Todos nos dicen que el blanco y el negro son contrarios. Antónimos absolutos, pero tienen algo en común, representan el vacío la falta de color. Esta historia nos contará sobre dos individuos que sienten ese vacío por dentro. La vida les pondrá prue...
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Al día siguiente por la mañana
PoV Axel
Axel: ¿Dónde... dónde estoy? _fue lo primero que pregunté cuando abrí los ojos_
Me hallaba en una habitación desconocida con un fuerte dolor de cabeza y algo mareada. Al parecer era de un hotel. No recuerdo en qué momento exacto había llegado a este lugar.
Otra vez ocurría lo mismo, está amnesia que padezco se pone cada vez peor. No me sorprendería que en cualquier momento olvide todo incluso me olvide mi propio nombre.
Los recuerdos vinieron a mi mente rápidamente y recordé a ese tigre y nuestro enfrentamiento.
Recordé cuando lo dejé inconsciente y que había tomado algunas cosas de su habitación.
Tome mi celular que estaba en la mesa de noche a un lado de la cama para llamar a mi madre.
(En la llamada)
Axel: hola ¿madre?
- Cariño, ¿Que tal amaneciste? Haz hecho un excelente trabajo.
Axel: sé que no debería preguntar, pero ¿Qué pasó conmigo? No recuerdo casi nada
- Después que lo dejaras inconsciente lo tuvimos que dejar en su cama. Tranquila está sano y salvo. Lo único que quería era probar el suero en el que estamos trabajando.
Axel: entonces, ¿ya puedo volver?
- aún no, quiero que me ayudes en un caso... algo delicado.
Axel: ¿De qué se trata?
- Es sobre un asunto relacionado a otro tigre. Necesito que lo vigiles de cerca
Axel: Perdón madre pero ¿Tienes algo en contra de los tigres? Lo pregunto porque ya van dos veces que me dejas encargos relacionados con ellos.
-No... Solamente son coincidencias, querida. Bien, te llamo después, descansa por el momento.
Apague mi celular y decidí volver a acosarme, pero el dolor en mi cuerpo me impedía poder relajarme como yo quisiera. Sigo sin comprender. ¿Qué paso ayer para que mi cuerpo me doliera tanto?
