La barbacoa

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Pov Amelia:

Después de pasar un agradable rato con Lucía en la piscina mis hermanos nos interrumpieron por la comida. Salimos muy despacio de la piscina y secarnos nos sentamos en la mesa del jardín. Viney estaba ayudando a Edric con la barbacoa, se ve que se le ha quemado. Y...bueno Emira estaba...estaba dando vergüenza ajena directamente, perreando con la música de fondo y Jerbo estaba llamando por teléfono mientras miraba a mi hermana intentando no reir. Dirigí mi mirada hacia Lucía para hablar y bueno sus ojos no es que me mirarán a la cara...estaba dirigida hacia abajo.

A: ¿Se puede saber que estás mirando?

Rápidamente levantó la mirada totalmente roja, empezó a mirar todos lados para buscar una excusa pero nada, me aguante las ganas de reírme por su reacción y volví a preguntarle.

A: ¿Qué mirabas noceda?

L: Yo...yo solo miraba...em miraba...nada no miraba nada...nada absolutamente nada.

A: ¿No te valió con la piscina? Aprende a disimular.

L: No es mi culpa que el bikini te quede tan jodidamente sexy.

Aparte la mirada ante el comentario y al notar mi cara arder, ya sabía que Lucía pensaba que tenía buen cuerpo pero no pensé que lo diría. Cuando la miré de reojo seguía mirandome y por el simple hecho de mi vergüenza me levanté y fui con mi hermano. El seguía rebatiendo can Viney como hacer la carne y yo solo escuchaba. En eso Jerbo se acerca.

J: Voy a abrir la puerta que ha venido gente

A: ¿Puedo ir contigo?

J: ¿Claro?

Salí corriendo hacia la puerta, cuando entre en la casa dejé de sentir la mirada de Lucía en mi espalda y me relajé.

J: Cuéntame que te pasa mi ciela.

A: Nada solo...

J: ¿Lucía?

A: Si pero no es nada malo, solo que soy muy vergonzosa y pues creo que Lu es muy atrevida en muchos aspectos y pues me siento insuficiente  para ella.

J: Amelia, créeme que no hay nadie más suficiente para Lu, además aunque fueras "insuficiente" para ella, te querría igual para ella eres una diosas caída del Olimpo créeme.

A: Pero...

J: No hay nada que debatir, y si quieres se lo dices a Lu a ver qué te dice.

Miré a Jerbo y sonreí, sabia que lo decía de verdad y eso me alegraba, Lu se merece muchísimo más que yo. Por fin llegamos a la puerta y nos encontramos con Willow y Gus, nos saludamos como siempre, Gus traía comida y Willow un pedazo de altavoz para la música. Entramos tranquilamente y colocamos las cosas, todos estaban contentísimos no había manera de arruinar el ambiente. En eso estoy antes de sentarnos a comer Lucía me alejó del grupo y me llevó a una de las esquinas. Una vez allí me soltó y me miró.

L: ¿Te molesto?

A: ¿Cómo?

L: ¿Qué si te molesto?

A: No no no, claro que no me molestas, porque podrías pensar eso.

L:  Se que te incómoda cuando te miro.

A: No es eso... Es solo que, soy muy vergonzosa no me incomoda, al revés, me encanta sentir tu mirada en cualquier parte del cuerpo. No sabes lo que me alegra saber que no puedes mirar a otra persona que no sea yo...

No pude seguir por qué unos labios se posaron sobre los míos haciéndome callar. Lucía me acercaba a ella con un agarre firme en mi cintura y yo en su cuello, estuvimos así un buen rato hasta qué unos silbidos nos separaron. Lucía parecía contenta, yo parecía un tomate no nos vamos a mentir. Lu me ofreció la mano para volver y la acepte con gusto.

L: Mis ojos son solo para ti princesa

Pasamos toda la tarde en nuestro jardín, riendo, bailando, cantando, era agradable estar con todos oficialmente.
En eso Lucía interrumpió mis pensamientos.

L: Oye princesa, ¿No tienes frío? Estás temblando

A: Puede que un poco si.

L: Vale pues si me lo permites.

Se acercó un poco más a mi y me levantó de mi silla, y conmigo encima se volvió a sentar en la suya. Pasó sus brazos por mi barriga y me dio su camisa, era un sueño hecho realidad. Una de nuestras manos las entrelacé y me acosté en su pecho, Emira me miraba de forma pícara y bueno el resto estaba...burlándose de mi, otra vez era tomate Amy. Lu me daba pequeña caricias y dejaba pequeños besos en mis hombros. Al terminar la comida, deliciosa por cierto, todos decidieron ir a descansar un poco dentro de la casa. Willow y yo nos quedamos fuera en las tumbonas tomando un poco de sol. Willow se quedó dormida a la hora y media y yo miraba fijamente a las nubes, hasta que algo me tapo la vista.

A: ¿Se puede saber qué coño haces Lu?

L: Vamos darnos un baño.

A: Es muy temprano.

L: No pasa nada princesa.

A: Además hace frío

L: Luego te dejo mi camisa

A: Vaaaale espera un momento.

Me levanté me quité las cosas y entré al agua con Lucía, me senté en las escaleras y observé a Lu haciendo unos largos en la piscina. Cuando me distraje un momento sentí algo mojado en mis piernas, al mirar Lucía estaba apoyando sus brazos en ellas, como un auto reflejo baje un escalón más para que pudiera estar tumbada encima mío. Fue agradable mientras duró porque Willow empezó a despertar y el resto de la casa aha hacer planes antes de que volvieran mis padres.















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Vale para empezar aquí otro capítulo.
Para proseguir gracias por los 10k en esta historia no pensé que llegaría tan lejos. 🤍🤍🤍

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