Gulf Kanawut: Secuestrador | ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ|#1

Capitulo 5

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

Mew

Las audiciones para entrar a los equipos de fútbol, fueron siempre un gran acontecimiento en mi vida. Todos; Champ, Cho y yo, jugamos cuando éramos niños, y ahora usábamos Constructora Suppasit para patrocinar al equipo. Champ era el entrenador, pero él siempre se las arreglaba para encontrarnos a Cho y a mí, algo en lo pudiéramos ayudar de una manera u otra. Yihwa y Mild siempre han diseñado los uniformes, mientras que Thaweesak y Mompeemew proporcionan bocadillos para los juegos y prácticas. Tan pronto como Michael fue lo suficientemente grande, se unió a la liga y se convirtió en un fanático tan grande como cualquiera de nosotros. No creí que pudiera ser mejor.

Estaba equivocado.

Vi a Gulf caminar hacia Champ con Natasha montada en su espalda.

—Disculpe, fortachón.

Se dio la vuelta con su sonrisa de queso favorita —¿Sí, Sr. Kanawut?

—Soy nuevo en estas cosas de 'Papá Deportivo', pero ese chico simplemente se estrelló contra mi hijo. Ahora bien, como su lindo padre aplaudió como un loco, ¿está bien si lo tacleo para mantener las cosas a mano?—le preguntó casualmente.

—Demonios, sí—contestó.

Gulf asintió con la cabeza. —Sostén a tu sobrina por un segundo.

Uh oh. Corrí hacia ellos para detenerlo, pero Champ agarró mi hombro.—¡Amigo, se va a afrentar al doloroso Art! Si haces algún movimiento para detenerlo, voy a patearte el culo.—No era que creyera que él no podría manejarlo, pero tenía esa irracional necesidad de protegerlo.

—Dijiste una mala palabra—dijo Natasha.

—Le debes un dólar—le dije a Champ. Me miró como si estuviera loco.—Culpa a Kanawut. Él les da un dólar cada vez que se le escapa una. Ahora ellos lo esperan de todos—me encogí de hombros.

—Bueno, demonios, Natasha. Aquí tienes veinte para todo el día—respondió él, sacando el billete de su bolsillo.

Ella lo besó en la mejilla. —Gracias, tío Champ.

Ambos vimos como Gulf caminaba casualmente por el campo. Art estaba en la orilla, animando cada vez que el diablo de su hijo se estrellaba contra uno de los niños más pequeños. Él era aún lo suficientemente malo como para reír si uno de los pobres niños lloraba. Me sentí sonreír con anticipación. De repente Gulf corrió hacia él, chocando contra el hombre con tal fuerza que ambos golpearon el suelo. Sólo Gulf se levantó.—Anima esa, idiota.

Estoy seguro de que habría tenido más aplausos si todo el mundo no hubiera estado en shock. Bueno todo el mundo a excepción de Champ.—¡Sí! ¡Eso es de lo que estoy hablando, bebé!—Algunos de los otros intervinieron entonces, incluyéndome a mí. Cuando Gulf se dio cuenta de que todo el mundo lo estaba mirando a él, un hermoso sonrojo se extendió a través de sus mejillas y Gulf se escabulló entre la multitud.

Lo encontré apoyado en su camioneta en el estacionamiento, cubriéndose el rostro. —¿Pensando en audicionar para el equipo, Kanawut?

Él gimió y me miró. —Tú, idiota. ¿Por qué no me detuviste?

—Lo siento. Champ quería ver el espectáculo—me reí.