十五

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Todo inició en la fiesta de un amigo. Ambos disfrutaban beber, más no eran los más resistentes al alcohol, terminando ebrios y despertando juntos en una cama al día siguiente; fue incómodo para Chūya, pensaba que ya había arruinado una de sus amistades más preciadas.

"No te preocupes, estábamos ebrios". Lo tranquilizó Akutagawa, para él no era para tanto acostarse con algún amigo; solo fingieron que no pasó y listo.

Pero solo bastó otra fiesta y muy poco alcohol ésta vez para que Akutagawa terminara con dolor de caderas y Chūya con marcas rojas en la espalda.

—Debemos hablar sobre esto— dijo Chūya estando ya vestidos.

Ryū solo asintió y esperó a que Chūya comenzará a hablar.

—Podemos ser amigos con derechos— decía un poco nervioso —la verdad coger contigo es increíble— confiesa con la cara roja.

—Está bien, pienso igual— Akutagawa le respondió con una media sonrisa. Y Chūya pensó que se veía injustamente bien. —Solo una cosa— continuó —nada de sentimientos, no quiero una relación ahora— dejó muy en claro el pelinegro. Y Chūya aceptó, no sería difícil cumplir con eso.

Pero todo el mundo, incluído Chūya, sabían que no puedes elegir de quién te enamoras.

Así que pasado un par de meses desde su plática, Nakahara cayó enamorado de Akutagawa.

Se regañaba a sí mismo por no poder controlar sus estúpidos sentimientos románticos.

Y claro está que su amor venía con celos incluidos.

Cada que Akutagawa mencionaba o insinuaba levemente el haber pasado la noche con alguien más o tener que irse porque iba a ver a otro tipo. Chūya sentía celos al saber que no era especial para Akutagawa, que podía ser reemplazado en cualquier momento por alguien más.

Realmente no tiene derecho de estar celoso, nunca establecieron tener que ser exclusivos el uno con el otro.

Chūya mismo se acostó con otras personas al principio del acuerdo, pero dejó de hacerlo cuando comenzó a sentir cosas por Akutagawa.

Ya no soportaba ocultar sus sentimientos. Cada vez que tenía a Akutagawa en su cama era un riesgo que en algún momento su mente nublada por la lujuria dejara escapar un "te amo" y, ahora sí, acabar con la relación que tenían ambos.

Chūya invita a Akutagawa a cenar en su apartamento. Chūya lo ve como una cita, Akutagawa como una excusa para tener sexo, lo cual de la un poco de risa.

—No tienes que invitarme a cenar cada que quieras cogerme— bromea Akutagawa al ver la cena elaborada que Chūya le preparó.

—No lo hice con esa intención— confiesa nervioso mientras se sienta frente a Akutagawa. —Solo tenía tiempo que no la pasábamos juntos... cómo amigos— excusó rápidamente para no sonar romántico.

Ryūnosuke lo miró por un breve momento y siguieron con la cena; charlando como lo harían dos grandes amigos.

Así no es como quería que fuera el rumbo de la noche, Chūya planeó casi una cita con Akutagawa.

Pero terminaron en su cuarto, con Akutagawa siendo empujado fuertemente contra la pared, mientras Chūya lo sostenía con los brazos los ambos muslos.

Y Ryūnosuke solo lo motivaba más con los gemidos y gritos rotos que lanzaba con cada embestida. —¡Ahhh Chūya!, eres el mejor oh-hhh— decía cerca del oído del mayor.

Chūya estaba luchando por no decir algo que no hiciera saber de sus sentimientos. Pero su mente estaba nublada por la imagen erótica que tenía frente a sus ojos y el toque del cuerpo de Akutagawa contra el suyo.

—¡Agh! Te a-amo— gime en el cuello perlado de su amante. —Sé mío, ahhh por favor— las palabras son acompañadas con el orgasmo de ambos.

Duran unos segundos más en la misma posición antes de que Chūya baje lentamente a Akutagawa y lo lleve a su cama, acostándose a lado de él.

—¿Es cierto lo que dijiste?— pregunta el pelinegro mientras su respiración vuelve a la normalidad.

Chūya no quiere responder, pero ya no le queda nada que hacer. Ya Ryūnosuke lo sabe, rompió una regla de su relación y las cosas se harán incómodas.

—Si, casi dos meses después de empezar esto— se aclara un poco la garganta —fue que me empezaste a gustar, pero ahora ya... estoy enamorado—. El silencio lo siente pesado, mientras Akutagawa no le da una respuesta siente que se asfixia poco a poco.

Puede jurar que se sintió morir cuando lo vió vestirse e irse de su lado. Lo último que Chuya escucha es el sonido de la puerta antes de derrumbarse a llorar.

╏ ChūAku ╏one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora