Hasta Mí Último Aliento (Terminada)

Preocupación y celos

Dos meses después.....

Pov~Erina~

Esta es la tercera quimioterapia de Souma, no siento que tenga ninguna mejoría.

Tampoco es que el frío ese ayudando mucho, cómo ya estamos a un mes de navidad, empezó a nevar un poco. Siempre me aseguro que esté bien abrigado para que no le pase nada.

-Erina, llamando a tierra a Erina. ¡Erina! - dijo Souma sacándome de mis pensamientos. -Te estaba hablando y de pronto te quedaste mirando a la nada...

-Lo siento, me distraje un momento. Souma, ¿Estás ocultándose algo? - pregunté de la nada, ¿De dónde salió eso?

-..No - dijo un poco lento. Por favor, ahora es más que obvio que si.

-Dime - dije en un tono demandante y algo molesto. - Pensé que ya habíamos pasado por esto...-

-Lo sé pero es qué...sabes qué lo diré de una vez, mí enfermedad está avanzando más rápido y en la última cita el doctor dijo qué ahora será cada dos semanas. Además de que están tratando de encontrar un donante de médula que sea compatible conmigo. - terminó de decirme para bajar la mirada - No quería decirte porqué esperaba mejorar, lo siento -

Lo único que hice fue abrazarlo, el me devolvió el abrazo y nos quedamos así hasta quedarnos dormidos....

Pov~Souma~

Desperte al sentir un movimiento a mí lado, abrí lentamente los ojos y ví a Erina acostada a mí lado durmiendo pacíficamente. Me pare cuidadosamente y me estire un poco. De pronto sentí unas fuertes ganas toser. Trate de contenerlo pero igual termine tosiendo fuertemente despertando a Erina. Aún tosiendo ví que se acercó a mí con una mirada de preocupación. Puse la manos en mí boca hasta que se fue calmando lentamente. Aparte la mano y ví sangre en ella, con la que está limpia agarre mí garganta ahora adolorida.

-¿Estás bien? - preguntó Erina preocupada.

-S-si - le dije todavía con dolor, sé que vió la sangre en mí mano pero no dijo nada.

-Ahora que Hisako está de visita le voy a pedir que te haga un té - dijo antes de pararse y salir de la habitación.

Asentí y fui al baño a lavarme las manos. Me eché agua en la cara y me sentí un poco mejor.

Salí y me acosté de nuevo en la cama. Me quedé cómodamente esperando hasta que llegó Erina con una taza en mano.

-Aquí tienes. -Dijo entregándome la taza.

Me senté y empecé a soplar para que se enfríe un poco.

Después de unos segundos tomé mí primer sorbo. Sentí cómo bajaba por mí garganta dejando una sensación cálida que me fue aliviando el dolor.

-¿Te está calmando el dolor? - dijo acostándose a mí lado.

Asentí y seguí tomando el té, también tiene muy buen sabor....

-Hisako debería hacerme más té... - dije sin pensar en voz alta.

Pov~Erina~

No pude evitar sentirme un poco celosa cuando dijo eso, o sea, si hubiese dicho "hacer" en vez de "hacerme" estaría bien pero lo está haciendo sonar cómo si debería hacer té exclusivamente para él y bueno, me da celos.

Ví cómo me miró y puso una cara de confusión

-¿Qué? - dije mirando a otro lado.

-¿Por qué estás celosa? - dijo él cómo si no entendiera que estaba pasando.

-JA, cómo si no supieras - dije mirándolo volteando de nuevo y viéndolo a los ojos.

-Espera un momento ¿de que rayos estás hablando? - dijo mostrando una cara de más confusión.

-Dijiste "Hisako debería de hacerme más té" - dije imitandolo. Alzó una ceja todavía no entendiendo. - dijiste "HACERME" en vez de "HACER".

Ví cómo se me quedo mirandome unos segundos antes de estallar a carcajadas.

-¿De qué te ríes? - dije un poco irritada.

-De verdad es que - no pudo terminar porqué volvió a reír - cómo se te ocurren esas cosas.

Le mire indignada y volteé hacía el lado contrario.

Oí que dejó la taza en la mesa de noche y me agarró del brazo con la intención de voltearme. Forcejeamos un poco para igual el salga ganando. Quería apartar mí cara pero antes de hacerlo tomo mis mejillas entre sus manos poniendo nuestras caras a pocos centímetros. Se rió un poco antes de poner sus labios sobre los míos en un suave beso.

-Eres tan rara -Dijo con una sonrisa.

-¡¿Cómo que rara?! - antes de seguir quejándome me volvió a besar.

Seguimos en lo nuestro hasta que oímos un toque en la puerta.

-Erina-sama en cinco minutos salimos a la reunión - dijo la nueva asistente antes de irse otra vez. ¿Reunión? ¡LA REUNIÓN!.

Me levanté como un rayo y me empecé a arreglar súper rápido.

-¡Se me olvidó por completo! Nos vemos más tarde te quiero - dije antes de salir de la habitación ya lista para ir a trabajar.

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Hasta aquí el capítulo de hoy. Si les gustó no olviden votar :D.

HASTA LUEGO :).