WAR FOR FREEDOM, eren j. [snk]

🌙ꪾ〬ꩌ۪٬ླྀ. 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘 𝗢𝗡𝗖𝗘.

❝ꓸ᭄ꦿ⃔𝐖𝐀𝐑 𝐅𝐎𝐑 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐃𝐎𝐌 ─── Eren Jaeger.

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏɴᴄᴇ: ʟᴀ ᴅᴇʀʀᴏᴛᴀ. 
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Orlando gruñó con sus cuchillas elevadas en la parte superior de su cabeza, dejó caer los brazos en dirección a la parte trasera de la rodilla del Titán acorazado y bufó una vez que Mikasa lo acompañó con la otra pierna.

Artemisia los observó a través del casco de hierro que cubría la mitad de su rostro, frunció el ceño y dejó de patear a Reiner.

Sus músculos dejaron de funcionar, haciendo que descendiera hasta quedar arrodillado aún con Eren apretandolo de la espalda, el mismo acomodó su agarre alrededor de la cabeza del acorazado para que quedara debajo, finalmente se estampó contra el suelo para estirar más el cuerpo del contrincante.

La visión de Artemisia logró captar unos pedazo de armadura rocosa salir volando cuando Jaeger lo aplastó aún más, así que sonrió desde los adentros de su Titán, aunque este también sonrió, pero de forma macabra, a lo que los soldados de la Legión la miraron aún con más miedo.

— ¡Ustedes pueden! — Armin les echó ánimo desde la muralla con las manos pegadas a los lados de sus labios para crear un eco.

— ¡Vamos, Eren, Artemisia! ¡Destruyanlo!

“¿Tengo que matarlo?” La Titán se quedó estática frente a la situación.

“Tengo que comerlo... No. Solo debo sacarlo de la nuca mientras Eren destruye su piel.”

Artemisia volvió a la batalla con una pisada sobre la espalda de Reiner, por lo que más de su armadura era arrancada a la fuerza.

“Puedo ganar. Puedo vencer a Reiner.” Eren lo aplastó un poco más con la mirada puesta en Artemisia.

De repente, el Titán acorazado aferró sus dedos a la tierra, y con sus piernas ya regeneradas se impulsó más adelante de ellos.

“Imbecil.”

La de cabellos negrizos lo tomó de los pies y jaló de él para regresarlo a su lugar habitual. Artemisia no paraba de pensar en por qué Reiner intentaba arrastrarlos.

— ¡Sacalo, Artemisia! ¡Lo tienes enfrente! — Orlando se acercó lo más que le permitía la mayor Hanji.

Ella lo sabía desde un principio, otra cosa era que no se animaba a hacerlo.

“Él... Nos engañó. Y Bertholdt se hizo el buen hombre cuando lo necesité, no entiendo porque tiene que pasarnos esto.” Apretó la mandíbula junto a unas inmensas ganas de llorar. Cerró los ojos con fuerza y sus cejas pobladas se fruncieron.