;12🌸Padrinos de boda (pt. 2): Problemas sentimentales

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—¡Maaaaaaaaark!

No fue Donghyuck quien pegó aquel grito (de hecho, él seguía en un estado casi hipnótico), sino que fue Taeil.

El mayor lucía emocionado de por fin tener a su otro mejor amigo frente a él, incluso se atrevió a besar su mejilla unas cuantas veces —¿Cómo está mi leoncito canadiense y precioso?

Mark, por su lado, se sentía algo avergonzado de que otras personas vieran como su amigo lo abrazaba y le decía palabras en un tono bastante aniñado —Taeil, aquí no— Se excusó.

—¿Qué? ¿Acaso no extrañaste a tu mejor amigo?

—Claro que sí, pero no acostumbro a verte tan amoroso, más bien acostumbro a verte haciendo cagadas.

Fue la primera vez que el recién llegado oyó la risa del chico de piel canela que tenía en frente. Donghyuck se había aguantado la risa, pero no lo suficiente como para pasar desapercibido.

—Oh, él es Donghyuck, es primo de Johnny y novio del hermano de Doyoung— Explicó por fin Taeil al notar que su amigo no dejaba de observar a Haechan.

—Es un gusto conocerte, Donghyuck— Con sus lindos modales occidentales, Mark extendió su mano en vez de reverenciarse; Haechan no tardó en unir su mano también.

No pudo responderle el saludo porque de la nada, otro cuerpo se abalanzó sobre el extranjero.

—Llegaste al fin— John también mantuvo en sus brazos al más pequeño, pero mucho menos tiempo que Taeil —¿El viaje estuvo muy cansado?

—Sí, un poco, pero me emocionaba verlos así que no se hizo tan terrible— Los tres amigos estaban lo bastante inmersos en saludarse que no notaron que Doyoung había entrado en escena también.

—Van a asfixiarlo, denle un respiro— El pelinegro llevaba un nuevo vaso con limonada y se lo estaba extendiendo al canadiense, quien lo recibió gustoso —Llegaste a tiempo, ve a por una caja de ganancias y comienza a vender.

La relación entre ellos dos no era tan estrecha como la que había logrado entablar Doyoung con Taeil. Mark era mucho más parecido al resto de los chicos ricos, incluso se había enterado por su prometido que el hombre no estaban tan emocionado o seguro de la futura boda. A él no es que le importara mucho, de todas formas los prejuicios de Mark eran justificados por el nulo conocimiento que tenía sobre los Kim.

—¡Hey! los chinos becados están aquí también— Volvió a hablar el canadiense mientras se acercaba más a la venta de jardín y divisaba a Xiaojun y Hendery.

—No creo que sea la manera correcta de referirse a ellos. Tienen nombre.— Donghyuck dijo con un tono frío. Todas las chispitas de colores que habían aparecido cuando vio por primera vez al chico desaparecieron luego de oír ese comentario desacertado.

Mark carraspeó un poco antes de voltearse al primo de su mejor amigo, quien seguía con esa mirada tosca —No pensé que en este barrio se habían puesto tan de cristal —Miró a Taeil para que lo secundara con aquel comentario, pero en cambio el mayor de los tres agachó su mirada, indicando que el de piel canela tenía razón.

—No es ponerse de cristal, solo que no tienes porqué llamarlos de esa manera cuando todos los tratamos por sus nombres.

—Tranquilo, ya no lo dirá más, ¿cierto, Mark?— John interrumpió para que su amigo cediera ante los buenos argumentos de su primo —Ya no estamos en la universidad, deberíamos dejar de lado las malas costumbres, ¿no?

—Sí, enséñenle a su amiguito a comportarse. Lo que es yo, seguiré ganando mi lugar en esa foto, si me disculpan— Dicho eso, el pequeño de lindos lunares avanzó para atender a una chica que miraba unas camisas extravagantes y Doyoung le siguió los pasos para continuar viendo como iba todo.

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