Capítulo 34: Lealtad y traición.
Escondite de los Exploradores - Sotano
La cabeza de Sannes giró hacia un lado cuando un puño se estrelló contra su rostro. Otro diente salió volando en un chorro de sangre. Otro puñetazo hizo que su cabeza se partiera hacia el otro lado cuando un último golpe brutal fue lanzado directamente a sus costillas rotas y rotas.
"¡¿Dónde están?!" Levi tronó mientras golpeaba a Sannes con su guantelete ensangrentado.
Llevaban horas en esto y se notaba.
El rostro de Sannes era un desastre ensangrentado y arruinado. Le faltaban varios dientes y tenía la nariz rota y doblada, con uno de sus ojos completamente cerrado por la hinchazón. El otrora orgulloso diputado babeaba como un bebé; Largas hileras de saliva ensangrentada se deslizaban por sus labios partidos hasta su camisa manchada. Él era un desastre. Sin embargo, a pesar de todo eso, una vez que su visión dejó de girar lo suficiente como para ver a Levi con su único ojo bueno, Sannes sonrió.
"Je... ¿Eso es... lo mejor... que tienes?" Arrastró las palabras, tomando el momentáneo descanso de la paliza para burlarse aún más de su torturador. "Casi siento... ese último..."
Sannes recibió otro golpe brutal por sus burlas, pero la vista de la mandíbula de Levi apretando con furia hizo que todo valiera la pena.
"Dime... ¿Estás buscando al chico... o al otro?" Sannes escupió un poco de sangre para vaciar su boca. "Porque puedo decirte... dónde está..."
En un instante, Levi había agarrado su rostro, sus dedos se clavaron dolorosamente en sus tiernas mejillas y obligó a Sannes a encontrar sus ojos gris oscuro. A través del rugido de la sangre en sus oídos, Sannes pudo escuchar a los otros dos exploradores en la habitación arrastrando los pies e inclinándose hacia adelante, creyendo que finalmente iban a sacar algo de él.
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𝙽𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚟𝚎𝚣 || 𝚂𝚗𝙺
FanficCuando Armin y Mikasa tengan la oportunidad de corregir los errores del pasado, harán todo lo posible para salvar a sus amigos... Incluso si necesitan abandonar su propia humanidad para hacerlo. ¡ACLARO! Esta historia no es mía, es de una usuaria de...