Lo que yo valgo

Capitulo 2

Habían pasado algunos días desde que Austin me había rechazado como su mate, normalmente alguien de la manada sufriría de una fuerte depresión ante esto pero este no seria el caso y bueno no tuve que tener que ocultarlo ya que el rumor se había esparcido por toda la escuela y aparte algunos compañeros ya les había contado a sus padres que trabajaban junto con el gran Alpha.

Mi padre escucho lo que me paso con Austin y cuando regreso a casa me pidió para que le confirmara, entonces no me quedo de otra que contarle todo lo que paso y mi papa quedo totalmente desconcertado de que el hijo del Alpha me hubiera rechazado. Pude ver que el estaba a punto de ir a reclamarle a Austin por haberlo hecho pero pude convencerlo de que no vale la pena en hacerlo.

Mi mama estaba de acuerdo en ese punto de que no me conformara con alguien como y me dijo que hablaría con mi abuela de esto y que esperara unos días ya que tenía una solución para esto pero no sabia de que se podía tratar.

Ahora me encontraba en la cafetería junto con Pilar mientras tomábamos un par de malteadas y le conté a ella lo que mi madre estaba haciendo con mi abuela.

Yo creo que debe ser algo bueno—.me decía Pilar para animarme.

Yo también lo creo y de seguro puede que sea la solución acerca del rechazo que me dio Austin—.dije mientras le daba un sorbo a mi malteada.

La conversación se estaba poniendo buena como de costumbre pero un fuerte azote en la mesa hizo que ambas nos sobresaltáramos del susto y ahí se encontraba Antonia junto con Austin.

Quítense de nuestra mesa—.ordeno ella.

¿Tú mesa? No veo tu nombre en ella así que no es tuya—.dije mientras daba otro sorbo.

No olvides que seré la futura líder de esta manada—.dijo ella mientras nos estaba acechando.

Pobre manada—.dijo Pilar.

¿Qué quieres decir con eso?—.dijo Austin metiéndose en la conversación.

Quiere decir que teniéndolos a ustedes como líderes de esta manada, no sabemos cuanto podrá sobrevivir  después de su nombramiento—.dije como si nada.

¿Nos estas diciendo de que no seremos capaces de liderar?—.decía Antonia comenzando enojarse.

Vaya...al parecer ese cerebro de nuez si funciona—.dijo Pilar haciéndose la sorprendida.

Mejor nos vamos al cabo nosotras ya terminamos y dejemos a los grandes líderes sentarse a "su mesa"—.dije mientras me levantaba de la mesa.

Tienes razón sino estos perros se van a poner rabiosos—.dijo Pilar cuando dejábamos la mesa.

¡Nosotros seremos los mejores líderes de la manada! ¡Nos deben de dar respeto, malditas!—.nos gritaba Antonia mientras que nosotras nos íbamos.

Si claro—.dije con sarcasmo.

Ambas salimos de ahí y como nos quedaba tiempo en el receso fuimos al patio para caminar un poco para poder despejarnos de ese mal rato, así que después de la caminata nos fuimos a sentar en una banca que se encontraba cerca.

Deberás que no soporto a esa loba de cuarta—.dijo Pilar enojada.

Mejor olvídala y disfrutemos de lo que queda del rato—.le dije mientras que le desordenaba un poco el cabello.

No me despeines—.se quejaba ante esto.

Vamos Pilar, se que odias que te lo diga pero te quejas igual que la "futura líder de la manada"—.le dije con la intención de molestarla.

No me compares con esa estúpida loba mimada—.me decía haciendo berrinche.

Tranquila y perdón por ofenderte de esta manera—.me disculpe mientras que le daba un abrazo.

Gracias pero no es suficiente y ahora como castigo por compararme con Antonia, me tendrás que invitar algo en nuestra cafetería preferida—.dijo Pilar.

Ya sabia que dirías eso—.acepte mientras que ambas no reímos ante nuestras ocurrencias.

Ya cuando termino la hora del receso, volvimos a clases de la cual para Pilar era bastante agotador en el sentido de que consume mucho su energía mental y ya habido ocasiones de que la profesora la ha regañado por quedarse dormida en clase pero como hoy era viernes pude ver que estaba emocionada ya que esta seria la última porque las demás horas los profesores se reportaron enfermos y saldríamos unas dos horas antes.

Cuando salimos de clases, literal Pilar me encontraba arrastrando hacia la cafetería porque ya debía de pagar el castigo pero no solo lo hace de mala manera ya que ella ya sabe como es mí tiempo libre. Después de la escuela me quedo en casa estudiando magia y lo hago para poder prepararme ante cualquier emergencia.

Pero mi mama, mi papa y Pilar piensan que debo tener momentos para divertirme como una jóven de mi edad, ya saben, tener momentos para mi y con mis amigos así que por hoy voy dejarme llevar.

Ya llegamos—.dijo Pilar emocionada.

Ambas fuimos a la caja a pedir las bebidas. Para mi fue un capuccino de Moka y Pilar se pidió un Frapuccino de caramelo y también de postre pedimos un pay de chocolate con fresas ya que era el especial de la casa.

Este lugar es una maravilla—.dijo Pilar mientras que degustaba todo.

Bueno después de todo es nuestro lugar favorito—.dije mientras comía un poco del pay.

Espero que esto sea mejor que quedarte encerrada estudiando—.me dijo Pilar mientras que le daba un sorbo a su frapuccino.

Creo que tienes razón—.dije para luego que ambas chocábamos nuestras bebidas mientras disfrutábamos de la tarde.