Salvando Un Alma - SuperCorp (traducción)

Capitulo 29

Llegaron a Camelot justo antes del anochecer, la ciudad exterior estaba relativamente tranquila, solo unos pocos ciudadanos estaban fuera, la taberna rugiendo con voces, algunos lugareños se lo pasaban bien por el sonido, un par de hombres estaban saliendo mientras el grupo se movía pasando junto a ellos.

"Es la bruja" dijo uno mientras se tambaleaba para mantenerse al día, miró a Morgana "Es ella, la bruja que mató a nuestro rey"

Morgana mantuvo los ojos al frente mientras caminaba, sus grilletes, traqueteando ruidosamente con el movimiento, Kara vio como el hombre se burlaba de ella, su ira burbujeaba ligeramente

"Finalmente donde pertenece… escoria mágica" le escupió.

Los ojos de Morgana lo encontraron instantáneamente mientras se limpiaba la saliva de su piel, sus ojos parpadeaban dorados, el hombre se quedó en silencio.

Kara se interpuso entre ellos después de ver que los guardias no hacían nada, empujó al hombre un poco, pero sus palabras fueron interrumpidas por Arturo que se había vuelto.

"Suficiente" dijo y el hombre hizo una reverencia y se escabulló con su amigo, el rey rubio se acercó a Kara "Mi gente tiene derecho a su ira"

"Pero nunca es la respuesta" Kara miró directamente a los ojos de Arturo "He visto a muchos tratando de aliviar su dolor a través de la venganza, la mayoría se pierden en el camino"

Arthur sostuvo su mirada, su rostro estoico.

"No te conozco, por lo que sé, podrías estar conspirando con Morgana para derrocar mi reino" miró a otro de sus guardias "Ella debe estar restringida a una habitación en el castillo, guardias apostados en su puerta todas las veces hasta que diga lo contrario "

Kara pensó en discutir por un momento, pero se mordió la lengua, al menos Arturo no solo la estaba arrojando a las mazmorras porque había protegido a Morgana, tal vez podría hacer esto, reparar el vínculo entre ellos, unirlos como familia una vez más.

Entraron al castillo e inmediatamente Morgana fue conducida en un pasillo mientras Kara seguía a Arturo, la rubia le dio a la hechicera una última mirada, tratando de decirle que todo iba a estar bien, con los pocos segundos que sus ojos estaban cerrados. Rezó para que Morgana no fuera tratada mal en su ausencia, se volvió y siguió a Arturo por las grandes escaleras.

La ruta era relativamente corta y no pasaban mucha gente debido a la hora de la noche, Arturo y los guardias no habían dicho una palabra, incluso cuando le abrieron una puerta de madera de aspecto pesado.

"Te quedarás aquí" dijo Arturo mientras le hacía un gesto a Kara para que entrara "Haré que alguien te traiga agua y comida"

La miró de arriba abajo de nuevo, antes de extender su mano "Tu daga"

Kara se lo entregó de inmediato, no quería darle ninguna razón para no confiar en ella.

"Gracias Arturo" Kara le dedicó una pequeña sonrisa, que no fue devuelta.

La puerta se cerró y la habitación se quedó en silencio, Kara miró a su alrededor, no había estado dentro del castillo antes pero ya podía ver la diferencia de vida entre este y el de Gwen o Merlin, había una cama con dosel real, una gran chimenea. Además, la madera crujió mientras ardía, Kara se acercó a ella, sintiendo su calor.

La rubia luego vio una pequeña ventana y se movió hacia ella, estaba mirando hacia la ciudadela, iluminada por la luz de la luna, su mente en Morgana, esperaba estar bien.

Kara no sabía cuánto tiempo había estado mirando por la ventana, pero la puerta de su habitación se abrió y en el paso uno de los guardias armados, sostenía una jarra de agua y un plato con un poco de pan y fruta lo dejó sobre la mesa sin mirar a Kara.

"Gracias" Kara gritó justo cuando cerraba la puerta.

Se acercó a la mesa, tomó un bocado de una manzana y otro y otro, no se dio cuenta de lo hambrienta que estaba, se terminó la comida en un abrir y cerrar de ojos, bebiendo la mitad de la jarra de agua con ella, tomó un Respiro hondo y miró el resto del agua, se sentía tan sucia.

Arrancó una tira de tela relativamente limpia de su ropa y la sumergió en el agua usando el paño húmedo para limpiar su piel, realmente anhelaba una ducha caliente, nunca lo volvería a dar por sentado, pero demasiado pronto el agua estaba agotada y Kara se trasladó a la gran cama sentada en el borde, estaba agotada pero aún así su mente seguía corriendo, en algún lugar Morgana estaba encerrada en un calabozo.

Kara podía sentir ese tirón en su pecho, pensó que era porque sabía que Morgana estaba en algún lugar fuera de su alcance, posiblemente en peligro, pero ahora Kara pensó que tal vez era porque sabía que Morgana estaba en peligro, eran la misma persona, así que ¿No era posible que ambos compartieran el mismo vínculo con el kryptoniano?

Kara dejó caer la cabeza entre sus manos, ¿cómo podría estar pensando de esta manera? Ella solo tenía una misión, regresar a la tierra, su tierra y regresar con Lena y Alex y su mamá y todos los demás que le importaban.

La rubia se acostó en la cama, se quitó las botas gastadas antes de acurrucarse, su cabeza golpeó la almohada y pronto se encontró sumida en un sueño profundo, sus sueños habían perdido a Lena y la última cita que tuvieron antes de que esto sucediera, estaban juntos, riendo y sonriendo, pero pronto el sueño se oscureció, convirtiéndose más en una pesadilla.

En el sueño, Kara se sumergió en la oscuridad, el grito de Lena resonaba en el vacío, la rubia trató de gritar pero no salió ningún sonido, estaba sola.

Se quedó sin aliento, todavía estaba oscuro afuera, solo la pálida luz de la luna se filtraba a través de la ventana, se puso de pie, paseando por el frío suelo de piedra, respirando profundamente, tratando de estabilizar los latidos de su corazón. Después de unos momentos se volvió a sentar en la cama, ya no tenía ganas de dormir mucho.

"Lo siento Lena" susurró "Estoy tratando de contactarte"