Para Jihoon, ir a la escuela siempre fue un desafío, pero ahora, sentía que su vida terminaría si iba a la escuela.
Se mentalizaba a si mismo que todo está bien, que Mark puede que crea que lo que dice Jeno es algo tonto de un chico menor que él, a parte, no es algo que le incumba, cierto?
El día anterior lo había pasado todo el tiempo con su madre, salieron un rato, y a la vista de que los dos parecían muy cansados, regresaron a casa para ver películas acostados en la habitación de su madre. Jihoon se sintió agusto después de tanto tiempo, pues su madre lo envolvió en un abrazo y no lo dejó hasta que ambos se durmieron, pues fue Jihoon quien abrazó a su mamá al dormir, como si fuera su peluche.
Pero ahora no estaba con su madre ni en casa, estaba en la escuela y sus manos sudaban demasiado, cualquiera que las viera, creería que recién se las lavaba y no las había secado.
Estaba solo en los asientos del fondo, mirando atentamente la puerta del salón. Habían varios compañeros de clase, pero Jeno ni su amigo daban señales de vida, y no sabía si eso era bueno o malo sinceramente.
No sabía si sentirse aliviado o más nervioso al ver los asientos vacíos en los que normalmente se sentaban los dos chicos. Tal vez sólo necesitaba relajarse y dejar de pensar en ello.
Jihoon respiró profundamente al ver al profesor entrar y cerrar la puerta detrás de él, señal de que la clase comenzaba y ya ningún estudiante podría entrar.
Las clases transcurrieron como cualquier otro día, pero eso no consolaba a Jihoon, al contrario, lo hacía sentirse más nervioso.
En receso, Jihoon ni siquiera pudo pensar en comer, los nervios le revolvían el estómago y en esos momentos, la comida no sonaba como una opción. Pensó seriamente en ir al salón de inglés, en donde probablemente el profesor esté en su salón y así no esté solo.
Tomó su mochila en brazos y se la puso en sus piernas, abrazandola al sentir las ganas de llorar nuevamente.
Empezó a sollozar en un tono bajo, bajando la cabeza y apretando sus ojos, sintiendo un remolino de emociones que sentía incapaz de controlar. Su respiración, junto a su corazón, empezaron a descontrolarse, hasta el punto en el que apenas podía respirar.
Se sentía mareado, sentía que en cualquier momento podía vomitar o simplemente desmayarse.
Sintió como alguien tocaba su cabeza, escalandizandose al instante, alzando su cabeza y abriendo de más los ojos al ver.
- Necesitas ayuda? - la voz suave del moreno frente a él lo interrumpió. - Pasaba por aquí y noté que estabas temblando... - hizo una mueca preocupado. - No quieres que te lleve a enfermería?
Jihoon miró a su alrededor, notando que el moreno estaba solo. Negó. - Estoy bien. - susurró a penas.
El moreno fue vió un poco el ceño. - Seguro? No pareces estar... bien. - señaló.
Jihoon levantó sus manos para negar, pero al instante notó que estas estaban temblando, todo su cuerpo temblaba.
Fue donde pensó, si iba a la enfermería y decía que se sentía mal, existía la posibilidad de que lo manden a casa. Miró al chico frente a él y asintió.
Al pararse, notó que el chico sacaba algo de su bolsillo de su sudadera y se lo ofrecía. - Toma.
Jihoon lo tomó con las manos temblorosas, frunciendo el ceño.
- Para tus lágrimas.
Fue donde cayó en cuenta de que no había parado de llorar.
Avergonzado, Jihoon empezó a caminar a su lado, secándose las lágrimas.
En el camino, notó que en los pasillos no habían demasiados alumnos como en la cafetería o patio de la escuela.
Pero todavía habían alumnos y estos lo miraban como si fuera un bicho raro por llorar, o por ser él.
- Por cierto. - habló el moreno a su lado. - Mi nombre es Park Jeongwoo.
Jihoon lo miró, haciendo una reverencia. - Park Jihoon. - trató de sonreír.
Jeongwoo le sonrió, y siguió mirando hacia el frente. - Te he visto otras veces solo en el patio. Mi mejor amigo me dijo que una vez lo miraste muy raro.
Jihoon frunció el ceño, para después darse cuenta de que Jeongwoo era el amigo de ese guapo japonés. - Lo siento. - se disculpó. - Me gusta observar a las personas.
- No te preocupes. - negó. - Sólo aumentaste su ego. - rió.
Jihoon lo imitó en una risa más baja. - Son mejores amigos? - preguntó tímido.
Jeongwoo asintió con una mueca. - Sí... lo somos. - después de un silencio de un par de segundos, no volvió a mirar. - No tiene hambre?
Jihoon negó. - Comí antes de que llegaras. - mintió. - Eres un grado menor? - Jeongwoo asintió. - Eres muy alto.
Jeongwoo sonrió. - Gracias.
Llegaron a la enfermería, Jihoon se sintió cómodo con la compañía de su menor. Pero sé sintió solo cuando este se despidió y salió de enfermería.
La mujer que atendía lo miró y empezó a hacerle preguntas acerca de sus síntomas.
Jihoon mintió y dijo que le dolía el estómago.
No le gustaba mentir, pero últimamente eso era lo que hacía.
La enfermera le dió una nota para que pueda irse a casa, diciéndole que le avisará a sus profesores.
Agradeció y salió de enfermería, caminando hacia su salón para tomar su mochila.
El receso había acabado y todos ya estaban en sus salones, se sintió más nervioso al pensar que todos sus compañeros lo mirarían entrar.
Llegó a su salón y tocó brevemente, para después encontrarse frente al profesor de Historia frente a él. Levantó la nota y se la tendió. - Vengo por mi mochila.
El profesor de Historia miró la nota y frunció el ceño. - Pero un compañero suyo ya se la llevó. - lo miró con una ceja alzada. - No se la llevó?
Jihoon sintió como todo el aire se le iba al escuchar esas palabras, hizo a un lado al profesor y miró hacia su asiento, y en definitiva, su mochila ya no estaba.
Dirigió su mirada hacia un lado, en donde Haechan parecía articular unas palabras.
"Lo siento"
Me he puesto nerviosa.
Estoy en un debate mental con él final, no sé si hacerlo como mis demás historias, en donde siempre muere alguien, o uno inesperado en donde viven todos.
Lo averiguaremos al final.
Y el final está cerca, primer aviso.
Y qué dirían si les digo que serán tres libros?
Obviamente, no es necesario que lean los tres, sólo si quieren.
Cada uno será de tres shipps diferentes de Treasure, pero de la misma historia.
:)
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ɴᴏᴛᴇʙᴏᴏᴋ ● ꜱᴜᴋʜᴏᴏɴ
FantasyLa mamá de Jihoon le dió una libreta a su hijo. "Estoy enamorado de un chico, pero ellos no deben saberlo" "Ellos supieron que tú estabas enamorado de un chico, y por eso ya no estás aquí" •Capítulos cortos. •Libro #1