Días calientes (OneShots)

Es mí omega

(Hola @Andrea_Ca1999 aquí tu oneshot, gracias por esperar)



Había sido un mes largo para Xiumin, cuidando que el celo de Kai y Sehun no molestara de más a su esposo, pero cómo siempre Chenni era demasiado amable y dejó que los más jóvenes de la manada le usaran cómo calienta nudo uno después del otro, así que tuvo que ser de nuevo el gruñón esposo alfa llevándose a su omega fuera de las garras de los demonios mimados antes que le hicieran enojar de verdad y todo se volviera rojo.

Nunca supo lo difícil que se volvería dejar que su paquete alfa anudará a su bebé. Al comienzo fue fresco y agradable ver a sus miembros salivando por Chen, celandoles al ser esposos, al tener la marca de reclamó uno sobre el otro, al pertenecerse mutuamente y decidir si compartían algo de su amor con ellos. Fue satisfactorio que los alfa se juntaran y sus aromas de apareamiento se mezclaran a los suyos, aún le es muy satisfactorio que el olor de su omega esté sobre todos, no lo niega. Pero todo tiene un limite y esté está arañando su estomago últimamente. En primera sus miembros están sobrepasando su mando de alfa mayor y de esposo con sus incontables muestras de posesión sobre Chen, en forma de pequeñas mordidas en su cuerpo, marcas de chupones, prendas que le hacen usar bañadas de sus olores, y sobre todo monopolizar su tiempo dejándole muy poco con su esposa en realidad. Comprende que cómo alfas quieran el calor de un omega pero siendo siete alfas le roban mucho amor de su propio esposo y esto le está enfadando desde hace meses. No es que odie a su manada pero aveces se les olvida que Chen es suyo, que se pertenecen y son esposos, que se merecen días solo para ellos dos y que si el alfa dice "¡Nadie toca a mi omega hoy!" es un hecho todos obedezcan y respeten su voz de mando.  

Así que sin avisar preparo uno de los geep con provisiones, siendo que acaban de pedir un trabajo de robo, y se llevará a Chen unos días lejos del paquete. Se encaminó ya en un traje negro brillante, con su cabello peinado de forma esponjosa a una de las salas siguiendo el aroma de su esposa y ahí lo encontró en otra escena cálida acurrucado sobre el regazo de ChanYeol, sentado en un sillón frente al televisor viendo una película. Chen en un lindo suéter blanco tallas grande y ChanYeol uno azul marino. Sehun está sentado a su lado comiendo palomitas de maíz del tazón que sostiene Chen y Kai le abraza con cariño, todos vistiendo suéteres por el clima frío. KyungSoo está preparando la comida en la cocina con ayuda de Suho. Xiumin da un suspiro que suena más a un gruñido y va directo a su esposa poniéndose frente a los demás alfa que le miran extrañados. Se inclina quitando el tazón de las manos de su omega, dándolo a Kai, y luego tomando a Chen entre sus brazos tratando de sacarlo de ChanYeol sin decir palabra, pero tanto ChanYeol cómo Sehun se interponen.

- ¡Qué haces estamos viendo películas! - se queja ChanYeol queriendo volver a sentar a Chen sobre su regazo.

Esa vez Xiumin le gruñe y enseña sus colmillos con el brillo de enojo en sus ojos. Todos miran la escena con atención con un Chen abrumado que de inmediato rodea el cuello de Xiumin con sus brazos y se deja llevar en sumisión. El olor de Xiumin le indica que no le conviene resistirse porque no está jugando. El gruñido y mirada asesina del alfa es suficiente para que nadie se atreva a detenerle.

- No hacemos nada malo, no te lleves a Chenni - lloriquea Sehun sin comprender la actitud furiosa de Xiumin.

- Dejalos Sehun tienen un trabajo en pareja - avisa Suho tratando de aligerar la tensión pero todos se quedan molestos de no haber sido avisados antes.

- ¡No es justo, yo también quiero un trabajo con Chenni en pareja! - ladro Kai con un puchero.

- Parece que todos lo olvidan así que se los aclararé - habla al alfa mayor muy seriamente con Chen entre sus brazos - Chen es mío, cuando quiera puedo llevarlo lejos de ustedes montón de idiotas necesitados con nudos calientes. ¡Es mi esposa, mi omega y si yo digo nadie le toca, nadie le miré, nadie se le acerque, es ley y ustedes obedecen a menos que ya no quieran que les deje probar su calor nunca más! - su voz amenazante y palabras fueron cómo dagas lanzadas a los corazones de todos y nadie se atrevió a reclamar quedando de piedra.