El mundo que ella vió [Reiner y tú]

Nuestro sueño

Tu corazón latía con fuerza; finalmente te besó después de todo este tiempo. No hubo sentimiento más feliz; todos tus deseos fueron satisfechos. Suavemente te empujó hacia abajo en la cama y continuó besándote, no pudiste reprimirte, pero sonreiste brillantemente en el beso que lo hizo alejarse suavemente. 

—¿Qué pasa? —preguntó.

—Nada, estoy tan feliz que no puedo evitar sonreír —dijiste enredando las yemas de tus dedos en su cabello, él te devolvió la sonrisa y acarició tus mejillas.

—Lamento haber esperado tanto pero sabía lo difícil que sería para ti si hacía esto —sacudiste la cabeza.

—No, está bien, no me importa para nada —apretó sus labios contra los tuyos y te besó apasionadamente. Esta noche se queda contigo sin preocuparse de los problemas que le causaría al día siguiente.

Hace 1 año que comenzaste a ayudar a Reiner con su programa, aprendes más sobre la ciudad y la gente, pero hay una cosa que aprendiste que nunca quisiste saber, fue la vida limitada de alguien que heredó un poder de titanes ... En otras palabras, la vida de Reiner era limitada y eso te causaba dolor de corazón todos los días. Siempre que estaba contigo, notó que la forma en que tus ojos lo miraban te causaba dolor. No había solución para esto y lo sabías porque cada vez que tenías tiempo libre te colabas en la biblioteca y estudiabas sobre el poder del titán. Realmente no había forma de salvar su vida ... llorabas todas las noches, el tiempo pasaba tan rápido y todavía estabas atrapada en esta ciudad. Todo lo que querías era escapar con él y disfrutar de los últimos años que tuviste con él, ¿era esto realmente pedir demasiado? 

Últimamente notaste que algo andaba mal contigo, tenías que vomitar mucho y te sentías extraña, tu apetito también era bastante especial lo que te dejaba adivinar una sola cosa ... podrías estar embarazada. Fuiste a ver a un médico para confirmar la sospecha y resultó que estabas realmente embarazada. Te sentiste feliz pero también triste; sabías que el niño se agruparía sin su padre. Después de que regresaste a casa viste a Reiner sentado en su escritorio haciendo un poco de trabajo, te quedaste en la puerta un rato mirándolo, tu mano acariciaba tu estómago y no estabas segura de si debías decírselo.

—¿Qué te sucede? Estás ahí parada hace un buen rato, ¿pasó algo?  —preguntó mirándote preocupado, sacudiste la cabeza y entraste.

—No para nada, todo está bien —le dedicaste una débil sonrisa y entraste a la cocina preparando un té, él tenía curiosidad por lo que estabas escondiendo y se acercó por detrás. 

—Oye ... ¿qué pasó? Sé que algo te está preocupando —colocó su mano en tu mejilla y la acarició suavemente, sus ojos te miraban con curiosidad y tú miraste hacia abajo.

—Yo ... —tomó tu rostro con ambas manos y colocó un suave beso en tus labios. 

—¿Es cierto? ¿Estás realmente embarazada? —preguntó, tus ojos se abrieron en estado de shock ¿cómo se enteró?

—¿¿C-cómo lo sabes? —el sonrió gentilmente.

—Te dije que no puedes ocultarme cosas, lo noté hace unas semanas —te sonrojaste y agarraste su camisa.

—Yo ... lamento haberte escondido esto, solo estaba ... asustada de decírtelo porque ... —sentiste dolor en el pecho y el colocó su frente contra la tuya. 

—Lo siento ... sé lo difícil que es esto para ti y sé que no hay nada que pueda hacer para cambiar las cosas, desearía poder ser un mejor novio ... bueno, un futuro padre ... desearía ver tu sonrisa todos los días y sentarme a tu lado en el porche cuando seamos viejos y grises ... hay tantas cosas que quiero hacer antes de ... —lloraste un poco.