Capítulo XXXI: « Sekai o Horobosu Chikara... Kessen, ¡Hajimarimasu! »

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«Un poder capaz de destruir el mundo... ¡El comienzo de la batalla decisiva!»

Su cabello encanece por completo, el cuerpo de Chris parece crecer ante los ojos de los tesoros, ninguno de ellos puede creer lo que ve, sienten una presión a su alrededor, el poder que desprende el menor es más de lo que siquiera pudieron imaginar, de las columnas rotas emana una luz púrpura de forma parpadeante dejando llamas moradas cada vez que se apaga. Los jóvenes se ponen en guardia, sus corazones laten rápidamente, definitivamente lo que estaban a punto de enfrentar no sería nada fácil incluso estando los tres juntos, el sonido ensordecedor a su alrededor les estresa sobremanera, quisieran hablar entre ellos pero aunque gritasen no podrían escucharse el uno al otro, el aroma sin embargo no es para nada desagradable, si bien el azufre es lo que se suele asociar con un demonio, un suave aroma a tierra mojada invade el lugar, tal que si la naturaleza le diese a Orochi el permiso de estar ahí, y de alguna manera así es, pues se proclama como hijo de Gaia, y es a ella a quien protegerá de todo y de todos incluso de aquello que ella misma creó, puesto que él ve a los humanos como aquella plaga que jamás debió existir.

- Sanagi wo noburi, chou wa mau. (Cuando se rompe la crisálida, la mariposa danza) – frente a ellos se yergue Orochi, una ráfaga de fuego azul lo rodea por unos instantes, sus pies no rozan el suelo, es un dios, los humanos no merecen que el toque el mismo sitio que ellos, su cuerpo parecía resplandecer, es obvio que su poder no será fácil de contener nuevamente.

Sin tardar más los tres se ponen en guardia, no había tiempo que perder, se abalanzan contra el peli plata al mismo tiempo puesto que una pelea 1 a 1 sería mortal y seguramente aquel demonio no les daría tregua alguna. Kusanagi le lanza un puñetazo que el mayor esquiva sin problema alguno, Chizuru intenta golpearlo, pero varias columnas de energía se levantan lanzándola por los aires después de dejarla congelada unos instantes. Yagami por su parte corre para cubrir al moreno ante uno de los golpes de la serpiente, Kyo logra sortear el segundo impacto a duras penas, mira como el pelirrojo es aventado lejos al chocar contra lo que asemejaba un espejo. La sacerdotisa hace aparecer varias sombras parecidas a ella intentando distraer al enemigo, lo cual no sucede, tal pareciera que su defensa es impenetrable, la rapidez y fuerza les sobrepasa. Agitados, sucios y sumamente golpeados no solo por la batalla presente sino por las anteriores continúan esquivando cada uno de los ataques de los que son objeto, en definitiva, ese monstruo no se tocaría el corazón hasta terminar con la vida de los aliados, no era para menos pues de manera indirecta, como descendientes de sus clanes, fueron los culpables de tenerlo encerrado por tanto tiempo, y tardó 1800 años para despertar y así poder cobrar venganza.

Por supuesto que no desperdiciaría la oportunidad que tiene entre sus manos, y mientras los menores son presa de una sensación de impotencia la serpiente sonríe un poco, no es como si mostrase sus sentimientos de forma perene, pero se sentía sumamente confiado así que esa era una manera de manifestar superioridad.

-Nunca lo derrotaremos solo esquivando – jadea Kyo, cierra un ojo intentando enfocar un poco al adversario, estaban detrás de uno de los pilares caídos, cerca de sus amigos, Orochi no iría a buscarlos, se notaba que jugaba como un gato con sus pequeños ratoncitos antes de devorarlos

-No me digas, genio – farfulle el pelirrojo, vuelven a sortear su rayo de energía que destruye el pilar tras el que estaban, ruedan por el piso de forma voluntaria pues el levantarse y correr les tomaría más tiempo, afortunadamente sus movimientos son aún ágiles, no como al principio, pero pueden defenderse

- ¡No empiecen a pelear! – les reta el espejo cuando el oji azul hace el amago de querer darle un zape a Kusanagi en la cabeza por distraerlo de esa manera – déjense de niñerías, esto será a ganar o morir – dice ella más que seria

KURAKU II: CHI TO REI " OROCHI MONOGATARI"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora