Capítulo VIII: «Athena no ishi » «La voluntad de Athena»

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Días después de la llegada de Akane, la familia Yagami, o lo que quedaba de ella, intentaba acercarse un poco a la muchacha quien, no obstante, parecía querer alejarse de cualquier roce con sus hermanos por mínimo que fuese, rehuía las conversaciones con Kaoru, evitaba las convivencias por más de quince minutos con Yukari y evadía cualquier contacto por mínimo que fuese con Iori, especialmente con este último no se sentía en absoluto cómoda si llegaban a encontrarse en la misma habitación.

- Pero... no tienes que irte, ella debe solucionar sus propios problemas – Yukari perseguía al pelirrojo por toda la casa mientras este organizaba todo para mudarse a alguna de las otras casas de la familia o definitivamente irse a vivir a un departamento en alguno de los barrios de la ciudad.

- Es evidente que Akane se molesta cada vez que me ve, en realidad yo tampoco me siento a gusto en este lugar – le mira fijamente – sabes de sobra que esta casa siempre fue una prisión para mí, y ya no deseo sentirme así, Kaoru cuidará de ustedes mejor de lo que yo pudiese hacerlo – toma el estuche con su bajo y la maleta en la que llevaba solo lo necesario, en su habitación se quedaron la mayoría de sus cosas.

La puerta se cierra tras aquella ancha espalda y un molesto y entristecido peli morado se queda de pie cerca del genkan, aprieta los puños y sus pies lo llevan con premura hacía la recámara que ocupaba su hermana mayor, con un fuerte empujón logra que la puerta golpee la pared

- ¡¿Satisfecha?! – pregunta con gesto serio mirando a su hermana que había dado un respingo al escuchar el golpe

- De qué ha...

- ¡Iori se fue de la casa! - le corta mientras su mano izquierda mancillaba la madera de la puerta y el olor a quemado se percibía en el ambiente

- Oh... - es lo único que dice y voltea para seguir leyendo su revista la cual es arrebatada y hecha pedazos por un desesperado Yagami

- ¿Es lo único que dirás? ¿No te importa que se haya ido? – las lágrimas intentaban no resbalar por las mejillas rojizas debido a la frustración y coraje que sentía

- No me importa nada que tenga que ver con él – aquellas palabras cayeron como un balde de agua helada en la espalda del menor quien con un gesto de turbación de pronto siente como si todo a su alrededor se desplomase – sal de mi habitación por favor – le insta la pelirroja y sencillamente da media vuelta para irse de ahí.

Una mano le toma del hombro con firmeza, los tatuajes que comenzaban desde la muñeca se perdían bajo el puño de la camisa que a su vez estaba resguardada por un saco en color azul oscuro.

- Ven Yukari, creo que es momento que sepas un par de cosas sobre nuestra familia – Kaoru lleva a su hermano a su cuarto para aclarar el por qué su hermana había cambiado tanto en esos meses y la verdadera razón por la que su padre la había mandado al internado.

El peli morado escucha con atención, lo revelado esa tarde le hace quedar sumamente confundido en muchos aspectos ¿por qué Iori había hecho eso? ¿Quién era esa persona que le había vuelto tan frío? ¿Por qué su padre les llevó a América en realidad? Con voz apagada agradece a su hermano y este le deja sólo, sabe que necesita un momento para intentar comprender todo lo que ha sabido ese día y está consciente también de que más preguntas rondaran en esa morada cabeza. Con paso tranquilo se acerca a la habitación de Akane, pero para su sorpresa esta ya no está ahí dentro pues sabía que su hermano iría a verle en cuanto acabase de hablar con el más joven así que como lo había estado haciendo todo ese tiempo sencillamente se fue para no escuchar los sermones de alguien menor que ella. Aunque había algo que aún le sorprendía y era que pese a la corta edad del pelinegro este era por demás maduro y sabía llevar con aplomo a todo el clan Yagami.

KURAKU II: CHI TO REI " OROCHI MONOGATARI"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora