Un viaje sin retorno

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Calypso empezó a correr por el campo de batalla. Estaba segura de que su brazo estaba roto pero siguió corriendo. Había semidioses por todos lados, heridos, algunos ayudando y otros...otros que no corrieron la misma suerte. Se detenía a escanear a cualquiera que se pareciera a él. Su brazo dolía más y más pero en ese momento debía asegurarse de que el estaba vivo, de que todo estaba bien. Vio a Nyssa ayudando a Lou Ellen a levantarse y corrio a ella.
- ¿Has visto a Leo?
- No, Cal. Creo que...que estaba luchando con un cíclope cerca de los límites.
Calypso asintio y empezó a correr. Entonces lo vió. Lágrimas empezaron a salir de sus ojos, no se molestó en limpiarlas y se acercó al latino con la esperanza de que estuviera vivo. Su ropa estaba ensangrentada, rota y quemada en algunas partes. Tenía una flecha en el hombro y una gran cortada en su cabeza, sus ojos estaban cerrados y no había rastro de esa sonrisa que tanto amaba. Se había ido. Y esta vez no volvería.
- Nonononono...prometiste que no me dejarías, que siempre ibas a regresar. Aún no me has llevado a esa cita que me prometiste en París...regresa, porfavor...te necesito...te amo, Leo.
Fue entonces que vio algo brillante en el collar del campamento, con cuidado y bastante esfuerzo, por su brazo roto, logro desatar el collar y entonces lo vió. Un anillo con una diamante encima. ¿Podría ser que...?
Empezó a llorar más fuerte. Para eso quería que fueran a París, el le quería proponer matrimonio. Después de una hora de estar sentada ahí llegaron más semidioses y la ayudaron a mover el cuerpo.

Dos días después.
Hoy era el funeral. Había muchos muertos y entre ellos estaba Leo. Esos dos días no había podido dejar de pensar en si alguien lo había visto morir, si alguien lo había ayudado, si había sufrido antes de morir o fue rápida y sin dolor. Pero sobre todo en el anillo. Estaba tan bien hecho que era obvio que el lo había hecho, le quedaba perfectamente. Por las noches se lo quitaba y le daba vueltas pensando en él y lo último que le había dicho antes de que se fuera con sus hermanos a pelear.
"Siempre estaré contigo, sin importar que tan muerto esté. Si regresamos de esto cumplire esa promesa que te hice hace unos años. Te amo."

A eso se refería con cumplir la promesa. Pensó en esas palabras mientras veía el sudario (¿Si se llama así verdad?) de su novio quemarse. Quirón la llamo al frente para que hablara.
- Leo Valdez. Ese hijo de Hefesto que destruyó mi mesa y se estrello en mi playa dos veces. Una por accidente y la segunda porque tenía una misión. Probablemente la persona más molesta que he conocido pero también la más valiente porque ¿Quien sería capaz de lanzarse al cielo en una bola de llamas sabiendo que morirás? ¿Quien llama a una diosa Cara de Tierra sabiendo que puede matarlo? Se que Percy no dudaría en hacer lo segundo pero ese es otro caso.
Todos soltaron una risita. Eso era lo que hubiera querido Leo, que lo recordarán riéndose de todo lo que hizo y Calypso se haría cargo de que su novio no fuera olvidado.
- Leo Valdez, hijo de Hefesto, miembro de los siete y destructor de Gaia. Serás recordado como uno de los más grandes héroes. Se acercó al fuego y vio como se quemaba lo último del sudario. En un susurro agrego.
- Acepto
Se volvió a sentar junto a Will mientras Connor pasaba al frente para hablar sobre Travis.

Calypso nunca superó a Leo. Siguió con su vida porque sabía que eso era lo que el habría querido. Se quedó en el campamento y ayudaba en todo lo que podía. Nunca abrió un taller porque el sueño era para dos personas, eran dos partes las que debían realizarlo. Murió en un ataque de dracaneas.

Gracias a sus acciones logro llegar al Eliseo, dónde se reunió con Leo. Al fin podía disfrutar de la vida que no tuvo y esta vez nada los separaría.

Y un capítulo triste. Jamás había escrito algo así, díganme qué piensan. ¿Los hizo llorar? Si eso paso entonces logré mi misión (lo siento mucho)

Caleo One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora