Hurt | JJProject [CANCELADA]

08

Jinyoung al ver aquella figura trética de pie en la puerta realmente lo asusto. La habitación extrañamente se puso fría y un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. Aquel payaso lo miraba mientras le sonreía con una macabra sonrisa, llevaba una simple túnica blanca con machas rojas, que parecían sangre seca, en su mano tenía con una flor blanca y un sombrero.

Intentó acercarse a él extendiendo la flor hacia al agente pero inmediatamente Jinyoung se puso en guardia y llevo lentamente su mano a su espalda para tomar su arma y apuntarlo.

— ¡Quédate donde estas! —pidió apuntándolo, el payaso alzó sus manos y se quedó dónde estaba mientras soltaba una escalofriante risa. — ¿Quién mierda eres y qué haces en la escena del crimen?

— Jisoo... —susurro dando un paso hacia adelante acercándose a él.

Realmente aquella figura parecía sacada de una película de terror parecía que él se encontraba en una o simplemente era una broma de muy mal gusto que no le causaba nada de gracia.

— ¡Te dije que no te movieras! —repitió con voz firme demostrando autoridad lo cual hizo reír al payaso. De la nada aquella figura empezó a moverse de un lado a otro riendo tétricamente mientras se acercaba y se alejaba de Jinyoung sin hacerlo totalmente.

El pelinegro tomó su celular con la mano que tenía libre sin dejar de apuntar a la figura que tenía de frente y llamó a la unidad pidiendo refuerzos. — No te muevas o te disparo... —sus manos temblaban realmente no entendía que sucedía. En un abrir y cerrar de ojo sacó un cuchillo lleno de sangre y empezó acercarse a él mientras susurraba "matar" repetidas veces. El sonido de un disparo se hizo presente en aquella habitación con poca luz la bala fue a dar a la pared que estaba en el pasillo.

Cuando se escucharon las sirenas de la policía el payaso echó a correr por aquel pasillo y Jinyoung no se quedó atrás y empezó a perseguirlo pidiendo que se detuviera al llegar cerca de las escaleras soltó dos disparos haciendo que eso que perseguía desapareciera de la nada ante de sus ojos. Jinyoung bajó las escaleras apuntando hacia todos lados estando pendiente a lo que podía llegar a pasar hasta que por fin salió de la casa donde estaban todos los agentes policiales rodeando la casa.

— ¿Qué mierda pasó allá adentro? —preguntó Jackson mirando a Jinyoung un poco desorientado.

— El... el payaso desapareció de la nada. —lo miró asustado.

— ¿Tú también empezaras con lo del payaso? —habló de manera irónica Jaebeom.

— Jodete, Jaebeom... Yo lo vi y tuvimos un enfrentamiento. —Jackson observó a su compañero y notó que tenía una pequeña cortada en el hombro derecho. — Parecía como si hubiese salido de una película de terror... desapareció en cuanto volví a dispararle cerca de las escaleras. —advirtió el castaño. Jaebeom miró una vez más a su compañero y dio señal para que revisaran la casa por completo. — Es real lo que dicen los padres de los niños muertos. Hay un payaso que provoca que ellos asesinen a sus hijos.

— ¿Qué observaste en la habitación? —preguntó Jackson.

— La habitación es peor que en las fotos hay mucha sangre, se huele el dolor y la desesperación de la pequeña Jisoo. Su padre solo intentaba protegerla del payaso para que no le hiciera daño pero él desapareció en cuanto el padre se acercó a eso. —habló con un poco de calma.

— ¿Entonces se podría decir que hay un ignoto que se disfraza de payasos que provoca que padres asesinen a sus hijos y de la nada desaparece? —formuló Jaebeom observando a Jackson y luego a Jinyoung.

— Esa persona con disfraz debe de tener problemas mentales... realmente no estoy seguro de lo que pasó ahí adentro. —finalizó el pelinegro mirándolo a ambos.

No pasaron ni 30 minutos cuando los agentes policiales salieron de la casa y avisaron que no encontraron nada que conlleve de que había un payaso o algo parecido. Jinyoung no pudo evitar suspirar con frustración y decía que él había estado con el payaso en la habitación de la niña. Lo único que pudieron encontrar era una flor blanca que iba a ser examinada a ver si encontraban algún rastro de ADN y tres casquillos de balas uno incrustado en la pared y los otros dos cerca de las escaleras.

Jackson le pidió a Jaebeom que acompañara a Jinyoung al hospital para que le curaran el hombro. El pelinegro estaba realmente confundido y desorientado que de la nada cayó al piso al escuchar a sus espaldas aquella risa escalofriante seguido de disparos.

Jinyoung se levantó sigilosamente al ver que el payaso tenía un arma apuntando a su jefe, lo apunto y con un solo disparo directo al pecho había hecho que el payaso cayera al piso muerto.

— ¿Qué mierda es...? —preguntó Jaebeom observando como los agentes policiales acercarse al payaso.

— ¿Ahora sí me crees frentón? —al decir la última palabra no pudo evitar reír ya que Yugyeom le había dicho que ese era el apodo de Jaebeom.

— Hay que irnos. —advirtió Jackson caminando a la camioneta.