|cap 20

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Narra Mateo.

Estoy o refúndame te dormido cuando siento que alguien comienza a hacerme cosquillas en cada detalle de mi cara y me despierta.

Se quien es, pero aun así decido abrir los ojos.

–Hola Lu- sonreí.

Ella se mordió el labio.

–Me encanta tu voz ronca- dijo- Perdón por despertarte.

Hizo puchero, negué con la cabeza y le besé el pucherito para después chaparla.

-Me tenes mal-dije sonriendo como un tonto.

Se rio y se subió encima mío para abrazarme.

-te amo-susurré.

-Te amo más.

-¿Preparo el desayuno?–pregunté.

–Ya me encargué yo de mientras que vos dormías-rió–¿Vamos abajo?

Asentí y bajamos juntos a desayunar.

En la encimera de la cocina habían sandwichitos y dos tazas con café.

–Mmm riki riki–dije sentándome.

–Ya se que 'toy re buena pero si vos decis–dijo Lucia haciéndose la diva.

Reí y me fijé en ella.

Todo en ella es hermoso, desde su cuerpo hasta su manera de ser, realmente me gustaba.

Me estoy enamorando, y no se si eso es bueno, espero que si, nunca he estado enamorado.

Seguí mirándola hasta que sin darme cuenta me paré en sus pechos y ella se dio cuenta.

Me dí una torta mental, ¿tan pajero tenias que ser?

–¿Que me fichas las tetas vos culiado?–rió.

Levanté los brazos haciéndome el desentendió y mire hacia otro lado y ella se rio.

En esto entró su hermano Valentín por la puerta principal.

Pero venía con una piba, y me sonaba no se de que...¡Ah! ¿Esa no era...?

–¿Melisa?-preguntó Lucia.

Valentín y Melisa estaban cogidos de la mano de mientras que Valentín miraba extraño la escena sin entender nada y Melisa miraba a Lucia sorprendida.

–Valentín–lo llamó Melisa–¿Ella es tu hermana?

Valentín asintió y Lucia y Melisa chillaron a la vez.

–¡Somos cuñadas! ¡Somos cuñadas!–rieron juntas.

Valentín y yo levantamos los hombros y nos reímos también, no nos esperábamos esto.

–Bueno..creo que ya se conocen–rió Valentin–No hace falta que te presente a Melisa..mi, m-mi novia.

–AAAAAAA–gritó Lucia–No me puedo creer que mi amiga sea mi cuñada también, voy a llorar.

Nosotros nos reímos.

–Y obvio tenéis mi aprobación jejeje–continuó.

–La mia también aunque no importe–dije y nos reímos.

–¿Pinta pasar la tarde loa cuatro juntos?–preguntó Valentin.

–De una–dijeron Melisa y Lucia.

Yo asentí.

[...]

–¡Lu! ¿Terminaste ya?–la llamé.

Habíamos pasado Melisa, Valentin, Lucia y yo toda la tarde viendo películas en Netflix y hablando sobre nuestras vidas, sobre todo Valentin y yo, ya que nos dedicamos a todo esto de cantar.
Me encanta pasar estos tipos de tardes, me hacen muy feliz.

Ahora estoy esperando a que Lucia termine de ducharse, ya que hoy Valentin y Melisa se quedan a dormir también, y el otro baño también está ocupado por Valentin.

–¡Ya voy!–dijo y escuché como cerró el grifo de la ducha.

Me pegué a la puerta del baño pegando mi oído y hablé.

–¿Puedo pasar? Quiero verte.

Algunas veces pienso que solo pienso con la pija.

No escuché respuesta por su parte y abrí la puerta.

Y ahí estaba ella, con ese cuerpo hermoso que tanto que me vuelve loco.

Me mordí el labio y caminé hacia ella, nada más tenía puesto el tanga, no le dio tiempo a ponerle el corpiño.

Me acerqué aún más a ella y me miró divertida sonriendo levantando una ceja cuando le volví a mirar los pechos, pero ella rápidamente se tapó borrando la sonrisa.

–Eh ¿que pasa amor?–pregunté preocupado.

Negó con la cabeza pero seguía sin destaparse.

–Yo..si querés me voy y no te miro más, ¿vale? Lo sien..

–No Mateo, no es eso, pasa que...–se mordió el labio nerviosa–M-me salieron estrías chiquititas en los pechos, y a lo mejor y-ya no te van a gustar más y...

Me acerqué a ella y la abracé por la cintura.
Es re tierna cuando se pone nerviosa, ¿como se cree que me va dejar de gustar por eso?

–Mi amor..–dije riéndome–¿Como podes pensar eso? A mi me encantan tus pechos, y no pasa nada si te salen estrías, eso es normal–Acuné con mis manos su cara y le di un besito en la frente.–No estes mal,¿si?

Asintió sonriendo aun tímida y dejó de taparse.

–Pero ponete el corpiño porque si no te garcho acá no mas linda.

Se rió y me pegó en el hombro.

–Avísame cuando estas lista, te quiero.–dije y le di un besito en la punta de la nariz.

Salí y esperé a que ella también lo hiciera.

Al fin me metí en el ducha, pero me puse a pensar.

Siento que eso no es lo único que le pasa conmigo.










Maratón 1/2

Ki onda la masturbanda

El siguiente me gusta jeje🤌🏻😼

¿segura? | trueno  [ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora