Hasta Mí Último Aliento (Terminada)

Tristeza

~Erina~

Después de unas horas de descanso, Souma mejoro bastante, casi parecía que no había enfermado, el doctor solo dijo que le diera las patillas que nos indico y que para mañana ya estaría mejor. Aunque seria mejor dejar de pensar en eso por ahora, he estado pendiente de Souma todo el día y estoy realmente cansada. Di un vistazo más hacia Souma y fui al baño a darme una relajante ducha.

Ya en pijamas me acosté en el otro lado de la cama y sin darme cuenta me quedé dormida...

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Me desperté al sentir un aire frío recorrer mí cuerpo, levanté mí vista y vi que estaba ¿En la clínica? ¿No estaba en la mansión y dónde está Souma?.

—¿Hola? ¿Hay alguien aquí? — dije en voz alta pero nadie contestó. Vi una luz recorrer el pasillo y desaparecer en la segunda puerta a la izquierda. Confundida seguí el camino que la luz me indicó.

Al llegar noté a alguien recostado en la cama, me acerque lentamente y vi un rostro muy conocido, era Souma. Acerque mí mano a su rostro y contemple sus rasgos; su perfilado rostro, su recta aunque también un poco refinada nariz, sus labios algo finos y con un color pálido, sus ojos ahora cerrados, su cicatriz en la ceja que lo hacía lucir más atractivo, su blanca piel y su pelirrojo cabello ahora sin brillo.

Me senté a su lado y tome su mano, estaba fría...

Observé su pecho y me di cuenta que no se movía, Souma no estaba respirando. Sentí mí corazón acelerarse y mí respiración empezando a descontrolarse. No podía creerlo, no podía ser posible, Souma no podía estar muerto. Sentí lágrimas desplazarse por mis mejillas y empecé a sollozar. No podía, esto no podía estar pasando, no no no... Empecé a sollozar más fuerte y mí pecho empezó a doler.

El no puede estar muerto ¡No!-

Me desperté de un salto y me quedé observando a la nada por un momento, toque mis mejillas y sentí las lágrimas en ellas, al darme cuenta gire velozmente mí cabeza hacia Souma y ahí lo vi, durmiendo pacíficamente, respirando....

Un alivio recorrió mí ser y me relajé, voltee y noté que eran las 3:36 am, vi una vez más a Souma y finalmente me recosté y me dormí casi de inmediato.

10:57 am...

Me pare de la mesa del comedor y fui al jardín a tomar un poco de aire.

Souma esta en la clínica, el dr Tanaka lo llamo, dijo que quería hablarle lo sobre algo de transplante de médula. Solo puedo esperar lo mejor.

Oí alguien caminando hacia mi así que voltee para ver qué era Alice.

—Pense que no estarías aquí hasta las última dos semanas de este mes — dije viendo cómo camino hacia mi y se sentó a mi lado.

—Creo que extrañaba estar aquí — me dijo mirándome para luego fruncir el ceño ligeramente. — ¿Que te pasó?.

—¿Que me pasó? No sé, tal vez pasó que Souma está enfermo y que parece estar empeorando cada vez que regrese de la quimio... Pues si... Algo pasó — dije oyendo mí voz temblar un poco. Sentía un montón de emociones empezando a removerse en mi interior, he tratado de mantener mí mente ocupada con el trabajo pero sabía que con cualquier cosa más que pasará se derrumbaria.

Alice me miró con sorpresa por mí repentino cambio de humor y se acercó más a mi. —¿Souma-kun está enfermo? — dijo entre confundida y preocupada.

—Hace unos meses diagnosticaron a Souma con... Con leucemia y ha estado yendo a la quimioterapia pero no parece estar mejorando, cada vez luce más pálido y sangra más. Estoy tan asustada Alice, tan asustada de que un día ya no se levante... — dije sintiendo las lagrimas empezando a llenar mis ojos pero rápidamente las sequé.

Alice se acercó y corto la distancia con un abrazo, con la lagrimas otra vez amenazando con salir devolvió el abrazo y ocultando su rostro en su hombro. Quedaron unos minutos así hasta que nos separamos y empezamos a hablar de cualquier tema para cambiar el ambiente.

Un rato después de estar hablando con Alice oí la puerta abrirse y supongo que fue Souma ya que ha pasado como una hora.

Me levanté y fui a ver que le había dicho el doctor.

—¿Y que pasó? ¿Que te dijo el doctor? — le pregunté ya parada frente a él.

Vi como me miro y luego vio a Alice que tiene aparecía a mí lado.

—Hola Alice, have tiempo que no te veía por aquí ¿Cómo estás? — dijo ignorando mis preguntas dejandome desconsertada un momento.

—Bien ¿Y tu Souma-kun? — contesto Alice.

—No tan bien como quiero... Si no te importa voy a tomar una siesta — dijo Souma empezando a subir las escaleras.

Alice notó el raro comportamiento de Souma y me miró dudosa. — eh, voy a hablar con él... — dije dejando a Alice para ir a ver que le pasaba a Souma.

~Narradora general~

Erina entro a la habitación y se sentó al lado de su pareja que estaba con la mirada baja.

—Dime que pasó — le dije con un tono suave.

—Y-yo... Yo decidí no hacerme el transplante — dijo Souma evitando la mirada de su novia.

Erina sintió un aire frío pasarle con la espalda causándole escalofríos, no entendía ¿Por qué Souma no quería hacerce el transplante? No entendía nada.

—¿Por qué? — dijo ella tratando de no tartamudear.

—El doctor no cree encontrar un donante a tiempo, el riesgo es demasiado grande además... Ya la quimio no funciona, ya el doctor dio de baja el tratamiento, ya no se puede hacer más nada — dijo todavía mirando al suelo, sintió las lagrimas empezando a salir de sus ojos y sentir una presión en su pecho.

Erina no pudo evitarlo más y empezó a sollozar con lagrimas cayendo de sus ojos.

Miró a Souma y sintió todavía más tristeza al verlo llorar, se acercó a él y lo abrazo con fuerza, Souma correspondió y se permitieron desahogarse hasta quedar dormidos....

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Ya se va acercando el final de esta historia...

Espero les haya gustado este capítulo y si es así no olviden votar :D.

               HASTA LUEGO :).