Él era algo tan sagrado, tan difícil de remplazar.
Enamorarme de él fue como caer en desgracia, todo envuelto en uno, él era tantos pecados y tantas bendiciones.
Habría hecho cualquier cosa, todo por él y si me lo preguntan. Lo volveria a hacer.
¿...
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Sigo pensando en esa noche y en como caiste en mis brazos, cual ángel.
Me odio por no haberme podido controlar aquella noche, fue muy descostes e infantil de mi parte abalanzarme de tal manera, aunque ya no podía contenerme, debí respertar más tu espacio, por más que hayas aceptado con gusto mi tacto, corría el riesgo de que reaccionaras de otra manera.
Fue extraño, nunca me había sucedido tal cosa, generalmente soy experto en controlar mis impulsos, pero te veías tan frágil, que mis ganas de cuidarte se incrementaban a cada minuto estando a tu lado. Ni siquiera nos conocíamos lo suficiente como para que me des tanta confianza, pero lo hiciste y pienso que tal vez lo hacías porque al igual que yo sentías esa conexión al estar juntos.
Tus finas manos blanquecinas como el azúcar, ocasionaron una descarga en mi cuerpo al tener contacto con ellas, tan suaves, tan bonitas. De tan sólo imaginarlas sobre mi abdomen y enredadas en mi cabello estirando de el, hacían que un gran bulto comience a tener forma en mis pantalones.
Para ser sincero creí que no volveríamos a vernos, o por lo menos no tan de prisa, tenia pensado buscarte y que gran sorpresa el encontrarnos en la universidad.
Ahora me estaba saliendo de una de mis clases, la unica que teníamos juntos era con Park Jinyoung, de educación sexual. Aún asi eso no me detenía a querer buscarte durante los recesos o simplemente admirarte desde lejos, note lo arisca que podías llegar a ser con tanta gente rodeandote y eso me encantaba aún más.
Caminando por los pasillos te vi en tu locker, quise acercarme pero decidi mantener la distancia, aunque fuese un tanto difícil. Toda tu anatomía era una tentación, tus faldas me hacían viajar a esa noche en la que pude acariciar y tener ese par de lindas piernas entre mis manos. Tus labios en forma de corazón eran mi parte favorita, siento que nunca es suficiente.
La noche que te lleve al club fue especial, senti que sellamos algo, como un acuerdo en el cual confiabamos ciegamente el uno al otro. Aunque aún me diera rato miedo el rebelarte tantas cosas sobre mi vida, lo haría sin duda y a su debido tiempo.
Seguías en tu casillero leyendo algo y aproveche para contemplarte un momento.
--¿Qué tanto la miras?--Rode los ojos, este chico está colmando mi paciencia.
Gire para responderle- ¿Nunca fuiste a un museo para contemplar arte?-cuestione y volvi a mi anterior posicion. Min aún no nos había notado.
-¿Qué te hace pensar que tienes oportunidad con ella? --Pues, te lo diria pero no es por mi de quien debes enterarte que soy tus cuernos, o los fui.
Suspire- ¿No tienes nada mejor que hacer? - no me interesaba lo que hiciera con su vida en lo más mínimo pero mientras no se meta en la mía todo estará bien, ya Min me dejo en claro que entre ellos las cosas murieron. Después de corta la guerra de preguntas acidas me dispuse a ir hasta Min, dejando a Hyunjin con la palabra en la boca.
Recargue mi espalda en los casilleros junto al suyo y espere a que me viera.
-¿Se te perdió algo?
Sonríe por eso- Sí, las ganas de vivir sin ti a mi lado. -lleve una mano a mi pecho para fingir dolor.
Min cerró su casillero y luego comenzó a caminar en dirección a la clase que nos tocaba juntos, era obvio que ella esperaba a que la siguiera, así que decidí no hacerlo para ver su reacción.
Ella giró sobre sus pies -¿No vienes?--fue muy inevitable no sonreír por la victoria.
Me encamine junto a ella-¿Cómo dormiste anoche?¿Soñaste conmigo?-sonreí perversamente. Sus mejillas se tornaron rosadas y ya no hacia falta que respondiera a mis preguntas.
Volteo, un poco tarde, para que no viera su rostro.-Eso quisieras...
En este momento quisiera tomarte por completo en una de las salas vacías.
-Pues, yo si soñe contigo...-dije tranquilamente.- ¿Quieres saber en qué posición lo hacíamos?-No tardaste en golpear mi hombro a apenas termine de decir aquello.
Entraste primero al aula conmigo detrás, que bonita vista me dabas.
-Buenos días a todos.
El profesor no tardó en llegar, todos respondieron a su saludo matutino y tomaron haciendo para dar inicio a la clase. Min mantenía su mirada en el exterior, he notado que hace aquello con frecuencia.
¿Qué estará pensando?
Es tan enigmática y misteriosa, desde aquella noche lo pienso, sus ojos oscuros me llenaban de preguntas y sobre todo me impulsaban a querer saber más sobre ella, me atraía como un imán.
La mano del profesor impactó contra mi escritorio- Para este trabajo deberán hacer grupos, en pareja.
¿Grupos?¿Pareja?
--Disculpe, no oí la consigna.-levanté mi mano levemente para llamar su atención, a pesar de tener una gran distracción en esta clase, aún me importaba la materia.
Él estaba volviendo a su escritorio- La hubiese escuchado de no ser por tener toda su atención sobre la señorita Minyeon.-las risas entrometidas no tardaron en escucharse. - Se trata de hacer un informe sobre los anticonceptivos y formas de prevención a la hora de realizar el coito.
El hombre siguió con su clase despues de eso, mientras tanto comence a pensar en lo de hacer grupos y sería un desperdicio no tomar esta oportunidad para pasar mas tiempo con Min. Desde luego se lo pediría.
La campana sono y todos comenzaron a salir, luego de tomar mis cosas divise a mi objetivo ya en la puerta del salón. Que rápida.
Fui tras ella a paso apresurado, casi corriendo.
Mi trote se aminoro al estar junto a ella- Entonces... ¿tú casa o la mía? -pregunté asumiendo por completo que ya estábamos juntos, en el trabajo claro.
Ella paro su andar y volteo a verme-Espero que estés hablando del informe.-cruzó sus brazos dándome otra linda vista de su escote, su blusa negra hacia resaltar su pálides, linda piel de porcelana.
--Claro, si quisiera llevarte hasta mi cama no te preguntaría.--asegure con confianza.
Arrugo su frente.--Aja, bien. Ven a mi casa está tarde, a eso de las siete. --indicó.
Obviamente no me iría sin antes jugar un rato.-- ¿Se me permite la tardanza o recibiré algún tipo de castigo?--ella sonrió de lado, se acerco un poco mas a mi y no me espere esta reacción.
-Si llegas tarde no nos sobrara tiempo para divertirnos...--susurro muy cerca de mis labios. Se alejó antes de que pudiese contestar, la vi desaparece en el pasillo.
Algo caliente recorrió todo mi cuerpo al tenerla tan cerca otra vez, ¿Cómo lo hacía? Ni siquiera estaba enterado de que pudiese ser así, desde afuera se veía como un frágil gatito, pero después de lo que acaba de hacer ya no estoy tan seguro de eso. Juraría haber visto un brillo en sus ojos, como deseo.
Definitivamente quiero descubrir más sobre ella. Esta será una larga tarde de estudios.
