CAPITULO V

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Una semana después de haber asistido al funeral, los cinco amigos conversaban en el comedor de la cafetería, tratando de mantener una conversación normal. Habían llegado a la conclusión de que Taehyun no hubiese querido que sufrieran por él, así que intentaban mantenerse fuertes y seguir adelante.

—Entonces mañana nos vemos en mi casa para ver películas, compremos pizza y un par de refrescos.— Comentó YoonGi mientras veía a sus amigos asentir, a excepción de uno.

—Yo no puedo, ya quede con InHyun de ir a su casa, veremos una serie que le gusta.— Respondió YeonJun con un leve puchero.

—Ah~ aguafiestas, pero está bien, ya te contaremos qué vimos.— Se burló BeomGyu.

El día finalizó como de costumbre, todos continuando su rutina habitual hasta el día siguiente, reuniéndose y pasando un buen rato entre ellos. Por la noche todos mandaron mensaje de haber llegado con bien, incluso YeonJun había avisado que después de la casa de InHyun, se había ido a la suya y llegado sin miramientos.

El lunes por la mañana llegó YeonJun con una notable mueca en su rostro, sentándose con pesadez y suspirando de la misma manera.

—¿Problemas en el paraíso?— Se burló BeomGyu al verlo llegar así, riendo aún más fuerte cuando el mayor asintió.

—InHyun estaba sola en su casa aquel día que fui... Me dijo que sus padres estarían presentes y veríamos televisión... Pero cuando llegué estaba sola... También quiso tener sexo pero... Yo la respeto mucho y no quiero aprovecharme de la situación, quiero que esté cómoda y sea especial...—

—Hiciste bien amigo.— Contestó SooBin.

—Sí pero, se molestó y me preguntó si la estaba engañando con alguien, obviamente respondí que no, pero me revisó el teléfono y cuando no encontró nada se molestó más... No la entiendo, comenzó a decir cosas muy extrañas, que si no me parecía atractiva o si ya tenía a alguien más... Por más que lo negué dijo que me mantendría vigilado... No me molesta eso, me molesta que no me crea... No quise tener sexo con ella porque quiero que sea correctamente planeado, además sus padres me han visto una sola vez, quiero presentarme adecuadamente y después llevar correctamente las cosas.—

Con un último suspiro se levantaron al escuchar la campana y caminaron a su salón.

Parecía que los problemas iban en aumento, cada día había una mala noticia. YeonJun discutía cada vez más con InHyun por sus inexplicables celos y su toxicidad, SooBin tenía nuevos vecinos pero eran cuatro hombres que no le daban buena espina, siempre le observaban con descaro y le tiraban besos, a HueningKai no dejaban de molestarlo aquellos chicos universitarios, siempre le acorralaban para hacerle preguntas o invitaciones incómodas, BeomGyu comenzó a ir más seguido con sus tíos y eso no le agradaba a YoonGi, presentía algo negativo del tío de Beom, pero no quería molestar más a su amigo con el tema.

Como si su presentimiento hubiese acertado, BeomGyu un día dijo que se quedaría a dormir con sus tíos pues su madre saldría de viaje por el fin de semana. YoonGi se mantuvo en negación todo el tiempo, pero no podía hacer nada.

El lunes por la mañana que todos llegaron, notaron a BeomGyu apagado, totalmente serio y mirando a la nada, de repente comenzaba a llorar y se iba corriendo al baño, pero no decía absolutamente nada, nadie logró que dijera algo.

Cuando las clases terminaron, BeomGyu subió al auto de su tío, como su tía insistía en que llamara a su esposo, y miró por la ventana a sus amigos, comenzando a llorar mientras el auto avanzaba.

—¿No se supone que BeomGyu sólo se quedaría un fin de semana con su tía y su esposo?— Indagó YoonGi.

—Creo que el viaje de su madre se alargó y debe quedarse más tiempo, algo así mencionó el maestro hoy en clase...— Respondió SooBin algo inquieto por la actitud de BeomGyu.

Por otro lado, BeomGyu entró a la casa de sus familiares mientras dejaba su mochila en el perchero, manteniendo su mirada baja.

