Lo que yo valgo

Capitulo 36

Aun estábamos en la cafetería de la cual Pilar estaba maravillada con el concepto de las cafeterías coreanas ya que era algo distinto ante las dos cafetería que había en la manada porque estas eran mucho mas rusticas pero combinaba a lo que esta tendencia en la actualidad para los jóvenes lobos, y por ello cuando el ambiente era un poco mas tranquilo nos íbamos ahí pero no podía hacerlo diario porque Antonia iba ahí y lo único que hacia era recalcar que personas como yo o como ella los llama "fenómenos" , ademas me molesta demasiado que una vez que cuando estaba con Pilar en la cafetería ella dijo que yo no debería existir por el hecho de que soy una aberración....Lo que llega a provocar la ignorancia...hecha a perder a las personas y que solo hace que su vida se quede a la merced del "Que dirán".

Me alegra que lo bueno de esto sea que por fin podremos tomar un café en paz sin que la estúpida de Antonia empiece a hacer sus típicos berrinches de cachorra super mimada...enserio que me merecía un descanso—.dijo Pilar.

Ahora que la mencionaste... ¿Enserio la manada empezó a revelarse contra ella o ahora todo se puso peor?—.le pregunte un poco curiosa en ese tema

Pues hubo algunos que la han puesto en su lugar porque de verdad ella lo único que ha hecho era hacer sentir a todos inferiores cuando ella apenas puede cazar liebres y lo presume como si fuera lo increíble del mundo...Luna tu me has visto que yo he llegado a cazar venados que eran mucho mas rápido que yo y aparte me acuerdo que una vez me he llegado a enfrentar a un oso en forma lobuna y casi pierdo la vida—.me decía Pilar.

Por supuesto, la verdad me enoja demasiado que la manada no reconozcan tus capacidades y a la misma vez eres alguien que tiene mejores valores que Antonia hasta te podría asegurar que tienes la pinta de ser una buena líder—.dije con toda la honestidad.

¿Enserio lo crees?—.me cuestionaba sorprendida.

He visto eso desde que somos niñas en como me has defendido a mi y a otros que fueron humillados y maltratados por Antonia junto con Austin por eso pienso sin dudar que eres alguien que es mil veces mejor que el mismo hijo del gran alfa de la manada y no solo lo creo...yo lo es afirmando ciegamente Pilar—.dije mientras le tomaba de la mano dándole apoyo.

¿Sabes Luna? Hay cosas de las cuales no me arrepiento y conocerte es una de ella porque me doy cuenta de que eres mucho mas que una híbrida, eres alguien que si sabe valorar a aquellos que necesitan apoyo—.dijo Pilar mientras me sonreía.

Mejor vamos a dejar de ponernos sentimentales porque te conozco y cuando empiezas a llorar nadie te detiene—.dije riéndome al ver como ella me hacia puchero.

¿Por qué tienes que conocerme tan bien?—.me decía como niña pequeña pero igual estaba riendo.

Pero hablando enserio Pilar...no hay que quitar de vista a Antonia porque no se detendrá hasta conseguir lo que quiere y le importara muy poco si eso provoca la destrucción de la manada y eso me está preocupando—.dije ya seriamente.

Bueno se que Antonia puede ser una completa estúpida pero debería tener al menos un poco de razonamiento antes de llegar a ese extremo—.dijo Pilar.

Cuando una persona se encuentra cegada ante el poder, lo primero que pierde es el uso de la razón...puede hacer tanto daño sin importar que es lo que se interponga en su camino...eso es típico de las personas de mente debil—.dije sin mas.

Luna...yo se que estas preocupada por nosotros ante lo que puede suceder en la manada pero ten por seguro que si algo llega hacer esa maldita, sabes muy bien que no tendré piedad contra esa cachorra mimada—.me dijo Pilar.

Yo lo se—.dije un poco mas calmada.

Oye mejor olvidémonos de las preocupaciones y continuamos con nuestra tarde de chicas...he visto unas tiendas increíbles cuando llegamos a parar aquí—.dijo Pilar.

Al parecer te esta encantando las tiendas de Corea—.dije volviendo a reír.

¡Por supuesto! No todos los días vienes a visitar a tu mejor amiga y estar en una tarde en donde podemos disfrutar sin interrupciones—.me dijo haciéndose la ofendida.

Bueno esta bien...ya voy a cumplir ahora así de poder olvidarme un rato del encierro con mi libros—.dije.

¡Así se habla! ¡Por fin lo estas entendiendo!—.dijo ella animándome.

Cuando terminamos nuestro café fuimos a pasear un poco en la plaza y de ahí me comencé a relajarme un poco haciendo que por primera vez me sienta totalmente satisfecha.