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Si alguna vez le hubieran dicho a Min YoonGi que se vería envuelto en un embrollo de esa manera, quizá se hubiera reído y, de paso hubiera golpeado a esa persona. Pero no, las cosas eran totalmente distintas ahora.

YoonGi había hecho una parada a la dulcería antes de la escuela como lo iba haciendo desde ya casi dos semanas. Tenía que ser bastante cuidadoso, pues había escuchado que ChanYeol andaba en busca del "chico gatito" que le regalaba dulces a su pequeño hermanito.

AhIn le había dicho en qué momentos dárselos, incluso TaeHyung se le había unido, llevándolos a otro lugar donde podían pasar tiempo juntos sin que nadie los viera.

TaeHyung le enviaba mensajes a YoonGi diciéndole en qué momento podía verse con JiMin y eso era justo en media hora. ChanYeol llegaría tarde porque debía ir a meter su pasantía en el hospital, por ello tenía tiempo de saludar a JiMin antes de las clases y eso, de alguna forma lo tenía contento.

— Si me permites darte una recomendación, tenemos un paquete para regalos especiales. —comento la vendedora, llamando de inmediato la atención de YoonGi.—

— ¿Qué tipo de regalos?

— Verás, tenemos un paquete de un oso de peluche a escoger. Dos barras de Hershey's, un regaliz de durazno, dulces de plátano y cuatro piruletas de fresa y cereza por 33 000 wones.

YoonGi asintió encantado, mientras pasaba a dónde le armarían su paquete. Una pequeña cajita de madera acomodaba un peluche de un pollito, sus dos barras de Hershey's en las bolsitas del pollito y sus dulces acomodados de una forma bonita para después agregarle papeles de colores y globos pequeños. Tal parecía un regalo de San Valentín, un regalo para tu pareja pero YoonGi, él lo veía para alguien especial.

Una vez que pagó su obsequio para JiMin subió a su auto y condujo hacia la escuela. Una vez que llegó se dirigió de inmediato hacia el edificio que, prácticamente este era usado para los talleres o clases extracurriculares, por lo cual en la mañana estaban vacíos. Pasó directo al salón de Arte, siendo observado por algunas miradas curiosas al verlo sostener una caja de regalo amarillo.

Al llegar al edificio tocó dos veces la puerta de salón de Arte. AhIn abrió de inmediato con una sonrisa. Tomó la caja para sacar el obsequio de está y llevársela.

— Me llevaré la caja para evitar un problema con ChanYeol. TaeHyung ya no tarda en venir para acá. El obsequio que le trajiste es precioso Yoon.—le alagó con una pequeña sonrisa, haciendo que el rostro de YoonGi se sonrojara.—

— Te traje esto a ti. —menciono dándole una bolsita de color azul pastel. AhIn le miró sorprendida antes de tomarla y abrirla. Viendo una cajita, y una bolsa de su dulces favoritos. Abrió la cajita, soltando un jadeo de sorpresa al ver el bonito collar de un conejito.— lo vi en la tienda de dulces y supe que era perfecto para...

YoonGi jadeo sorprendido al sentir los brazos de AhIn abrazarle. Con timidez respondió el abrazo.

— No debías, pero enserio agradezco el regalo. Es hermoso. —susurro con sus ojos brillantes. YoonGi creyó que lloraría en cualquier momento.— Iré por Tae. Suerte con JiMin.

AhIn tomó la caja, metió su bolsita en esta y salió del salón de arte. Buscó con la mirada a TaeHyung mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro. Jamás creyó que alguien le diera un obsequio tan bonito sin otras intenciones, sin duda YoonGi en tan poco tiempo se había vuelto importante en su vida.

A los diez minutos que AhIn se había ido, la puerta de arte fue abierta, siendo una cabellera rubia lo primero que vio antes de que JiMin entrara por completo al salón.

Ho- Hola Yoonie Hyung. —saludo con una pequeña sonrisa, mientras entraba al salón, mientras YoonGi le regalaba una sonrisa.—

— Hola pollito. ¿Todo bien?

JiMin asintió. — Cha-Chanie no ve- venir con JiMinnie hoy.

— Eso es bueno. Así puedo aprovechar para darte un obsequio.

JiMin chilló emocionado y sorprendido cuando vio su obsequio. Con cuidado acaricio el piquito del pollito, sintiendo de pronto una calidez y un extraño sentimiento en su pechito. Lo cual le hizo sonreír con sus ojitos llorosos para después abrazar al pálido, haciendo que saltara con sorpresa.

¡Es... es mu-muy hermo-moso Hyung! ¡Gracias, gra-gracias!

La emotividad en la voz de YoonGi le hizo reír un poco, respondiendo el abrazo del pequeño rubio.

— Estoy muy contento de que te haya gustado JiMinnie.

¡Hyung, lo qui-quiero mucho!

YoonGi abrió sus ojos en demasía al escucharle, sintiendo ese extraño sentimiento que hace mucho se había empeñado en congelar en su corazón. De repente, comenzando a hacer memoria de cuando se había preocupado por otra persona que no era él mismo. Preguntándose cómo de la nada, aquel rubiecito se había ganado parte de su corazón sin hacer nada. YoonGi suspiró y aferró el abrazo.

— Hyung también te quiere, JiMinnie.


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¡Hola! ¿Cómo han estado? 

Nos disculpamos por la desaparición y no actualizar. Pero ya estamos de regreso.

Esperamos que les haya gustado este capitulo.

¡Nos leemos pronto en la siguiente actualización!  💕

Como las tortugas | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora