;11🌸Padrinos de boda (pt. 1): Fotos de pies

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—¡Eso no! Es mío, me gusta mucho.

—¿Qué tal esta chaqueta? No la usas hace años.

—¡No! Prometo que volveré a ocuparla.

—¿Y estos collares? Ya no usas plateado.

—¿Pero qué me pondré para la boda de Dodi?

—Uh, ¿los que compraste hace una semana?

—¡Qué burro eres! ¡Necesito opciones!

—Bubu, comprendo que para ti sea difícil deshacerte de tus cosas, pero no queda espacio en el armario y necesitas conseguir un poco de dinero para cubrir la deuda.

Yukhei estaba agotado. Luego del incidente de los ₩ 20 000 000, su novio se había visto interesado en trabajar como asistente de Dongyoung para devolver algo de aquel dinero, pero siquiera pasó una hora en el spa antes de que el peligris lo llamara llorando y dijera «trabajar es horroroso, bubu, llévame a casa».

Aunque a Hyoyeon ya se le había pasado el malestar, en Jungwoo crecía cada vez más la necesidad de recuperar esa cantidad de dinero y entregársela a su madre. El problema era que para tener dinero, se necesita trabajar y a Jungwoo eso no se le daba bien.

Es por eso que después de que ya no encontraran más opciones y Donghyuck ya no tuviese espacio donde colocar su ropa, al chino se le ocurrió que sería buena idea hacer una venta de las prendas que su novio ya no utilizaba.

—Chicos, ya hice la página en instagram que me pidieron. Necesito fotografiar lo que venderán para poder publicarlo— Jaemin apareció en la habitación, emocionado de ser un aporte.

—Uh, lamento decirte que hasta ahora tenemos una camiseta y un cinturón. Si vendemos a ₩ 10 000 000 cada uno, entonces conseguiremos el dinero. Genial, ¿no?— Donghyuck despeinó su cabello y miró inquisitivo a Jungwoo.

—¡Pero son mis cosas!— El pequeño Kim yacía sentado sobre una montaña de ropa que, según sus novios, él ya no utilizaba— ¿Por qué no venden las suyas mejor?

—Porque nosotros no prestamos dinero ajeno— Respondió tosco Jaemin —La puta madre, Woo, solo necesitas escoger la ropa. Nosotros seremos los encargados de publicarla, venderla e ir a entregarla, literalmente no tienes que hacer nada.

—¿A ti te parece que deshacerme de mis cosas es no hacer nada? ¡Hay un apego emocional en cada prenda!

—Cariño, hay ropa con etiqueta, ¡ni siquiera la utilizaste!

—¡No me grites, Hyuckie! ¡Esto no es fácil!— Jungwoo tenía un abrigo entre sus brazos.

—Te daremos dos horas para que escojas qué vender y qué no. Si no lo haces, entonces trabajarás en el spa, así de sencillo— Yukhei se había cansado de aquella situación y, además, tenía que cocinar el almuerzo; ya no tenía tiempo para las payasadas de su novio.

—¿Me van a dejar encerrado?

—Síp— Respondieron al unísono los tres chicos —Te llamaremos cuando estén los platos servidos.

Con eso dicho, Yukhei y los otros dos salieron de la habitación, dejando al pequeño Jungwoo entremedio de montones de ropa.

—¿Cómo va todo?— Preguntó Taeyong, quien estaba en la sala de estar jugando con Lupe.

—Una camiseta y un cinturón— Respondió Donghyuck, sentándose a su lado para jugar con la cerdita también.

—Tiene dos horas para juntar una buena cantidad de ropa, si no, tendrá que trabajar— Comentó Yukhei, yendo directo a la cocina.

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