problemas

Espiando

Advertencia bla bla bla.
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POV Lucía:

2 horas dando vueltas por los tejados del pueblo, ¡2 horas!. Terminé sentándome en el tejado del ayuntamiento, viendo Instagram. Cuando me saltó una notificación, una historia de Jerbo. La abrí y allí estaban justo detrás del ayuntamiento en un piso abandonado, donde normalmente nosotros vamos. Decidí espirales como no. Salté hacia una de las ventanas y observé a los 7 en el suelo sentados, y se me ocurrió jugarles una por dejarme sola.

- Os vais a enterar chicos.- susurré acercándome lentamente a una de las ventanas.

Estaban contando historias de miedo la ocasión perfecta, las de Viney eran la peores, las contaba como si le hubieran pasado a ella.

- Él no sabía que hacer con ese cadáver.- Contaba con una sonrisa mirando al resto del grupo.

Le pegué una patada a un cristal haciéndoles saltar.

- Bueno... No sabía que hacer, llamó a su mejor amigo.- Intentó proseguir con la historia, aunque un poco más alterada por el golpe repentino.

En el piso de abajo había una puerta en perfecto estado de metal, baje descolgandome por el balcón y la cerré con muchísima fuerza haciendo que sonara demasiado. Escuché a Amelia y a Jerbo gritar desde la planta de arriba.

- Se asustan por nada.- Reí por lo bajo y me acerqué de nuevo a la pared.

Salí otra vez por la ventana volviendo al balcón para observarles, Amelia y Gus estaban de pie mirando para la puerta. Emira y Jerbo salían por la puerta delantera y Viney y Edric por la otra para acorralar a quien estuviera, lo que no sabe que no está allí. Willow fue a una de las habitaciones de esa planta y se quedaron Gus y Amelia solos. Decidí asustarlos a ellos. Pateé un cristal, los hice girar en mi dirección. Pero no me vieron y decidí subir la intensidad. Cogí un ladrillo y lo tiré al suelo. Gus salió corriendo y Amelia empezó a caminar hacia mi. Trepé al tejado, y asomé la cabeza por el balcón. Ella salió a este y miró hacia los lados, le tiré una piedrecita a la cabeza y me lanzó un ladrillo que por suerte pude esquivar.

- Hey cuidado, q me vas a matar.- Respondí muy tranquila viendo como abría los ojos con incredulidad.

- ¡¿Qué haces, eres idiota te vas ha hacer daño?!- Gritó la peliverde.

- No me voy ha hacer nada, solo quería asustarlos. Solo avisa a Viney y Jerbo que estaré en mi casa.- Me puse de pie en el borde del tejado y empecé a retroceder poco q poco.

- ¿No te quedas con nosotros?-  Preguntó alzando un poco la voz para que me enterará.

- No gracias, prefiero no estar con unos pijillos.- Contesté secamente solo dando un tono de burla al final de la frase.

- Eres una niñata.- Me miró con reproche y empezó a caminar hacía dentro.

Mi plan maestro para joderle totalmente empezaba ahora.

- ¿No me deseas buenas noches?- Volví a asomar mi cabeza por el borde mirándola coquetamente.

- Nop, ahora adiós.- Siguió dándome la espalda y mirando hacía el frente, esperando a que el resto apareciera.

- Vengaaa, dame un besito porfaaaa. Que si no no duermo bien.- Puse una falsa cara de pena, se giró para mirarme fijamente.

-Agh que pesada eres.- Rodó los ojos y dió algunos pasos hacía mi.

Pensé que gané pero no, se me adelantó. Me pegó una cachetada muy fuerte, y me miró a los ojos, que bonitos se veían los suyos en la noche.

- Me das asco Lucía.- Soltó cada palabra con un veneno horrible.