problemas

Broma pesada

Advertencia bla bla bla
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Pov Amelia:

Tras la noche de ayer, en la que Lucía casi se duerme en mi regazo, estuve pensando en mis sentimientos hacia ella pero no les di mucha importancia. También tuve que curarla por culpa de una pelea, tenía varias brechas y hoy tendrá moratones, me dio un gran susto que pienso devolvérselo en algún momento. Pero de momento me tengo que conformar con que me está llamando, y hablamos unas 4 horas, pero lo que si noto es que sigue distante, que no confía y en parte la entiendo.

-Entonces, ¿Estás mejor?- Pregunté intentando interesarme por su salud tanto física como mental.

-Si, gracias Amelia.- Respondió tajantemente, no me molesta ya que es bastante normal sus respuestas así.

-No hay problema, ¿Podrías quedar hoy?- La verdad que me apetecía verla, le he cogido demasiado cariño

Se escuchó un pequeño silencio y unos ruidos como si se estuviera moviendo.

-Creo que si, ¿Le pregunto a Jerbo y Viney?- Su voz sonaba menos tajante.

-Claro, que vengan todos.- Quien soy yo para negárselo, además se ha creado un grupo bastante agradable.

-Luego te digo Amelia, nos vemos luego.-  Se despidió rápidamente.

- Valep, adiós Lucia.- Me despedí antes de colgar y tirarme en la cama.

Sonreí inconscientemente, creo que la broma pendiente se la devolveré ahora, intentaré que Edric y Emira me ayuden. Son como las 11:55 a.m y están los dos en su cuarto me acerqué y toque la puerta. Supuse que los desperté porque primero, estaban totalmente tapados con las sábanas cada uno en su cama y dos seguían en pijama.
Me aclaré la garganta y empecé a dar mi discurso improvisado.

-Chicos, tengo una idea, tanto que les gustan las bromas voy ha hacerle una a Lucía. Necesito vuestra ayuda, quiero que de verdad se preocupe por mi.- Les dije esperando una respuesta dormilona o ninguna respuesta.

-Ya hablamos en el mismo idioma hermanita.- Ed se levantó al instante y me guiñó el ojo.

-Donde, cuando y como.- Em ya se había levantado para hacerse su trenza característica.

-Así me gusta, ahora vestiros y vamos a comprar las cosas para la broma ahora os cuento de camino.- Me di la vuelta y me dispuse a salir de su cuarto para prepararme.

-Si Señora.- Me respondieron al unisonó.

Volví a mi cuarto para vestirme, pero fui interceptada por uno de nuestros mayordomos, me entregó una carta de mis padres los cuales no los veía desde ayer por la noche. En la carta decía.

*Querida Amelia:

Tu madre y yo estaremos unas 2 semanas fuera, la empresa ha tenido problemas. Tenéis dinero suficiente y comida, si necesitáis algo llamarme.

Os: Os dejo traer a amigos a casa, pero no se lo digáis a vuestra madre.

Con cariño papá XOXO*

Cerré la carta y volví a mi cuarto, al rato caminamos hacia el pueblo para ir a una tienda especializada en bromas. Compramos sangre falsa, clavos trucados, masilla para heridas falsas y un poco de maquillaje especial. Volvimos a casa para comer y quedamos con los demás en un terreno al final del pueblo donde había un montón de chatarra. En esos 20 minutos de diferencia hasta que llegarán Emira y Edric empezaron a idear la broma. Yo cogería un trozo de hierro y me haría un corte en la palma, después Edric sin querer me empujará y caeré sobre unos clavos trucados con aspecto muy oxidados y para el resto de heridas utilizaremos la sangre falsa.