Salvando Un Alma - SuperCorp (traducción)

Capitulo 12

Kara no podía creer lo que veía, negó con la cabeza, cerró los ojos con fuerza, tratando de quitarse el sueño de sus ojos, pero todavía era Lena quien estaba frente a ella con un corsé negro y un vestido, su cabello más largo y enredado, piel más pálida como si estuviera enferma.

"Lena" repitió Kara con incredulidad.

La mujer frente a ella frunció el ceño confundida, se volvió ligeramente hacia el hombre que estaba cerca, pero mantuvo sus ojos verdes fijos en Kara.

"¿Qué tan fuerte la golpeaste?" ella preguntó "Ella no tiene sentido"

"¿Qué me importa?" Se burló él, obviamente no le gustaba tanto como Helios.

Kara vio una mirada de enojo en sus ojos, la rubia jadeó al ver esos familiares ojos verdes destellar en oro, su muñeca se movió y envió al hombre a estrellarse por el pasillo de piedra, donde se desplomó en la esquina.

La mirada verde volvió a ella "¿Quién eres tú?" ella preguntó.

Kara no sabía qué pensar, estaba mirando fijamente a Lena, o al menos pensó que era Lena, pero la estaba mirando como si fuera una extraña.

"Soy yo ... Kara" dice la rubia en voz baja.

La mujer de cabello azabache inclina la cabeza ligeramente "¿Se supone que eso significa algo para mí?"

Kara sintió que su corazón se desplomaba, escuchar esas palabras en la voz que tanto amaba fue casi suficiente para que ya se rindiera.

"Supongo que no en este mundo" murmuró la rubia.

"Helios dijo que estabas bajo la ilusión de que eras de un mundo diferente" se burló Morgana.

Hubo un momento de silencio mientras Kara todavía estaba tratando de entender esto.

"También dijo que has viajado desde Camelot para hablar conmigo" continuó Morgana "Así que te preguntaré una vez más, ¿qué quiere Arturo?"

Kara negó con su cabeza palpitante suavemente "No estoy aquí por Arturo, ni siquiera lo conozco"

Morgana pareció mirar fijamente el alma de Kara, tratando de averiguar si estaba mintiendo o no.

"Si no eres el perro faldero de Arturo, ¿por qué?" ella todavía se veía escéptica.

¿Cómo podría Kara explicar que la habían arrancado de su mundo y de las personas que amaba para salvar a una mujer que no parecía querer ser salvada, que también se veía exactamente como la mujer que amaba?

"Yo ... solo quiero ayudarte" dijo Kara, sabiendo muy bien que sonaba como una tonta.

Morgana arqueó una ceja hacia ella, exactamente de la misma manera que Lena lo hizo y tiró del corazón de la rubia.

"Quieres ayudarme" sonaba casi divertida "Y dime Kara, ¿cómo planeas hacer eso?"

Kara respiró hondo "Porque sé lo que es ser un paria, no ser igual a los demás y sé que te devorará hasta que sientas que no queda nadie que pueda entenderte" sus palabras salieron rápidamente de ella.

"¿Crees que me conoces?" Morgana se puso de repente a la defensiva "¿Incluso tienes magia? ¿O simplemente otro asesino para acercarse a mí?"

"Asesino, no, Dios no, no quiero lastimar a nadie" se defendió Kara.

"Entonces, ¿por qué viniste con armas de Camelot y un mapa que te apuntaba directamente a mí?" Morgana levantó la voz.

"Me desperté en Camelot hace 6 días y me dijeron que te buscara, me dieron la espada y el mapa", respondió Kara.

"¿Contado por quién?" ella cuestionó.

Kara sacudió su mente, tratando de recordar cómo Merlín había llamado a la mujer del lago.

"Yo ... yo, era una anciana, vestida con harapos ... Cailleach" el nombre repentinamente le vino a la mente como si algo lo hubiera forzado.

"¿Cailleach?" Morgana repitió lentamente, asimilando el nombre, sus ojos se abrieron un poco cuando la comprensión la golpeó.

Kara vio como ella retrocedía, su comportamiento sarcástico se desvanecía por un momento, Morgana giró bruscamente sobre sus talones y rápidamente se abrió paso por el pasillo, movió la mano nuevamente y la puerta de la celda se cerró de golpe, con un sonido que resonó a través de las orejas de Kara, la rubia vio como Morgana desaparecía por la esquina, la luz de la antorcha se apagaba a su paso, sumergiendo a Kara en la oscuridad.

Kara podía sentir que temblaba, ahora estaba comenzando a entender por qué ella era la que había sido arrastrada a este mundo, había comenzado a pensar que era por sus habilidades pero algo había salido mal y había perdido sus habilidades, pero ahora creía que era porque esta Morgana era un duplicado idéntico al que tenía el corazón de Kara.

¿Cómo fue esto posible ... cómo fue posible todo esto? Kara sintió que las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras se volvía demasiado para su cabeza cansada y llena de dolor para comprender, comenzó a hiperventilar mientras se abrumaba.

Un gemido resonó desde el pasillo, Kara miró hacia arriba pero estaba demasiado oscuro para ver algo, asumió que era el chico que Morgana había arrojado con su magia, escuchó refriegas y un gruñido de obscenidades.

Hubo una chispa en medio de la oscuridad, luego otra hasta que la antorcha en la pared parpadeó y volvió a la vida iluminando el espacio oscuro, el hombre se volvió para mirarla, usando la llave para abrir la puerta nuevamente.

"Ella te dejó con vida, ya veo", escupió, la miró de arriba abajo "Ella debe quererte para algo" sin advertirle que lanzó su puño en su costado, haciéndola gritar de dolor.

"Desde que apareció la bruja, Helios se ha llevado con ella y cómo tenemos que tratarla como a la Reina, está desilusionada de lo que es"

Golpe, otro golpe aterrizó, empujando el aire de los pulmones de Kara.

"Ahora, no puedo matarte, pero eso no significa que no pueda divertirme" una y otra vez la golpeó con los puños, sin importarle cuando la sangre goteaba de su nariz o cuando ella le rogaba que se detuviera.

"Nadie puede escucharte"