Autofobia

306 27 185
                                    

—¿Por qué siempre te la pasas con el niño que juega con Barbies? ¿Acaso te gusta?— preguntó un inocente infante mientras estaban sentados en la arena del jardín del colegio.

—Es que Bonnie es mi amigo. Total, no es aburrido jugar con las Barbies— dijo mientras llenaba una pala con arena.

—Mi papá dice que eso es de niñas y que sos maricón si te gusta un niño,— habló ajustando su mano para su mentón, recordando las palabras de su mayor— pero si te gusta, yo no tengo problema, hehe. —Sonrió.

—Gracias Deuz, pero no me gusta y no creo que me vaya a gustar. Yo me imagino con una novia de cabello rosado y ojos miel.

—Yo me imagino con una de pelo blanco y ojos celestes— exclamó llevando su mirada al cielo, como si se lo pidiera a alguien allí arriba.

La juntada entre los peques había terminado, y debían despedirse.

—Chau Bonnie— se despidió el de orbes esmeraldas ya que su compañero estaba detrás suyo en la fila, entregando un beso en la mejilla del mencionado.

—A...adiós Bon.

Bon agarró la mano de su padre y se fueron alejando de a poco. Cruzaron la calle y le dijo: "no me gusta que beses a un niño, Bon.", después tomó una pausa y siguió. "No me gusta que beses a ningún niño, ¿ok?". El más bajo solo asintió y siguieron su camino.

 El más bajo solo asintió y siguieron su camino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

13 años después

Se hallaban sentados un grupo de amigos en la banca de la escuela ya que era recreo, y solo comían sus meriendas en silencio (obviamente, acompañados del alboroto de las demás personas) hasta que uno habló.

—Pero que lindas uñas, Bonnie— dijo con burla amistosa Deuz. Llevaba las uñas de negro y un par de estrellas blancas.

—Muchas gracias, ¿quisieras que te las pinte rosas?—;continuó la joda. A el pelimorado no le molestaba eso, sabía que sus amigos —Deuz, Usagui, Puppet y Meg— no le dirían nada que le afectara; bueno, siendo sinceros, a él no le afectaba nada, ni un insulto sobre sus gustos de ropa, de uñas, etcétera.

—¡Ya llegué!— gritó desde unos metros uno de tez acanelada acercándose con una bolsa de papas.

—Me imagino que esa bolsa es para compartirnos— dijo Usagui indirectamente directa sobre que todos querían papitas.

—Sabía que no debía comprarme la bolsa grande.— Miró Bon hacia la bolsa que ya se encontraba abierta y comenzó a compartirles a sus compañeros.
E

OneShot's B×BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora