Capítulo 1: El Inicio Del Fin

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"Antes la vida era bella para los bohemios y para quien la deseaba...
Hoy, solo es bella para quien tiene el privilegio de estar vivo..."

Todo empezó cuando nos tocaba historia así que el profesor tenía la tele prendida, al entrar nosotros se veía Coahuila con gente gritando en el noticiero de las 7:00 del canal 24 no preste mucha atención, grave error, fue lo que descubrí al momento siguiente, me senté con Miguel y empezamos con los regaños recurrentes, el reviso de la tarea los reportes, lo tipico y casual a lo que ya estás acostumbrado cuando tienes un profesor malhumorado, y salimos a la siguiente que era laboratorio, gracias a Dios, que nos tocaba laboratorio porque a pesar de que amo la química fue buena casualidad lo que pasó. Estaba la maestra callándonos como siempre para empezar la práctica, cuando se escuchó repentinamente que tocaron la puerta (que de por sí ya el ambiente se sentía muy lúgubre y tenebroso y para acabar había una no muy densa pero había un poco niebla) la maestra mando a Alfredo a que abriera la puerta y se vio que retrocedió un poco a fuerzas calló un cuerpo mordido en el cuello Cesar que era el más curioso se acercó y... el cadáver le sujetó firmemente el tobillo y le arrancó un pedazo a uñas y mordiscos, la mayoría horrorizados retrocedieron solo unos pocos vimos como despiadadamente el hombre con iris ¿o pupila? Bueno no me acuerdo muy bien, pero era color azul, le devoraba la pierna, Angel y yo reaccionamos y le retiramos al energúmeno.

- ¿Qué tienes cabrón? Le dije, él se abalanzó sobre mí, forcejeamos tiramos una bandeja en la que había un bisturí, me tiró al piso, el encima mia, miré sus ojos, me perdí, al parecer el tiempo se detuvo, me perdi en sis ojos azules, sin vida, sin alma, pero que a la vez reflejaba temor y sufrimiento, como si lo que tuviese fuera un castigo de Dios o de Luzbel, reaccione, gire la cabeza 90º vi el bisturí, lo tomé con la mano, se lo clavé en el pecho casi en el hombro derecho, lo hice para un lado, rápidamente me levanté a lo break dance y le tomé del cuello empecé a estrangularlo pero luego de 1 ó 2 minutos, no moría, tome el arma punzo-cortante y no se porque lo hice, seria el instinto de supervivencia, o algun demonio dentro mio o quizas algun reflejo, no lo se, se lo clave en ese ojo azul cubierto con una capa de baba como amarilla y muy espesa luego de que por fin muriera me levante y...

Todos...

Todos...

tenían una mirada de estupefacción excepto por Amanda quien tenía una mirada así como la de las porras (OTRA, OTRA, OTRA...). Ella era muy, bueno era buena persona pero muy sádica (como yo). De pronto sus miradas cambiaron a una de sorpresa, mire para atrás y...

Cesar estaba de, bien pues no de pie se oía un rugido proveniente de él era el año en el que nos tocaba biología así que corrí hacia el escritorio de la maestra tomé uno de los microscopios que tenía preparados, lo tomé por el ocular y comenzó a golpearlo mientras me arrodillaba el piso alrededor de los dos cuerpos se llenaba de sangre.

La profesora no dijo nada, solo se quedo sentada en su mesa, tras su escritorio, tenia una mirada de sobresalto.

-Espera, espera, espera... No.

Dije para mis adentros
-Si. Respondió con una voz siniestra la voz o bueno la locura que tenía adentro. Solté el microscopio y me puse de pie, contemple de lo que mis manos eran capaces y me senté en un banco.

-Está comenzando. Me susurraron era una voz algo, bueno pues, muy aguda era Sarah.

- ¿Qué? Respondí

-Lo que me contaste. Dijo.

-Aaaaah, cierto son el apocalipsis. Respondí

-Que cuernos. Interrumpió Miguel.

Él era un chico muy simpático y a la vez muy amigo de Amanda, Sarah y mío solo puedo decir de él que era muy buena persona.

-Arrg...retorcí mi cuello como espasmo de la adrenalina.

PandoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora