2K 146 26
                                    


POV's Narrador

Dentro de uno de los salones vacíos de la escuela se encontraba un joven de piel palida recostado sobre las piernas de su novio, mientras que este jugaba dulcemente con el cabello del menor.

"Es raro ver su cara tan relajada, se ve tan lindo" pensó Chūya dirigiendo su mano hacia la mejilla del pelinegro. Al sentir un roce suave en su mejilla, Ryūnosuke abrió los ojos para ver cómo el mayor lo acariciaba suavemente con sus dedos, esto provocó que su sangre se concentrara en sus mejillas dándoles un color rojizo.

Chūya al verlo quedó maravillado, su novio era simplemente hermoso y más con ese sonrojo en sus lindas mejillas, lentamente el pelirrojo fue acercándose a el de ojos grises que seguía en sus piernas, al darse cuanta de las intenciones de Nakahara, Aku se sonrojó aún más, pero no hizo nada para evitarlo, sólo espero a que sus labios estuvieran juntos. Cuando esto pasó ambos cerraron los ojos, sólo querían sentir el cariño que ese beso transmitía. Lentamente el mayor comenzó a mover sus labios, y Akutagawa lo siguió pocos segundos después, Chūya lamió levemente el labio del contrario para que éste abriera la boca, así lo hizo el menor, sintiendo como la lengua caliente del otro entraba y buscaba la suya. Cuando la encontró, Ryū terminó el beso de repente; Nakahara miró nuevamente su cara, sus mejillas estaban muy sonrojadas y estaba jadeando, sonrió con orgullo y acomodó al más alto para que ahora estuviera sentado en sus piernas.

—Como puedes pasar de verte tan lindo a ser tan provocativo, Aku?— susurró cerca de la oreja del mencionado, para luego tomar la cintura de este y volver a besarlo.

Ahora el beso no tenía nada de dulce o tierno, Chūya llevaba el control de este, ya que su lindo novio no sabía cómo hacerlo, a penas y pudo corresponder el rudo beso que estaba dándole.

—Chū-ya,— jadeó luego de separarse un poco de su pareja para tomar aire —estamos en la escuela, paremos— terminó de decir luego de recuperar el aire que necesitaba.

Chūya no podía contenerse ante esa imagen, era una invitación a follarlo en ese mismo instante, pero respetaría la decisión de su Ryū.

—Está bien, Darling— respondió para después pasar sus brazos por la cintura del contrario y abrazarlo, Akutagawa pasó sus brazos por el cuello del más bajo y estuvieron así un buen rato, disfrutando de el calor y cariño que el otro les brindaba.
El mayor estaba tan sumergido en el abrazo que cuando se dió cuenta el de cabello negro se había dormido.

"Ryū, eres verdaderamente adorable", pensó para luego pararse con el menor en brazos y acomodarlo en su espalda, tomar sus mochilas y empezar a salir de la escuela; agradecía que su novio no pesará mucho, aunque también le preocupaba.

Al llegar a un parque decidió que era momento de despertar a Akutagawa. Así que lo dejó sentado en una banca. Al dejar de sentir el calor del mayor se despertó, lo primero que vió fueron los bellos ojos azules de Nakahara, luego al darse cuenta que estaba en el parque puso una cara confundida.

"Cómo llegué aquí" pensó el más alto.

—Te traje cargando— dijo el otro al ver la confusión plasmada en el rostro del contrario —te quedaste dormido mientras estábamos en el salón— terminó de decir con una sonrisa.

—Gracias Chūya— dijo desviando la mirada hacia el piso.

"Debió de ser un problema traerme cargando" pensó con vergüenza el chico que seguía sentado.

—Gracias por traerme; ya me tengo que ir, nos vemos
mañana— dijo rápidamente, para irse, no sin antes darle un beso en los labios a Chūya como agradecimiento.

—Ok, mañana nos vemos
Darling— dijo un poco fuerte para que el otro lo escuchara, y luego irse.

╏ ChūAku ╏one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora