Hasta Mí Último Aliento (Terminada)

Nunca más

Erina caminaba de lado a lado inquieta. Habían pasado horas desde que Souma entro a la sala de operación.

—...¿No estarán tardando mucho? — dijo ella para si misma pero Joichiro -que había llegado hace una hora- la oyó.

—Erina ya has repetido eso por tercera vez en 20 minutos, seguro que ya no tardarán — dijo tomándola de la mano y sentandola —¿Quieres que te traiga un té?

—Si, gracias... — dijo distraídamente.

No sé dió cuenta cuando Joichiro se fue al estar metida en sus pensamientos. Todo acerca de las clínicas le ponía los pelos de punta y le traían malos recuerdos...

Hace un año...

Una Erina de 25 años movía su pie nerviosamente esperando que la doctora le diera los resultados.

—... ¿Entonces?...

—Aqui están sus resultados Nakiri-san — dijo la doctora entregándole un sobre.

Ella sin esperar mucho lo abrió y saco la hoja, leyó cuidadosamente hasta que llegó al final.

Era infértil.

Lo demás fue un borroso recuerdo por lágrimas.

En la actualidad...

Sintió un toque en el hombro que la saco de ese recuerdo. Vio que era Joichiro con un pequeño vaso con té, lo tomo entre sus manos y tomo un pequeño sorbo.

Se sintió un poco más calmada y relajo un poco su postura.

Pasaron minutos lo que para ella fue una infinidad para por fin ver salir al doctor. Se paró rápidamente y se acercó a él.

—¿Como fue? ¿Está bien? — pregunto rápidamente con el pelirrojo mayor a su lado.

—Pueden estar tranquilos por ahora, la operación fue un éxito, se quedará aquí algunos días más para ver su adaptación a la médula...

—Muchas gracias doctor — dijo agradecido Joichiro.

—¿Cuando podremos verlo?

—Pueden verlo ahora aunque por el momento no está despierto

—Muchas gracias —dijo Erina con gratitud para luego ir rápidamente a ver a su pareja con Joichiro tras de ella.

Se sentó a su lado y tomo su mano cuidadosamente, sintió las lágrimas acumularse pero las retuvo.

—Todo salió bien, vas a estar bien... —dijo en voz baja mientras acariciaba su mano.

—Erina, ve a descansar yo me quedaré con él — dijo Joichiro sentandose al otro lado de la camilla.

Al escuchar esas palabras sintió por primera vez en horas la cantidad de cansancio que tenía. Se levantó y camino hacia la puerta.

—Por favor llámeme cuando despierte aunque igual vendré mañana — dijo Erina, lo vio asentir y salió de ahí.

Al llegar finalmente a su cuarto se arregló para dormir. Se tiró en la cama y soltó un gran suspiro, nunca la había sentido tan suave.

No tardó mucho en quedarse profundamente dormida debido a todo el cansancio mental y físico por el que pasó estas semanas.

Llegó a la habitación y se sentó a su lado finalmente sola, habían venido sus amigos a visitar al pelirrojo que ya despertó.

—Quiero comer ramen, mucho ramen — dijo el pelirrojo acostado.

—El ramen puede esperar... — dijo Erina a su lado.

Souma volteo a ver a Erina que hablo con la voz algo extraña.

—... ¿Estás bien? — dijo él tomandola de la mano.

—Souma...

—¿Si?

—Nunca más pienses dejarme sola otra vez, yo te ayudaré a buscar una solución y siempre estaré a tu lado, así que, nunca más pienses dejarme sola otra vez...

—yo...

—Júralo

—... te lo juro

— está bien — dijo soltando una lágrima aunque con una suave sonrisa en su rostro.

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Holaa, se que estuve ausente por un tiempo pera ya volví y ¡con un nuevo capítulo :D!

Si algunos no entendieron lo que dijo erina algo final pues se refiere a cuando Souma se rindió con lo del tratamiento.

Y con respecto a lo del cambio de actitud de Souma, lo mencionaré en el último capítulo.

Con suerte tendré inspiración otra vez esta semana y escribe el otro capítulo.

                   HASTA LUEGO :).