No lo digas

¿Qué te pasa?

Este era el tipo de trabajo en el que los días fluctuaban, a veces podían ser tan pesados que sientes tu huesos quebrarse, a veces de verdad te los quebrabas, y otros días eran tan monótonos que escuchar al mitad mitad hablar de sus teorías estúpidas sería más entretenido, este día en especial podría escuchar a Kaminari hablar por dos horas; así de aburrido estaba, era bueno que estuviese aburrido pues eso solo podía señalar la tranquilidad del ambiente, otros amarían su posición pero ven ese trabajo solo como eso, un empleo, a esos idiotas de verdad no les importan las vidas de los demás, ese es el peor tipo de "héroe"

Su turno al fin termina y puede ir a casa, piensa en que puede preparar para la cena de esa noche, espera que el día de su novio sea igual de aburrido que el suyo, solo quiere verlo, ese simple pensamiento lo hace feliz, son cosas que puede libremente pensar, pero no decirlas.

—Hey Baku bro —se arrepiente de pensar que podía escuchar a Kaminari hablar.

—¿Qué mierda quieres?

—Oh, tan gruñón como siempre —dijo señalándolo con ambas manos. —¡Vayamos a beber! Mañana tenemos día libre.

—Podría pasar una emergencia y necesitarnos, además no quiero cargar con tu estúpido culo ebrio.

—Solo quieres volver a casa.

—Fue un día cansado —es claro que es una mentira, una demasiado mala.

—¡Ay, vamos! Kirishima no se va a enojar, no creo que sea novio celoso.

—¿Qué dijiste?

—¿Hmm? —claramente el rubio eléctrico no noto ningún error en sus palabras.

—¿Qué tanto sabes? —parecía que Katsuki quería arrancarle la cabeza a Denki, pero el rubio cenizo solo quería información para asesinar a alguien más.

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El sonoro ruido de la puerta anunciaba la llegada de su enfurecido novio, Kirishima solo podía pensar en que había tenido un mal día en el trabajo, tal vez alguien lo saco de sus cabales, probablemente Kaminari, ya era una costumbre para ambos beber una cerveza mientras se quejaba del chico, saca un par de latas mientras escucha los pesados pasos de Bakugo.

—¿Mal día? —decía con una sonrisa, mientras abría las cervezas. —Te alegrara saber que hoy salve a una amable señora y en agradecimiento me dio una col enorme, podemos hacerla en sopa —Katsuki ni siquiera se movió.

—¿Desde cuando el idiota de Kaminari sabe de nosotros?

—¿Huh? —esa pregunta vino de la nada y el pelirrojo simplemente no podía pensar en una conversación así, parecía que una pelea se avecinaba, por ello debía mantenerse calmado. —Bueno es mi mejor amigo, le conté que me gustabas desde preparatoria, él me apoyo mucho, obviamente le conté inmediatamente cuando pude lograr algo contigo, no debes preocuparte de que le diga al mundo, hace años que lo sabe.

—¿No te parecía importante decirme que él idiota sabía de esto? —dijo señalándolos a ambos, parecía que la pelea era inevitable. —¿Quién más sabe?

—Mina y Sero, lo saben desde hace mucho —algo en la expresión de fastidio de Katsuki hizo que su calma se esfumara. —Hemos estado juntos por años, pero tu no les has dicho a nadie de ti, nadie en tu trabajo lo sabe, se lo que sientes por mí, me siento como un secreto a veces, sé que es difícil hablar de esto, en especial cuando acabas de independizarte.

—Mis padres lo saben.

—¡Pero ellos siempre supieron que eras gay! ¿Está mal que quiera contarle a alguien a quien le tengo confianza? ¿Acaso te tengo que pedir permiso?

—Parece que no entiendes porque me molesta, sé que esos idiotas no dirán nada, nunca lo han hecho, pero ¿Por qué no sabía que ellos sabían de todo esto? ¿No crees que me pude relajar a su alrededor si sabía que ellos no dirían nada?

—Es... Verdad —a pesar de los años nunca había podido ganarle una discusión. —¿Quieres beber?

—¿No tienes algo más que confesar? —la mirada incrédula de Kirishima fue a su ira como echarle leña al fuego. —Le contaste al idiota de Kaminari todo de nosotros, TODO —la mirada incrédula paso al pánico. —Nuestra intimidad es eso, nuestra.

—Bueno yo...

—Cállate, estoy putamente molesto ¿Te divierte alardear con tu "mejor amigo" que eres el activo de la relación? Jodete.

—Fue una vez que estaba ebrio, de verdad lo siento eso fue...

—Estúpido y poco masculino —la ultima frase lo dijo con toda la intención de herir y ambos lo sabían. —Ni te atrevas a entrar a la habitación, buena suerte durmiendo en el maldito sofá.

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Por la mañana Kirishima sabía que todo su dolor de espalda no sería suficiente disculpa, tenía que decirlo en palabras directas, quería ver el rostro de su novio, que este lo abrazara y decir que lo sentía hasta quedarse sin voz, pero al entrar a la habitación no encontró ningún rastro de él, solo halló una nota sobre su escritorio que decía "Jodete un par de horas más, fui a correr" eso solo podía indicar que después de todo Bakugo no estaba tan enojado por aquel tema, pero eso solo lo hacía sentir más culpable, por eso debía hallar una manera de disculparse.

N/A: no actualizo mucho lo sé, perdón, pero como siempre gracias por leer, se les quiere.