2020

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- Yo debería disculparme por lo mismo.

-Puedo darte un maldito anillo de una vez por todas.

- ¿Por mí? 

- . *・。゚. *・。. *・。. *・。゚. *・。. *・。゚

Akaashi Keiji el día de hoy, un noviembre del 2020, veía como su último "bebé" salía al mercado, y no podía sentir más que orgullo de sí mismo.

La pandemia fruto del COVID-19 y la suerte de que su trabajo no era prioritario le permitieron disfrutar hasta el momento 10 meses completos en confinamiento en la casa que había adquirido solo un mes antes de que está situación abatiera el mundo, y esto le había otorgado el poder de jugar con sus tiempos como deseara.

La publicación del manga de vóley de Tenma se había atrasado, y este mismo decidió que era la señal de tomarse un año sabático, lo que permitió que Akaashi pudiera pasar día y noche totalmente concentrado en su última obra, cuáles las anteriores y sus buenas ventas le permitían no tener que realizar más trabajos para la editorial.

Y claro que le sobraba tiempo, a final de cuentas, hacía más de un año y con su terapeuta como uno de sus mejores amigos, había decidido como finalizaría la historia, y aún disfrutaba de leer los últimos párrafos del agradecimiento.

"Las historias de amor no siempre tienen finales felices, si no necesarios. Y creo que la mía concluirá de esa manera, y con una muy bonita confesión.

El egoísmo se convirtió en una de mis palabras favoritas, en un principio me empujó a sentirme solo, usado y hasta desechado, pero luego de pensarlo mucho, la ame.

Porque me apropie del egoísmo con el que me trataron y lo personifique, buscando por primera vez en años algo que sea solo mío, y hoy lo sigo gozando a cada segundo, con su ropa puesta luego de una larga noche, o recibiendo un desayuno en la cama junto a un beso de buenos días, o simplemente negándome cuando siento la necesidad de trabajar a solas.

Creo que el egoísmo es primordial en la pareja, si no uno termina por entregar todo y perderse a sí mismo, pero también es importante el dar, aunque sea un poco, para que nuestro compañero entienda que tanto nos importa.

Amo recordarle que cada acto egoísta que hago gira en torno a él, como pedirle que me pase algo de la estantería más alta, aun cuando lo alcanzó por mí mismo, solo para observarlo estirarse, o cuando le digo lo cansado que estoy, aunque pasé todo el día recostado, solo para que acaricie mi cabello mientras compartimos un trago antes de dormir, y amo cuando él es egoísta conmigo, sin olvidarse las cosas que tanto amo, y mezclándolas con sus caprichos.

Yo no soy Cenicienta, ni él mi príncipe azul, tan solo somos dos hombres enamorados que buscamos un poco de confort en el otro, para sobrevivir a este mundo egoísta y desconsiderado."

Akaashi había aprendido a abrazar eso que tanto lo rompió, encontrando su lado bueno, su lado natural.

No es que todo estuviera enterrado en el pasado, Bokuto Kotarou seguía siendo una de las piezas claves de su vida, aunque ya no fuese parte de la misma, y el haber tapado al sol con el dedo durante tantos años, le hizo entender que aunque sus novelas habían concluido, de manera que el aprendió muchas cosas nuevas y vivió muchas otras, su verdadero libro, el que compartía en su mente la historia real de él y Bokuto, no había llegado a su fin.

e g o í s m o | | b o k u a k aDonde viven las historias. Descúbrelo ahora