—Iremos a comprar algo para la cena, no tardamos.— Habló su tía mientras tomaba las manos de sus dos hijos pequeños.

—¡Yo voy con ustedes!— Habló rápidamente Beom, definitivamente no quería quedarse a solas con el esposo de su tía.

—Pero Beom, necesito que ayudes a tu tío a poner la mesa, no tardamos.— Respondió su tía mientras salía de casa.

BeomGyu sólo pido asentir y correr a la cocina comenzando a colocar los platos y cubiertos, viendo a su "tío" entrar también.

—Hoy te ves más bonito...— Habló el hombre.

BeomGyu no respondió, se concentraba en poner todo rápidamente para correr a su habitación, pero este plan quedó en el pasado cuando aquél hombre tomó su muñeca y lo obligó a verle, suspirando.

—Cuando te hable me tienes que responder... Recuerda que no quieres que tus primitos sufran... ¿Verdad?—

—No, señor...— miró la negativa en el mayor y apretó sus manos con fuerza, impotente. —Tío...—

—Así me gusta... Vamos al cuarto, anda.—
-lo jaló, pero Beom impuso fuerza. —Vamos o en la noche quien me va a hacer cariños es tu primo menor y no tú.—
Fue cuando Beom comenzó a caminar, entrando a la habitación, sabiendo lo que vendría.

Ni siquiera bajó a cenar, después de una larga ducha donde lloró sin control se fue a la cama. Si bien el tipo aún no lo violaba sexualmente, su pequeño cuerpo estaba siendo usado para algo asqueroso, para darle placer al hombre que le obligaban a llamarlo "tío".
En la madrugada, escuchó cuando la puerta fue abierta. No podía dormir por lo que estaba más que despierto cuando el hombre se recostó a su lado y tomó su mano para obligarlo a masturbarlo, sintiendo la respiración en su cuello, los gemidos en sus oídos y el asqueroso líquido caliente en su mano, para escuchar la puerta finalmente cerrarse, dejándolo "dormir", no sin antes escuchar de parte de aquél hombre un "Si le dices esto a alguien, tus primitos la pasarán peor".
Lo hacía por sus primos, esos pequeños niños no debían sufrir algo tan horrible como eso, pero ése tipo era capaz de herirlos si él se negaba, sintiéndose ahogado y acorralado. Odiaba no poder decirles nada a sus amigos, pero sabía que ellos lo obligarían a ir con la policía, ellos iniciarían una investigación, pero si el tipo tenía dinero, éstos se harían la vista gorda y no harían nada. Ésto sólo molestaría a su "tío" y le traería peores problemas.

Ya en la escuela los cuatro amigos veían a YeonJun discutir a lo lejos con InHyun, ésta chica siempre le buscaba pelear por cualquier cosa, diciéndole que la ponía celosa o que dejara de mirar a otras chicas, cosa que realmente no era cierto.
Finalmente YeonJun regresó con su grupo de amigos y éstos no dijeron nada al respecto, dirigiéndose a sus respectivos salones.
Para entonces BeomGyu hablaba "normal" con ellos, todos sabían que algo ocurría pero no querían presionarlo, así que dejaban que Beom hablara lo que quería. A veces estaba normal, a veces reía, pero otras definitivamente nadie lograba que hablara.

Así procedió un mes más, día con día intentaban superar los problemas que la sociedad, las personas que los rodeaban y el mundo les traía, pero siempre intentando mantener una divertida actitud cuando los cinco estaban juntos.

¡Y estamos de regreso!
No pienso justificarme, bloqueo de autor, ya saben. Trataré de actualizar más seguido:(🥺 perdónenme u.u

Espero les haya gustado y bueno, el caso de BeomGyu es historia de una seguidora. Así como lo leen, es testimonio de una de mis seguidoras que quiso ofrecer su idea para informar a tod@s que el peligro también puede estar dentro de nuestra casa.

Cuídense mucho y tomen awita ✨ l@s amo~

=^°^=

UN MUNDO PODRIDO VOL.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora