FALLING. | d.m

OO4.

CAPÍTULO CUATRO.

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ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS SEXUALES.

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La sala común de Slytherin vibraba por la música fuerte y todo el rejunte de hormonas. El piso estaba pegajoso por el alcohol derramado y el aire estaba cargado de olor a tabaco y hierba.

Las luces estroboscópicas pulsaban y una corriente de adrenalina recorría el cuerpo de Savannah.
Lianne se despidió de su mejor amiga y fue a saludar al grupo de Astoria Greengrass.

La pelinegra agarró una botella medio llena, la apretó contra sus labios y bebió, haciendo una pequeña mueca de dolor por el sabor y la sensación ardiente que invadió su garganta cuando se la terminó.

La bebida estaba mezclada con un afrodisíaco.

Savannah escaneó la habitación para buscar a Lianne, pero su amiga rubia no se veía por ningún lado entre la multitud.

Ya sintiendo los efectos del vodka, Savs se deslizó torpemente junto a un grupo de chicas y entró en la "pista de baile". Cerró los ojos, balanceando las caderas al ritmo de la canción, sonriendo para sí misma, dejando que el ritmo la guiara, sintiendo cada latido palpitar en sus venas mientras bailaba.

Un par de manos frías se deslizaron alrededor de su cintura, haciéndola saltar. Dándose la vuelta, lo miró; sus fríos ojos brillaron bajo las luces de colores con diversión, mirándola de arriba abajo con pereza.

Ella sintió sus mejillas calentarse bajo su mirada inquebrantable, sus manos todavía apretadas alrededor de su cintura.

—¿Qué hace una chica bonita como tú bailando sola? ——hablaba lentamente, cada palabra que pronunciaba con determinación y deliberada con arrogante facilidad.

—Me parece que ya no estoy tan sola... ¿no?

Savannah sonrió, disfrutando de su nueva confianza adquirida con Nott. Ellos se habían besado un par de veces pero nada más; ellos no se gustaban y jamás se gustarían. Él ladeó la cabeza con diversión.

—No estamos lo suficientemente solos para mi gusto. ——hizo un gesto con una mano a la creciente multitud de personas a su alrededor, su mano libre estaba acariciando lentamente alrededor de su cintura y subiendo por su espalda.

La piel de gallina le picaba la piel. El afrodisiaco estaba haciendo efecto demasiado rápido y la sensación de excitación era cada vez más fuerte.
Su toque la enloquecía.

—¿Qué tal si vamos a buscar un lugar... para estar solos juntos? —su aliento le hizo cosquillas en la mejilla mientras bajaba la cabeza para susurrarle al oído, sus dedos largos y delgados ahora estaban trazando  circulos en la parte de atrás de su sostén.

Savannah se mordió el labio pensativa. Nunca había hablado de esta forma con Theo antes, pero asumió que sus intenciones no eran puras.

Sorprendentemente, la idea no la horrorizó. De hecho, la excitó.

En estos momentos la idea de acostarse con alguien que la amara no le importaba. Quería sexo y lo queria ahora.

Volviendo a la realidad, la joven asintió con la cabeza al chico que se alzaba sobre ella.

Esto va a  ser divertido, pensó para sí misma mientras él tomaba su mano y la guiaba a través de la multitud, fuera de la fiesta.

La amiga que Savannah dejó atrás ni siquiera cruzó por su mente cuando salió de la fiesta con Theo Nott.