Capitulo 11

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ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

Mew

Despierto, era una bola de fuego a la que quería besar un momento y golpear al siguiente. Dormido, era angelical. No había comentarios sarcásticos o amenazas de violencia. Su rostro era tan suave y pacífico mientras corría lentamente mis dedos a través de su cabello y su rostro.

—Boo.—murmuró. Sonreí. Estaba soñando conmigo. Sabía que debía estar escabulléndome de vuelta a mi dormitorio, pero no me podía forzar a mí mismo a dejarlo todavía. No sabía cuándo iba a tener la oportunidad de hacer esto otra vez, así que quise saborearlo. De todas formas, cuando escuché un choque en la cocina, supe que era hora de ir a ver que los pequeños monstruitos estuvieran despiertos. Quité el seguro de su puerta antes de cambiar de parecer e irme por la ventana de vuelta a mi cuarto. Estaba contento de que tuviera suficiente sentido común como para ponerlo en el primer piso.

Sin hacer ruido, hice mi camino por el pasillo. Me gustaba espiar a mis niños. Nunca sabía qué iban a hacer al encontrarlos. —¿Por qué tenemos que comer el cereal con leche?—escuché a Michael preguntar. —¿Por qué no jugo? Es una bebida de desayuno.

—Mi papá me dijo que las vacas podían enojarse e iban a dejar de hacerla, pero Pa dice que papá está lleno de esa palabra que se supone que no debo decir.—Dijo Alex.

—Me pregunto si papá nos dejaría tener una vaca. Así no tendríamos que ir al supermercado a cada rato—contestó Michael amablemente.

—¿Qué están haciendo, niños?—Pregunté, haciendo notar mi presencia.

Los dos niños voltearon a verme con sus cabezas recién levantadas de la cama. —Haciendo el desayuno—sonrió Michael.—¿Quieres leche o jugo con tus bolitas de cocoa?"

—Leche—contesté rápidamente. —¿Les puedo ayudar con algo?

—Puedes ser él que levante a papá—dijo Alex, luciendo un poquito asustado con la idea. —Él trató de hacerme cosquillas hasta la muerte la última vez que lo hice.

Reí. —Está bien. Te salvaré esta vez.

—Gracias, Mew. —sonrió.

Hice algo de mezcla para waffles y les enseñé cómo usar la máquina. Realmente, todo lo que tenías que hacer era presionar un botón, así que me imaginé que no me iban a dar muchos problemas. Por supuesto, entonces decidieron averiguar qué tan grandes podían hacerlos, y tuve que intervenir. Cuando tuvimos todo terminado, me ayudaron a poner la mesa en el patio. —¿Por qué no van ustedes a traer a su hermana, y yo traeré a Gulf?

Alex me hizo un saludo militar antes de correr tras Michael por las escaleras. Era fácil olvidar que él no era mi hijo. Me pregunté cómo reaccionaría Gulf si supiera que lo reclamaba como uno de los míos en mi mente.

Él todavía estaba dormido cuando entré a su cuarto. Me recosté en la cama. —Gulf.—dije suavemente.

—Vete—gruñó.

—No puedo—solté una risita. —Los chicos nos hicieron el desayuno. Alex dijo que yo era el que tenía que venir a despertarte. Aparentemente, eres aterrador en las mañanas.

Gulf Kanawut: Secuestrador | ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ|#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora