𝖁𝖆𝖈𝖎𝖔||~𝖘𝖎𝖗𝖎𝖚𝖘 𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐||𝖘𝖎𝖗𝖒𝖎𝖔𝖓𝖊

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖎𝖓𝖈𝖔

Hermione se frotó los ojos y trató de recordar lo que había sucedido la noche anterior. Como los recuerdos flotaron en su mente se giró y se quejó, aún estaba dolorida. Era difícil arropar su mente con el hecho de que realmente era ella en esa cama. Lo que parecía aún más difícil de entender es que ahora era una mujer casada. Todo eso y a sólo dos semanas al inicio del curso en Hogwarts.

Voldemort había arruinado todo. Ella debería ser una joven mujer despreocupada iniciando su carrera este año. En cambio, su mundo había sido puesto de cabeza. Pasó sus manos sobre su cara, era un desastre. Con un quejido salió de la cama y se deslizó en las pantuflas. Casi se encaminó a la cocina, pero decidió que sería mejor primero vestirse. No necesitaba ningún innecesario momento incómodo. Por suerte, Kreacher ya había buscado y desempacado su ropa por ella.

Cuando finalmente bajó las escaleras, escuchó una conversación baja proveniente del salón. Torpe pero silenciosa, se acercó a la puerta. Sirius y Remus hablaban en voz baja desde el otro lado de la puerta cerrada.

—Entonces, ¿cómo te fue?

—Terrible.

Hermione sintió un espantoso vacío crecer en su interior. Sabía que él no lo había disfrutado. ¿Cómo podía haberlo, cuando ella sólo estaba allí llorando?

—A ver Sirius, no pudo haber sido tan malo.

—Lo fue. Apenas duré dos minutos y-

—Tú sabes cómo es cuando no lo hemos tenido por algún tiempo.

—Ella no sabe eso, cierto.

—Bueno, supongo que no. Pero considerando las circunstancias, dudo que realmente le molestara.

—Sí, gracias. Me recordaste por que otra cosa fue tan terrible. Lo odió.

—Odio es una palabra fuerte. Estoy seguro-

—No. Ella lo odió. Ni siquiera pudo mirarme.

—Es joven, Sirius.

—Exactamente.

—Y sin experiencia. Fue, sin duda, incomodo para ella. Imagina tener una situación como esa como tu primera experiencia sexual...

—Lloró, Lunático.

Uno de ellos -o ambos- suspiró, era difícil de decir. —Mejorará. Sólo dale tiempo.

—Bien. ¿Cuándo mejorará? ¿cuando se marche a Hogwarts y tenga que ir a reunirme con ella allá para nuestras sesiones? ¿cuando todo el mundo se burle de ella por su repugnante y viejo marido?

—No eres repugnante, Canuto. Deja de ser tan dramático.

—Pero viejo, no lo niegas.

—Por supuesto que no. Mi esposa no es mucho mayor que la tuya. Me hace sentir mayor cada día. Pero tú no eres como yo. Te adaptaras; siempre lo haces. Las mujeres siempre sacan a relucir tu juventud. Además, Hermione es una gran atrapada y eres muy afortunado de que los chicos de su edad estuvieran demasiado intimidados para preguntarle.

—Ron —Sirius gruñó la palabra.

—Sí —respondió Remus tras un momento de silencio. —¿Dónde está la joven esta mañana?

—Probablemente recostada en cama tratando de encontrar una salida a esto.

—Tal vez podrías preparar su desayuno. Comenzar bien el día.

—Yo sólo... sólo quiero estar a solas hoy.

Ella pudo escuchar el chirrido de una silla como uno de ellos se levantó y rápidamente hizo su camino de regreso hacia las escaleras y a la cocina. No quería ser atrapada husmeando. Especialmente cuando Sirius estaba tan disgustado con ella. Y le había prometido que seria prácticamente invisible. Consiente unos pocos minutos más tarde, cuando alguien entró en la cocina detrás de ella, luchó por ponerse una máscara de inocencia, en lugar a la de culpa que ya llevaba.