Explicaciones

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Advertencia bla bla bla

POV Lucía:

A: Ed aléjate.

L: Espera tú también, ¿Me has llamado novia?

A: Si, ¿algún problema?

L: Pues si la verdad pero eso lo hablamos tú y yo a solas.

Em: Ves, ella no te valora.

L: Tu no te metas Emira porfavor.

V: Bueno, explicate.

L: Vale. El día que salí de fiesta, me encontré con mi ex mejor amiga, resulta que yo iba con unas copitas y acepte quedar con ella, resultó que no había cambiado nada, seguía manipulandome e intentando distanciarme de todos. Y eso es lo que ha pasado... No quería que os viera, os hablara o quedará con vosotros. Tampoco me dejaba responder vuestros mensajes ni vuestras llamadas.
De verdad quería hablaros pero no podía, hasta le dijo cosas a Amelia cuando me llamó. Viney, Jerbo, ¿Crees que yo, YO, le diría a alguien que le dijera cosas a Amelia?

J: No lo harías cierto.

Em: ¡Pero tú no insististe en hablarnos!

L: ¡No podía Emira!

Ed:¡Claro que podías!

L: ¡No, no podía, no sois capaces de poneros en mi situación!

J: Lucía tranquila.

L: ¡No Jerbo no, vengo aquí, dejó atrás mi orgullo, para solucionarlo y no me dejáis ni explicarme así no se puede Jerbo, así no!

A: Lu, oye, tranquila...

Caminé hacia la puerta, no tenía pensado quedarme ahí dentro, si querían hablar conmigo me vienen a buscar. En el momento de agarrar el pomo, Amelia me agarró de la mano y me giró, si importar quién estuviera allí.

A: Hey, no pasa nada, solo...no te vayas porfavor.

L: No me voy a quedar aquí donde no me quieren, ni me creen.

A: Yo si lo hago Lu.

L: Pero ellos no.

Amelia suspiró y me soltó la mano, me miró fijamente y subió las escaleras, Edric y Emira me miraban mal y Viney ni si quiera me miraba. A los minutos Amelia bajó con un bolsito y ropa más cómoda, se volvió ha acercar y me arrastró fuera de la casa. Edric antes de irse le gritó.

Ed: ¡no te creo, te vas a ir con ella!

A:¡Si, porque la creo!

L: Gracias Amelia.

Cuando ya estábamos a unos metros de la mansión, fuimos hasta mi casa, nos tumbamos en el porche y nos quedamos viendo la noche estrellada. Mi madre estaba en casa, pero estaba dormida, así que al rato, antes de que Amelia se durmiera fuera, la cargué hasta mi cuarto. La dejé en mi cama y me fui al baño a cambiarme, al volver ya estaba cambiada mirando por una de las ventanas hacia el cielo, me acerqué por detrás sin hacer mucho ruido para darle un pequeño susto.

A:¿Crees que mis hermanos se enfadaran conmigo?

L: emm, lo dudo Amelia, tú solamente no pienses en eso.

Me senté a se lado, dejando que ella posará su cabeza en mi hombro y yo la rodeará con mis brazos. Al pasar unos minutos Amelia se levantó hacia la cocina (ya cogió confianza la niñita) y empezó ha hacer algo que simplemente no entendía. Sacó de su mochilita una mini batidora y empezó a mezclar cosas con una pastillita, la dejé sola y me volví al cuarto. Cuando deje de escuchar la batidora supuse que habría terminado pero en eso abre la puerta y se sienta en la cama.

L: ¿Eso es...?

A: Una mascarilla.

L: ¿Mascarilla?

A: Si, para la cara Lu.

L: Aaaaa, las cosas esas del tis tos

A: Exacto.

L: Vale, pues póntelo yo voy a leer.

A: Tú no te libras, ven para acá que tú también te la pones.

L: Agh ¿de verdad?

A: Totalmente cierto.

L: Vaaaaaale.

Me tumbé, puse mi serie en Netflix y deje que me pusiera la mascarilla, ella estaba muy concentrada. La mascarilla era verde como su pelo decía que tenía ingredientes verdes, vamos que yo creo que me quería envenenar porque olía fatal. Cuando terminó cogió un espejo de mi mesa, se sentó encima y se la puso. Pasamos el resto de la hora ella encima mío, yo dándole cariñitos y viendo la serie. Cuando acabo el tiempo ella nos quito las mascarillas y me dio un masaje con crema, conclusión yo lo gozaba. Al terminar todo el tratamiento me metí en la cama a esperarla, Amelia recogía las cosas, guardándolo todo en su mochilita.
Al terminar se metió en la cama dándome la espalda.

A: No vale tocar nada.

L: ¿Porqué?

A: Por que no somos nada.

L: No veo fallas en tu lógica, pero igual voy ha hacerlo y lo sabes guapa.

A: Y-ya, ti-tienes r-razón.

Me acerqué un poco más a ella, rodeando su cintura con mi brazos, sentí como ella se juntó más hasta que su espalda chocó con mi pecho. Se encogió y se acomodó, yo reposé mi cabeza en su hombro y lo besé muy suavemente. Pasamos el resto de la noche en silencio disfrutando del acompañamiento de la otra.













Me despertó una llamada, no saben esperar, al mirar la hora vi que eran las 8:35 am, y me están llamando Lilo. Decidí dejar pasar la llamada para no despertar a Amelia, ella seguía dormida en mis brazos pero ahora mirándome a la cara, apoyaba su cabeza en mi cuello y sus brazos rodeaban mi torso. Volví a la misma posición hasta que llamaron a la puerta de mi cuarto.

C: Cielo, ¿Estás despierta?

L: Si mami, pero no es un buen momento.

Mi madre no sabía que Amelia estaba aquí. Y no sabía cómo iba a reaccionar.
Mi madre empezó ha abrir la puerta y cuando nos vio se acercó.

C: Cuando despierte, tenéis el desayuno en el microondas.

L: Gracias mami.

A: Um

Abracé otra vez a Amelia, acercándola más a mi. Mi madre nos dejó solas y volví a dormirme, al rato el móvil de Amelia empezó a sonar, lo cogí y respondí.

L: Dígame.

?: Amelia por fin lo coges.

L: ¿Quién eres?

M: Mark, ¿No te acuerdas?

L: No por que soy Lucía a la chica a la que le ibas a pegar si me acercaba.

M: Entonces pasame a Amelia.

L: No, que tengas una buena mañana.

Le colgé dejándole con la palabra en la boca, cuando miré hacia abajo Amelia tenía los ojos abiertos pero seguía mirando mi pecho. La acaricié y solté su móvil.

A: No tienes por que ser tan mala.

L: Me cae mal.

A: Lo sé.

L: ¿Quieres desayunar?

A: Si porfavor.

L: Mi Madre nos lo preparó está abajo.

La ayudé a levantarse y bajamos a comer, al terminar le di mi ropa para que pudiera salir. Justo antes de salir Lilo me llamó otra vez, le colgé y Amelia abrió la puerta.

Y se escuchó un grito de enfado.


























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otro capítulo

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