𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖎𝖈𝖎𝖘𝖎𝖊𝖙𝖊

679 61 5
                                    


Hermione y Sirius llegaron a la torre y estaban felices con el desierto pasillo. Sirius la metió entre sus brazos y acarició su rizado cabello.

—Desearía poder quedarme.

—Yo también —ella lo apretó más fuerte, tomando una larga aspiración a la altura del cuello de su camisa.

—¿Me olfateaste?

Hermione se rió. —Lo lamento, pero hueles muy bien.

Sirius corrió su boca por su cabello. —Tú también —la caricia le aceleró la respiración y la hizo sentirse ligeramente agitada.

—Sirius —suspiró ella.

—Quiero que vuelvas a casa conmigo.

—Busca alguna escapatoria —ella le besó el pecho donde él había desabotonado sus dos primeros botones.

Sirius gimió suavemente. —Te extrañaré.

—¿Estás seguro que no puedes quedarte?

—Si no supiera que McGonagall me puso un hechizo rastreador para asegurarse de que marchara, yo diría que nos las podríamos ingeniar.

—¿Te puso un rastreador?

—Oh, sí, mientras Hagrid me detenía en la entrada.

—Bien, supongo que te veré en unos días.

Sirius suspiró profundamente. —¿Tú m-? ¿Es esto más que sólo buen sexo para ti?

Los ojos de Hermione se ensancharon y lo miró fijamente, ruborizada. —¿Lo es para ti?

—Definitivamente.

Ella tomó un profundo y tranquilizador respiro. —Sí.

Sirius sonrió y la besó suavemente. —Encontraré una forma de llevarte a casa. —Él la soltó, sólo para acariciar su mejilla. —Buenas noches.

—Buenas noches —susurró ella. Y él se marchó dando brinquitos en su andar.

—Todos los años que lo he conocido —la Dama Gorda interrumpió el estado como de ensueño de Hermione. —Nunca lo había visto enamorado. Y muchas chicas intentaron robarle el corazón, también —ella lo observó marcharse.

—¿Enamorado?

—Oh, cielos, por supuesto.

Hermione entró a la Sala Común y se dejó caer junto a Harry y Ron.

—¿Todo bien? —preguntó Harry.

—¿Qué? Sí, bien, bien. —Ella volteó hacia él y estudió su rostro. —¿Alguna vez has querido dejar Hogwarts? ¿Irte a casa con Ginny y ser de verdad una pareja de casados?

—Más que nada.

—Sin más supervisores, ni más exhibiciones.

—¿Tú también? —preguntó Harry, sorprendido. —¿Quieres eso con Sirius?

Ron volteó su cabeza tan rápido, que casi se lesiona.

—Sí, creo que sí.

—Entonces, estoy feliz por ti —él la abrazó, con un solo brazo.

—¿Hermione?

Ella miró a su alrededor para ver a Susan Bones llamándola desde el distante pasillo. —¿Sí? —preguntó, mientras se le acercaba.

—Sólo quería darte las gracias. Lo que sea que tu esposo y tú le dijeron a Cormac, funcionó. Ha sido mucho más amable en las últimas semanas. Las cosas realmente están mejorando.

𝖁𝖆𝖈𝖎𝖔||~𝖘𝖎𝖗𝖎𝖚𝖘 𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐||𝖘𝖎𝖗𝖒𝖎𝖔𝖓𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora