Capitulo 6

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Sett había permanecido en silencio después de aquella extraña situación, sin duda los demás vastaya quedaron también de algún modo sorprendidos por ello. ¿Cómo es que Sett quien era un vastaya salvaje había confiado plenamente en un humano? porque el olor era evidente, no era uno de los suyos, pero tampoco era uno de los humanos de los cuales frecuentaban en ese lugar, el circo de los horrores para cada uno de los encarcelados seres.

La mañana llegaba,  verdaderamente había sido una noche algo difícil, el gélido aire entrando por los huecos de la carpa los hacía mantenerse acurrucados entre ellos o abrazándose firmemente, pues Xayah, Rakan y Sett estaban en jaulas individuales. No habrían despertado pronto de no ser porque el estruendo de las plataformas del escenario los había despertado de una forma poco ortodoxa, todos sintieron un vuelco en el pecho antes de despertar de lleno.

—Ah, me asusté mucho.— Murmuró Ahri mientras tallaba suavemente sus ojos y todos los demás trataban torpemente de ver que es lo que estaba ocurriendo.

—Yo también...¿Qué está pasando allá afuera?— Murmuró Neeko tratando de mantener la tranquilidad pues sin duda parecía que había movimientos continuos de parte de los humanos. Uno de ellos por cierto entró por la carpa agujerada que daba al área de fotografías. —Buen día, criaturas.— Saludó. 

—¿Qué tiene de buenos cuando te despiertan de esta forma?.— Se quejó Rakan mientras se hacía nuevamente un ovillo tratando de volver a dormir.

—Bueno...— Susurró. —Una de las guías de reflectores se cayó... así que esta noche no habrá espectáculo porque vamos a reparar esas cosas, pero el lado malo para ustedes es que tendrán visitas guiadas para los espectadores.— Añadió y entrando de lleno dentro de la carpa aprovechó para darles la comida a todos, esta vez era una especie de revoltillo echo sopa o engrudo, era sumamente asqueroso pero al menos no eran sobras o huesos como en otras ocasiones.

—Cuando terminen voy a volver a abrirles, el maestro quiere hablar con ustedes sobre lo de ayer y sus tareas para el día de hoy.— Añadió mientras se acercaba a la ceda del Lobo para poder quitar el bozal de su rostro, aunque fue una tarea algo difícil por el continuo forcejeo que tenía ante esos tactos, se veía que aún no confiaba de lleno en los trabajadores del circo, aún cuando ese humano en especifico era quien repartía las comidas y quien medianamente los trataba como seres y no como objetos en comparación de todos los demás, una vez finalizado su trabajo se retiró.

Todos mantuvieron la calma durante un rato en donde pudieron comer con la tranquilidad que necesitaban al menos por ahora.

—Creo que esto no está tan mal como pensé que sabría.— Murmuró Lilia mientras daba un bocado mas a la comida en sus manos.

—Neeko cree que sabe a algo que comió hace mucho.— La camaleón detuvo su comida para dar un vistazo a sus compañeros, solo para asegurarse que estaban comiendo todos.

—Es agradable... creo, al menos de esta forma podemos no tener vacío el estomago.— Xayah les dio la razón a las chicas. 

Ahri se acercó a la pared que dividía su celda de la de Sett, podía escuchar que también estaba comiendo así que se quedó tranquila de ello. Él estaba apacible, era difícil comer sin las manos así que se apoyaba con toda y su canina lengua tratando de no derramar innecesariamente la comida pues eran contadas las ocasiones que las comidas que llevaban a sus jaulas era buena o al menos pasable.

La hora de comer terminaba así que el humano de antes regresó a abrir las jaulas, colocó las cadenas móviles para que los seres en algún momento no fueran a escapar y volvió a colocar a Sett el bozal para evitar posibles mordidas y así llevarlos al área de telón a recibir instrucciones.

The Dark Forest CircusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora