Cuando Armin y Mikasa tengan la oportunidad de corregir los errores del pasado, harán todo lo posible para salvar a sus amigos...
Incluso si necesitan abandonar su propia humanidad para hacerlo.
¡ACLARO! Esta historia no es mía, es de una usuaria de...
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Capítulo 27: Reuniones.
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Secuestrado.
La palabra sonó en sus cabezas como una campana, ensordeciendo todos los demás pensamientos conscientes. Armin y Mikasa pudieron ver la boca del Comandante Erwin abriéndose y cerrándose, sus labios formando palabras silenciosas que podrían haber sido un himno religioso por lo que sabían.
Eren. Secuestrado. Tomado. Ido.
¿Cómo sucedió esto? Se suponía que el Capitán Levi debía protegerlo a él, a la teniente Ral y al Comandante también. Algunos de los mejores de la corporación. ¿Cómo habían permitido que les quitaran a Eren?
¡¿Quiénpodría habérselo arrebatado?!
La respuesta a esa pregunta les llegó rápidamente y los llenó de una sensación de pavor. Después de todo, si Reiner no se lo hubia llevado, entonces solo había una persona en esta isla que podría haberse robado a Eren justo debajo de la nariz de Levi.
Un individuo cuyas habilidades igualaron, y en algunos casos incluso superaron a las del Capitán Levi cuando se trataba de pelear y matar mientras carecía por completo de la moral y lealtades del diminuto Capitán. Fue la combinación más peligrosa imaginable.
Sabían que tendrían que enfrentarse a él eventualmente, pero era una pelea que ninguno de los dos estaba ansioso por repetir, sabiendo muy bien que él era uno de los enemigos más mortales que jamás habían enfrentado. Habían esperado que pudieran ocuparse de él en una fecha posterior; idealmente después de que los guerreros hubieran sido asesinados, y con el apoyo total del cuerpo detrás de ellos. No podía haber medias tintas al tratar con él.
Pero ahora ese plan estaba hecho jirones. Kenny Ackerman había hecho su movimiento y se llevó a Eren. Y dondequiera que actuara Kenny, se podía encontrar a Rod Reiss tirando de sus hilos desde las sombras.
Aparentemente, la pequeña visita que le habían hecho no lo había acobardado tanto como esperaban. Historia tenía razón. Deberían haber matado a esa rata bastarda cuando tuvieron la oportunidad.
