Se despertó por el ruido de su celular, aun era relativamente temprano, debía entrenar, pero no puede levantarse aún, su novio lo abraza con fuerza, le encanta mirar su rostro dormido, no es particularmente atractivo en ese momento, babea y hace ruidos demasiado fuertes, pero aun así sabe que lo ama, toma un largo suspiro, porque moverse es una lastima pero se estira para tomar su celular, al ver de quienes son los mensajes solo puede gruñir.
—Maldito nerd de mierda —al fin se levanta para llamarle a quien le envió aquellos mensajes, su novio ni siquiera se inmuta, a sus ojos se ve lindo.
No espera mucho antes de que le contestara el chico peli verde, esa era una manera muy de porquería de empezar su día.
—¡Kacchan! No esperaba que me llamaras.
—Tus días libres empiezan el lunes, ya sabía que debía cubrir tu estúpido trasero, ni siquiera sé porque mierda me lo pides.
—No puedo confiarle esto a nadie más, Uraraka y yo nos mudaremos pronto, queremos que el bebé tenga un lugar más grande y crezca en un barrio más lindo.
—Ya cállate tarado —no quería despertar a su novio, pero si no detenía el chico hablaría por horas. —No me importa, despídete del titulo del número uno idiota.
—Pero tu lo fuiste la vez pasada, y Todoroki llego al tercero, Kirishima está ahora en el cuarto, siempre cambia entre nosotros.
—Ya te voy a colgar idiota.
Con el paso de los años habían arreglado mucho su relación, pero seguían llevándose de cierta forma, todos sus excompañeros decían que eran como mejores amigos, lo cual fastidiaba al rubio, ellos solían arreglarlo diciendo que su mejor amigo siempre sería Kirishima, lo cual solo terminaba enojándolo más.
—Dices que no te importa, pero aún así fuiste su padrino de bodas —decía su novio somnoliento.
—No quería despertarte.
—Esta bien, quiero estar contigo, vas a estar muy ocupado ¿Cómo fue tu redada de ayer?
—Los policías van a interrogar a los idiotas, me llamaran en cuanto tengan información.
—Y ahora tienes el trabajo de Midoriya —ambos saben que les espera un tiempo alejados.
—El idiota decidió tener un descanso para estar en el parto de su bebé, más le vale que se parezca a cara redonda o será muy feo.
—Eso es cruel Bakugo... Pero sí, lo mejor sería que se parezca a Uraraka.
—Pff eres igual de cruel ¿Qué quieres desayunar? —a lo que ambos solo pudieron reír.
—Cualquier cosa, no me quiero levantar, quiero dormir para siempre.
Se dirigió a la cocina, a pesar de ser un departamento era bastante espacioso, en general nadie sospechaba de que eran una pareja por el tamaño del lugar, si bien en esa zona Vivian muchas parejas jóvenes también estaba lleno de roomies, y ancianos, era un lugar bastante tranquilo, disfrutaba mucho de esa calma, esos días era los que más apreciaba, pero ese día en su mente se atascó una idea, una pregunta que prefirió no hacer, pero la imagen de Kirishima con un hijo se quedó en su cerebro, no quería pensarlo, y sabe que su novio se molestaría si se lo dijese, pero nunca podrían ser más que novios, sabe que para ellos es imposible adoptar, o tener una boda como las de sus amigos, tienen que conformarse con lo que tienen ahora, es lo más que van a obtener.
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N/A: Como alguien de la comunidad LGBT, les debo decir que es difícil que las leyes parezcan estar hechas en tu contra (y eso que soy cis y blanca, lo cual me da muchos privilegios)
