Ryokō-sha (ES)

Kyaria

  Nisshoku despierta con la respiración agitada y bastante sudada pero nada alarmante. Al levantarse de la cama se dirige hacia el piso de abajo para desayunar algo. Allí se encuentra con Nikko la cual todavía estaba un poco dormida.

-- Buenos días -- Dice Nisshoku para después sentarse en la mesa

-- Buenos días -- Dice Nikko después de bostezar

  Estas desayunan, se van a cambiar de ropa y salen de la casa.

-- ¿En qué trabajas? -- le pregunta Nisshoku intrigada

-- Soy herrera. Aprendí a base de leer libros y prueba y error -- dice orgullosa mientras sigue caminando

  Nisshoku piensa "por eso es que había tantos libros en su cuarto".

-- ¿Te parece bien que me ayudes entregando los pedidos? -- pregunta Nikko de forma amable

-- Vale -- responde Nisshoku mientras asiente con la cabeza

  Después de caminar durante un ratito más llegan al taller. No era un edificio muy grande, el tejado tenía una gran chimenea de ladrillos y la puerta tenía un reluciente pomo metálico.

-- Bueno ya hemos llegado, bienvenida a nuestro lugar de trabajo -- dice Nikko sonriendo un poco

-- Antes de nada toma, aquí llevarás los pedidos -- dice mientras le da una mochila (la cual no parecía muy cómoda)

-- Tienes marcados en este mapa los lugares a los que tienes que ir, ¿sabes usarlo verdad? -- dice señalando a las ubicaciones del mapa

-- Sí, tengo bastante experiencia con ellos -- dice Nisshoku

-- Bien, no tardes mucho, nos vemos luego -- dice Nikko mientras entra en el taller

  Nisshoku sale a la calle mirando el mapa. Después de caminar por un rato llega al primer punto de entrega. Era un restaurante

-- Hola, ¿han pedido cuchillos nuevos? -- pregunta de forma educada en la recepción

-- Sí, toma el dinero pequeña -- dice un anciano (aparentemente el gerente) con una sonrisa en la cara

-- Gracias -- dice Nisshoku al recibir el dinero, para después marcharse

  Y así transcurrieron las horas, hasta que sin darse cuenta cayó la noche. Estaba muy oscuro, no sabía hacia dónde ir. Empezó a caminar sin rumbo hasta que de pronto se comenzaron a escuchar aullidos de lobos. Esta asustada comienza a correr hasta que se encuentra con uno de los fieros lobos. En ese momento Nisshoku pensó que su vida había acabado, pero no fue así, un joven cazador acabó con la vida del lobo de un flechazo en la cabeza. Esta se sorprendió mucho al ver esto.

-- ¿Estas bien?, mi nombre es Ryoken -- dice el extraño que portaba una antorcha en la mano

-- Si, gracias por salvarme -- dice Nisshoku aliviada y a su vez apenada por el animal

  Esta le cuenta todo lo ocurrido...

-- Bueno supongo que te tendré que llevar a tu casa -- dice Ryoken un poco sonrojado

  Estos comienzan a caminar de vuelta hacia la casa. Al llegar este se retira educadamente. Cuando Nisshoku se dispone a entrar se encuentra con Nikko la cual estaba esperándola impaciente en la puerta.

-- Te dije que no tardases, me tuviste preocupada, pensaba que te había pasado algo -- dice Nikko un poco enfadada e inquieta

-- Perdón... se hizo tarde y no supe volver... -- dice Nisshoku un poco sonrojada al ver que Nikko se preocupó tanto por ella