Capítulo 47

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Al fin le habían dado de alta del hospital y lo primero que Touma había hecho luego de conseguir quitarse a sus hermanas de encima, fue trazar su plan para que Artemisa lo perdonara. Salió de su casa (a pesar de todos los regaños de Seika y Marín) y se dirigió a casa de la familia Kido, no se le había ocurrido nada muy maravilloso que digamos para pedirle perdón a la chica, pero creía que si era sincero y hablaba con el corazón, existía una pequeña, diminuta, minúscula posibilidad de que lo perdonara

Al llegar a su destino, golpeó tres veces la puerta antes de que Apolo abriera

Touma: Hola, yo estaba buscan....

No pudo terminar su frase pues Apolo había levantado el puño y le había dado un golpe directo a la mandíbula

Apolo: Eso fue por usar a Artemisa

Touma: Auch.... déjame decirte que pegas bastante fuerte y que me merecía el puñetazo

Antes de que alguno de los dos dijera algo más, Zeus se asomó a la puerta

Zeus: ¿quien estaba golpeando?

Apenas terminó la frase y vio a Touma, le lanzó un puñetazo directo a la mandíbula

Touma: también me merecía eso

Zeus: Eso fue por lastimar a mi hija

Touma sólo alcanzó a abrir la boca para decir algo cuando tambien Hera se asomó a la puerta

Hera: ¿porque tardan tanto? ¿quien golpeaba?

Vio a Touma, luego vio a su esposo y su hijo, volvió a ver a Touma y le dio un puñetazo en la nariz

Touma: dolió pero también me lo merecía

Hera: ¿Que estas haciendo aqui?

Touma: sólo quiero ver a Artemisa

Zeus: ¿para que?

Touma: tengo que pedirle perdón

Apolo: no me digas y ¿porque? ¿por usarla o por romperle el corazón?

Touma: Se que lo que hice estuvo mal; se que fui un idiota...

Apolo: maldito....

Zeus: desgraciado.....

Hera: hipócrita, cínico.... ¿quieres que continuemos?

Touma: fui todo eso y más pero sólo quiero pedirle perdón a Artemisa, quiero que sepa que no quería lastimarla y si luego de pedirle perdón, no quiere verme pues no volveré a molestarla

Hera: ¿como sabemos que no quieres pedirle perdón sólo para ganar esa estúpida apuesta o lo que sea?

Touma: salí de la apuesta el día que Artemisa se enteró

Apolo: yo le creo

Zeus: también le creo

Hera: mira muchacho, creo y espero que lo que dices sea verdad pero te advierto que si vuelves a lastimar a mi hija, recibirás algo más que unos golpecitos en la cara

Touma: Si, señora

Hera: bien, Artemisa salió al centro comercial a comprar materiales, si quieres pedirle perdón, ve con ella

Touma: gracias

El pelirrojo salió corriendo y los otros tres lo vieron hasta que dobló en una esquina. Touma corría a todo lo que daban sus piernas, mientras tanto, Artemisa acababa de salir del centro comercial cargando una gran bolsa con materiales, caminaba a paso lento pues no tenía ningún afán hasta que una gota de agua cayó en su nariz y comenzó a llover, primero sólo unas gotas y luego con más fuerza, intentó taparse del agua con el cuello de su chaqueta pero no dio resultado, justo cuando dejo de intentar cubrirse, sintió que ya no le caían gotas encima pero la lluvia no se había detenido, giró la cabeza hacia un lado y vio a la persona que menos esperaba encontrar: Touma, sosteniendo una chaqueta por encima de sus cabezas para no mojarse

Touma: Hola

Artemisa: Hola.... te dieron de alta

Touma: emm si... ¿podemos hablar? Bueno de hecho ¿puedes escuchar lo que te quiero decir? Luego si quieres, puedes mandarme a freír espárragos

Artemisa: te escucho

Touma: hace algunos años yo estaba en la estación esperando un metro y una chica se me acercó a preguntarme si podía darme un beso, le dije que no y los que acompañaban a la chica se la llevaron, ese día perdí el metro. Después me enteré de dos cosas, la primera fue que la chica estudiaba en la misma escuela que yo y la segunda fue que desde ese día, yo le iba a dar asesoría de matemáticas; con el paso del tiempo nos hicimos amigos, muy buenos amigos pero cometí una estupidez gigantesca y fue involucrarme en una apuesta para enamorarla, hace poco ella se enteró de todo y ahora estoy tratando de lograr que me perdone porque termine locamente enamorado de ella

Artemisa: Touma...

Touma: Perdóname, por favor

La chica se paró en las puntitas de sus pies y rodeó el cuello de Touma con sus brazos, se acercó lentamente a él y le dio un beso que el chico no tardo en corresponder, cuando se separaron, Artemisa sonrió

Artemisa: te perdono, pero somos sólo amigos

Touma: Artemisa, no puedes besarme y luego decirme que somos sólo amigos

Artemisa: oh si, si puedo y lo acabo de hacer

Touma: entonces me esforzare para ganarme tu corazón

Artemisa: buena suerte

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Nuevo capítulo!!!!! Mi parte favorita fue cuando Touma recibió unos buenos golpazos

Apostando por tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora