quince

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Ahora que Lucifer alias Lena Luthor había caído rendida ante los pies de una mortal y muy hermosa rubia de ojos azules, no había estado tan al pendiente con Lauren o Camila.
Quienes, de hecho, habían hecho algunas pequeñas travesuras como asustar niños, solo por diversión, además de que estaban aprovechando que la ojiverde puede teletransportarse y lo habían estado usando a su favor para llegar temprano a clase.

Camila cada vez se sentía más extraña junto a Lauren, eran amigas, sí y a la morena le gusta ser su amiga, pero al mismo tiempo siente que no es suficiente. Es como si a pesar de tener a la ojiverde tan cerca, estuviera tan lejos. Como si intentara atraparla pero al momento de cerrar su mano ella se escapara de entre sus dedos, como el agua.

Era un sentimiento muy extraño que nunca antes había experimentado

Tal vez era porque nunca antes había tenido una amistad como la que tiene con la Jauregui menor, probablemente sea eso. De todas formas, no es un sentimiento tan malo si notaba todos los demás sentimientos buenos que Lauren la hacía sentir. Era excepcional.

Lauren Jauregui es increíble.

«Ella definitivamente lo es», pensaba la morena, mientras veía de reojo a la ojiverde ir de adelante hacia atrás en el columpio.

—Oye Camila, hay algo que quiero decirte...—la ojiverde habló, explotando la burbuja de pensamientos en la que estaba metida Camila.—En realidad es algo que he querido decirte desde hace tiempo, incluso antes de ser amigas.—su voz era suave y rasposa, casi queriendo no estar diciendo todo eso.

La de ojos chocolate miraba atenta, expectante.

—¿Qué es, Laur?—preguntó.

Los columpios con cada segundo que pasaba, iban más y más despacio, al igual que el sol intentando esconderse en el horizonte; los rayos anaranjados y dorados del sol chocaron contra la piel de ambas chicas, haciendo brillar sus ojos de una hermosa manera.

—Desde hace tiempo que tú-

Antes de que Lauren pudiera terminar la frase, Lena apareció en su clásico humo rojo.

—Hey, olvidé decirles que iríamos con mi padre hoy, ¡Lo siento!—se disculpaba.

Los ojos de Camila brillaron de un tono rojizo por un segundo al ver a Lucifer interrumpir a su Jauregui favorita, cosa que Lena no pasó desapercibida.

«A pesar de oler como cualquier otro humano, tiene algo muy dentro de ella completamente diferente, ¿Brillo rojizo en ojos castaños? Tengo que comentárselo a papá».

Sonrió, dejando de lado esos pensamientos e abrió un portal, diciendo que no podían perder tiempo.




































Perdonen las faltas ortográficas skdbsk.

Y una disculpa por actualizar cada mil añ0s y por el capítulo tan corto, se aprecia su paciencia:") .

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