El mundo que ella vió [Reiner y tú]

Nuestro primer encuentro

Armin te presentó a sus amigos Eren y Mikasa con quienes había huido del distrito de Shiganshina después del ataque de los titanes. La ciudad estaba abarrotada y llena de ciudadanos del muro Maria, la comida era escasa y también las posibilidades de encontrar un lugar para dormir. Los 4 encontraron un lugar agradable en un pajar que pertenecía a una granja donde luego encontraron trabajo.

 Habían pasado 3 años desde que te quedaste varada en el muro Rose, Armin y los demás te dijeron su objetivo de unirse al cuerpo de exploración y su deseo de ver el exterior de los muros. Compartiste el mismo objetivo que Armin que quería ver el mundo y con los titanes este sueño sería posible, pero mientras permanecieran, tu sueño solo seguiría siendo un sueño. Por eso decidiste unirte a ellos y luchar contra los titanes para hacer realidad tu sueño de ver el mundo y encontrar a Reiner.

Tú y muchos otros voluntarios que querían unirse al cuerpo de cadetes estaban parados en un gran campo vacío esperando que llegara el instructor Keith Shadis.

Miraste a tu alrededor buscando una cara familiar que esperas encontrar debajo de las demás, pronto apareció el instructor y comenzó a inspeccionar a los novatos. Llamó a algunos para que se presentaran y realmente esperas que no te llame. Sus ojos buscaron candidatos que se destacaran más en su opinión y pronto llamó a varios que lo hicieron. Escuchas cada vez que deja que alguien se presente, pero la conmoción te invade cuando de repente escuchas un cierto nombre resonando en tus oídos, tu cabeza se vuelve hacia el que se estaba presentando y te congelas. Era Reiner, estabas seguro de que era él, su cabello se veía igual que en ese entonces y la forma de su rostro dejaba claro que era él. Sentiste un sentimiento cálido en tu corazón mientras luchabas con tus emociones, finalmente lo encontraste y parecía estar bien. Te aferras al collar con fuerza y ​​sonríes al recordar, de repente la fuerte voz del instructor te trajo de regreso mientras se dirigía hacia ti. Tu corazón comenzó a acelerarse por miedo a que te llamara, sus pies se detuvieron justo en frente de tu línea y sus ojos te miraron. Un fuerte trago llamó su atención lejos de ti y cayó sobre una chica de cabello castaño rojizo que se metió una papa grande en la boca.

Se paró frente a ella y le dio una mirada de muerte que expresaba las palabras que quería decir 

—¿Cómo te atreves a comer una papa en un momento como este? —Sentiste pena por ella pero al mismo tiempo te ayudó a que él se alejara de ti. Tus ojos se desviaron hacia Reiner que estaba parado en la fila a tu derecha, se veía más varonil y guapo, por supuesto que habría pasado mucho tiempo desde entonces ... no podías esperar para ponerte frente a él y decirle quién eres si él no lo sabe para entonces.

El instructor es despidió y todos empezaron a caminar hacia el cuartel donde estaban tus nuevas dependencias. En el camino trataste de pasar a los demás para acercarte a Reiner quien caminaba un poco más adelante, Armin notó que estabas corriendo entre la gente y te siguió, interesándote por quién estabas buscando. Reiner estaba hablando con alguien que caminaba a su lado, parecían conocerse bien. Estabas solo unos pasos detrás de ellos y pudiste escuchar una conversación que tenían.

—¿Sigues pensando en esa chica de la ciudad subterránea? —preguntó el chico de cabello negro a su lado.

—Yo no...

—¿Entonces por qué haces esa cara? 

—¿Qué cara?

—Esa cara que dice, 'Me pregunto si ella está bien, me pregunto si todavía estará ahí abajo' —Reiner era malo ocultando sus emociones ya que su mejor amigo sabía exactamente lo que estaba pasando.

—¡Cállate Berthold! Ya no pienso en ella, ella es ... solo un recuerdo que nunca volveré a ver —Berthold se dio la vuelta sabiendo que Reiner solo estaba poniendo una cara de frustrado. Encontraste un lugar en su corazón, pero no podía abandonar su misión—. Así que por favor, deja de hablarme del pasado, ya no tiene ningún significado para mí —escuchar esas palabras te hizo detenerte, tu cabello cayó en tu cara mientras dejaste caer tu cabeza, lo sabías hace unos años desde que lo vi por última vez, pero nunca lo esperaste, ya se fue sin ti.