¿Puedo ayudarte?

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Otro capítulo narrado desde el punto de vista de Kirishima.

Un poco molesto el pelirrojo decidió salir del departamento, no tenía un lugar a donde ir, ni el mínimo sentido la frustración que sentía, se dirigió a la tienda más cercana, está fuera de sí, y ni el mismo se comprendía.

Está cansado, este trabajo lo agota a pesar de que ama ser un héroe hay días como este que no quiere serlo, se queda parado en la caja registradora con un par de barras proétricas, no hay nadie allí, pero no le importa mucho, solo quiere un motivo para no estar en casa, le molesto demasiado las palabras de su novio, él jamás le pediría sacrificar algo, mucho menos su carrera, ama al hombre que es y al héroe que se ha convertido, así decide no ir a casa, no hasta aclarar un poco sus ideas, muchas personas habrían estado feliz de escuchar a su pareja decir que su trabajo no era prioridad, sin embargo él no es así, ama estar en medio de la batalla, y sabe que Bakugo también lo ama, ser un héroe es agotador, pero siempre fue su sueño.

Así que se queda frente al mostrador vacío sin decir ninguna palabra, solo con su mar de pensamientos, minutos después una chica con pesadas ojeras bajo sus ojos sale del cuarto de empleados, arrastra sus pies hasta el mostrador y se soba el cuello, su largo cabello azul se ve sucio y descuidado, en cuanto esta frente al chico trata de darle la bienvenida; pero en cuanto lo ve su estómago se contrae y termina vomitando, por suerte alcanza a hacerlo en el bote de basura cerca del mostrador, aunque una parte cae en el piso, eso es suficiente para sacarlo de su transe.

—Mierda yo lo limpió.

—¿Dios estas bien? —el chico rápidamente deja lo que iba a comprar y salta el mostrador, se posiciona a lado de la chica que aun vomita y comienza a sobar su espalda para intentar relajarla. —Tranquila Yuki está bien.

La chica se detiene y gira a mirarlo totalmente aterrada. —¿Cómo sabes ese nombre?

—Hace unos días vino mi... —se detiene antes de decir novio, aún no está seguro de que tan abierto quiere ser su novio, quizá solo los más cercanos deben saberlo.

—Tu novio —la chica termina la frase. —El señor Bakugo sí que tiene buen gusto —dice entre risas.

—Gracias —se río también, sin saber cómo supo que Bakugo era su novio.

—Te pareces a red riot, adoro a red riot, quiero su autógrafo, él es genial —su voz también sonaba exhausta, Eijiro piensa que la chica va a llorar, sin embargo, nada sale de sus ojos, tampoco parece salir más vomito. —Perdón por esto, mi kosei está mutando... Es agotador... Y tú... Justo ahora tus emociones son un caos, me mareé.

Kirishima se sintió culpable por ello, Bakugo le había hablado de la situación actual de la chica, desde sus poderes, hasta como lucía, aunque parecía estar empeorando, él le dijo que debían esperar a que les pidiera ayuda, pero Kirishima no quería hacerlo.

—No te preocupes por esto —se apresura a decir la chica.

—La mutación es porque has estado usando demasiado tus poderes, incluso en este estado sigues usándolo ¿Cuál es el motivo? ¿Alguien te asusta? —tras esas palabras los labios de la chica temblaron un poco.


De alguna forma se puso de pie y alejo un poco al chico, tomo una toalla del mostrador se limpió la cara, para después tomar las barras energéticas y con una forzada sonrisa se dirigió al pelirrojo.

—Disculpe los inconvenientes señor, por favor no tenga una mala imagen de la tienda ¿Esto es todo lo que desea comprar?


No lo digasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora