Capitulo 4

7.4K 704 184
                                    

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

Gulf

—¡Corre más rápido!—Gritó Alex.

Amo a ese niño, pero estaba listo para matarlo. Gracias a él, estaba fuera de la cama antes del medio día para trotar por la mañana alrededor de la cuadra. Singto Prachaya estaba corriendo a mi lado con una soga amarrada alrededor de su cintura. Agarrado del final de la cuerda estaba mi hijo en sus patines.

—Vamos, Gulfi—Dijo Singti, sintiendo el inminente asesinato de mi hijo.—Piensa en esto como práctica, en caso de que necesites huir de la policía.

¿No podía dejar eso?—Los odio.

Él rió, —Sé que eso no es cierto. He escuchado todo sobre tú y cierto Suppasit.—Tropecé. —Woah.—Agarró mi brazo y continuó corriendo. —¿Te has enamorado de él ya?

—No me estoy enamorando de Mew Suppasit. Es sólo que disfruto ser malo con él y él se lo toma bien.

—Sigue diciéndote eso, cariño.—Quería estamparlo contra el pavimento, pero él es un tipo bastante grande. Probablemente terminaría haciéndome daño a mí mismo.

—¡Más rápido!—Alex gritó de nuevo. A Singto parecía no importarle, pero yo estaba a punto de matarlo. Sin embargo, me encontré a mí mismo corriendo más rápido a su lado. Las cosas que haces por tus hijos.

Para cuando llegamos a nuestras casas, yo estaba listo para colapsar. Me incliné y puse mis manos en mis rodillas. Jadeaba y estaba a punto de caer cuando escuché una voz familiar.—¡Gulf!—Miré hacia arriba para ver a Michael correr hacia mí.

—Hey, chico. ¿Qué haces aquí?—Pregunté una vez que recuperé el aliento.

Él arrugó su nariz. —Natasha y yo estamos en casa de Plern. Hoy ella es nuestra niñera.

Oh, maldición, no.

—¡Hey, Michael!—Alex patinó hacia nosotros.—Deberías de venir a mi casa. Papá me compró un casco nuevo, así que voy a practicar corriendo hacia las cosas con él para asegurarme de que sirva.

Debería de haber puesto un alto a sus planes enseguida, pero estaba demasiado distraído. ¿Qué demonios estaba pensando Mew al dejar a sus hijos con esa mujer? Le advertí que los secuestraría de nuevo si era necesario. Bueno... ahora mismo parecía necesario.

—Singto, ¿Te quedarías con Alex por un minuto? Ahora vuelvo.

Singti terminó de tomar una botella de agua.—Claro.—Él tiró de la cuerda, jalando a mi risueño hijo hacia él.

—Vamos, Michael.—Tomé su mano y me dirigí hacia casa de Plern. Cuando llegamos ahí, Plern estaba tratando de pintar las pequeñas uñas de Natasha, pero ella no estaba cooperando.

—Cariño, tienes que quedarte quieta.—Dijo Plern pacientemente.

—No puedo—Respondió Natasha, botando un poco. Toqué en el marco de la puerta para obtener su atención.—¡Gulf!—Natasha corrió hacia mí y envolvió sus brazos alrededor de mis piernas, así que sonreí y froté su espalda.

Gulf Kanawut: Secuestrador | ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ|#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora