Todos nos dicen que el blanco y el negro son contrarios. Antónimos absolutos, pero tienen algo en común, representan el vacío la falta de color. Esta historia nos contará sobre dos individuos que sienten ese vacío por dentro. La vida les pondrá prue...
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Bar Montriel
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PoV Benson
Estaba con mis ojos cerrados, en una especie de trance. No recuerdo bien lo que pasó luego de esa competencia de bebidas, pero muy seguramente decidí irme, de otra manera no estaría aquí con los ojos cerrados y con una calma muy confortante.
Eso fue lo que pensé al inicio pero al abrir mis ojos me doy con la sorpresa que todavía seguía en el bar. Había perdido la noción del tiempo por un instante. Era la primera vez que me sentía de esa manera.
La música en el bar por alguna razón me retumbaba en la cabeza mientras que la multitud la estaba pasándola genial con el lobo gris quien era el centro de toda esa atención.
Por mi parte yo intentaba buscar un asiento para poder sentarme. Me sentía muy extraño. Todo mi pelaje se estaba empezando a erizar sin razón alguna y sentía más calor que de costumbre por más que estuviéramos en pleno invierno.
Estando sentado procedí a desabotonar algunos botones de mi camisa para tratar de refrescarme
-Fondo, fondo, fondo, fondo, fondo _gritaba la multitud a ese lobo gris_
Ese lobo gris si sabía cómo divertirse, después de todo supo como utilizar la noche de bebidas gratis a favor de todos para hacer una especie de fiesta en el bar.
Frankie: oye ¿te sientes bien? _me preguntó sentándose a mi costado_ es la primera vez que te veo así _dijo refiriéndose a como me había abierto la camisa_
