¿Un bebé?

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Calypso PoV
Me levanté y corrí al baño para vomitar. Leo llegó segundos después y recogió mi cabello. Cuando termine, me lave los dientes y me senté en la cama. Leo se sentó junto a mi y tomo mi mano.
- Creo que deberías ir al doctor, llevas días vomitando y no creo que eso sea normal.
- Supongo que iré a ver a Will más tarde.
- Me gustaría acompañarte pero debo terminar de arreglar las espadas que me mandó Reyna para restaurarlas.
- Reyna te matara si no se las entregas.
- Ellos me aman, jamás me harían daño.
- Sobre todo porque destruiste su ciudad.
- ¡No fui yo! ¡Estaba poseído!
- Igual Reyna te matara si no le entregas las espadas.
- Bien, pero debes ir a ver a un doctor.
- Lo haré no te preocupes.
Me besó y se fue al taller. Llevamos dos años de casados y habíamos empezado nuestro taller hacía tres...claro yo solo tengo 22 (en edad mortal) y el 23 pero para un semidios eso es un gran logro, por lo general personas como nosotros mueren jóvenes.

Una vez que salió me acosté en la cama y dirigí mis manos a mi estómago. Tenía la sospecha de saber que es lo que me pasa...creo que estoy embarazada, había empezado a notar un ligero aumento de peso y había ropa que ya no me quedaba. Compré una prueba de embarazo pero tenía miedo de saberlo. ¿Qué pasa si Leo no quiere un hijo? Me levanté y me dirigí al baño. Hice la prueba y espere. Fueron los minutos más largos de mi vida. Tomé la prueba. Positiva. Dirigí mis manos a mi estómago y sonreí. Tendríamos un bebé. Un bebé...tal vez, ¿Y si había un error? ¿Y si no estaba embarazada? Decidí ir a ver a Will...pero antes debía vomitar.

Llegue al consultorio de Will y el me atendió en cuanto llegue. Nico también estaba ahí. Les expliqué lo que pasaba.
- Estás embarazada.
- ¿Cómo sabes, Nico?
- Soy un hijo de Hades, puedo sentir la vida y la muerte.
- Supongo que no será necesario comprobarlo entonces...a menos que quieras verlo.
- No, quiero que Leo este conmigo.
- Bien, estoy seguro de que le encantará la noticia.
Yo solo asentí. Les agradecí y salí de ahí, volví a casa y prepare la cena. Decidí no hacer nada especial, se que a Leo le gusta lo simple...bueno excepto cuando son máquinas, ahí prefiere hacer las cosas lo más complicadas posibles. Finalmente llegó Leo. Me había cambiado de blusa, me puse una blanca que dejaba ver el crecimiento de nuestro hijo.
(Ver la imagen de arriba) Leo me abrazo y yo lo bese suavemente en los labios.
- ¿Fuiste a ver a Will?
- Sip
- ¿Y? ¿Todo bien?
- Todo perfecto...¿Has pensado en tener...hijos?
- Pues... sí. Un mini solecito seria bonito, mientras se parezcan más a ti porque la verdad sería malo si salieran con mi hiperactividad...es peor que la de Percy, se me olvida de lo que se supone que debo estar hablando y empiezo a hablar de todo y...
- Ok, sí. Ya me dí cuenta. Entonces...creo que te gustará lo que te voy a contar.- tomé sus manos y las puse sobre mi estómago- Leo, estoy embarazada.
El no dijo nada. No hizo nada. Solo me miró confundido.
- ¿Leo?
- ¿Hay un bebé aquí? ¿Nuestro bebé? ¿Un bebé?
- Sí, Leo. NUESTRO hijo o hija.
- ¡Dioses! ¡Voy a ser papá! ¡Vamos a tener una familia!- me abrazo- ¡Te amo!
- Y yo a tí.
Me besó y yo lo besé de vuelta. Nos separamos y sonreímos.
- Cal...la verdad no me importa que sea, pero si es una niña...¿Podemos llamarla Esperanza?
- Claro que sí, Leo. Me gusta ese nombre...y se que es importante para ti.
- Gracias, Solecito.
- Vamos a cenar.
Fue uno de los mejores días de mi vida. No podía esperar para conocer a nuestro hijo o hija.

Caleo One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora