—El comienzo.
CAPITULO 1
La sala estaba llena de risas, y unas que otras malas palabras, ambos mejores amigos estaban disfrutando de su día y que otra cosa mejor que pasar el día jugando videojuegos, algo que ambos aman.
(...)
Ambos se conocían desde los 6 años, la familia de Jack decidió mudarse por el bien del trabajo de su madre, siendo el mayor debía de cuidar de su hermana.
Se aburría demasiado cuando su hermana pequeña se quedaba dormida, así que el salió a su patio para jugar a la pelota o a otra cosa.
—Hola— Un niño de baja estatura se acercó a Jack mientras en sus manos traía un balón de fútbol.— Soy Jace, ¿Eres el nuevo vecino verdad?
—S-si, soy Jack— era muy tímido, no tenía amigos, aún no entraba a la escuela por lo cual no conocía a nadie.
—¿Quieres jugar conmigo? Te prestó mi balón— decía el otro mientras le enseñaba el balón—Jugamos lo que quieras.
Por el contrario Jace era muy amistoso y amable, y lo único que quería era jugar un rato y hacer un amigo más.
—Juguemos fútbol—habló Jack,
Antes de que el padre de Jack muriera le había enseñado unos cuantos trucos.
—Bien, pero te advierto que soy un buenazo—decía Jace mientras caminaba a la portería.
Así pasaron las horas, jugaban mientras nadie los interrumpía, hasta que ambos se cansaron y entraron por un poco de agua.
Se adentraron a la cocina, Jack le sirvió agua a su amigo y luego el se sirvió.
Un llanto comenzó a inundar el ambiente de la casa, la pequeña hermana de Jack bajaba por las escaleras mientras tallaba su rostro con sus manos.—¿Por qué lloras?—Jack trataba de saber que es lo que quería su hermana—No llores ¿Si?
—¿Es tu hermana?— Pregunto Jace mientras la miraba y la pequeña se escondía detrás de su hermano.
—Si, su nombre es Ross— Jack se arrimó un poco para que la conociera— El es Jace, es mi amigo.
Ross aún seguía detrás de su hermano, sin mirar a Jace.
—Hola pequeña Ross— Jace se agachó para estar a su altura.
—H-hola—Después volvió a mirar a su hermano— Tengo hambre Jack.
—Mamá no tarda en llegar—Le decía Jack.
Regresó a Ross a su habitación y le pidió que siguiera durmiendo, después bajo a su sala, donde aún estaba Jace.
—¿Porqué se mudaron aquí?— Pregunto Jace.
—Por el trabajo de mi mamá—Hablo Jack.
—Tu hermana es muy bonita— dijo Jace, a lo que Jack lo miró y soltó una carcajada—¿Crees que se quiera casar conmigo? Así mamá me dejará de molestar con las de la escuela.
—Si te casas con ella, debes de aguantar que llora cada 5 minutos— Y en eso no mentía si apenas le alzabas la voz Ross ya estaba llorando.
(...)
—¿Aún te acuerdas de eso?— Reía Jace mientras recordaba de lo que decía su amigo.
—Eso fue grande— Decía Jack.
—No tanto como la primera vez que nos saltamos clases y mandaron a llamar a nuestras mamás—Habló Jace.
—Y nos dejaron sin fútbol por un mes— dijo Jack
— Exageraron.
—¿Recuerdas cuando me pediste casarte con mi hermana?— Hablo Jack sin quitar la vista del televisor.
—Si, aún lo recuerdo—Jace se puso algo nervioso.
—¿Aún quieres casaste con ella?— Le pregunto Jack mientras se reía.
Ya habían pasado 9 años, y Jace aún seguía pensando que Ross era muy bonita, es un año menor y el sabia que le gustaba, aunque nunca se lo dijo ni a su amigo ni a ella.
— ¿Eso arruinaría nuestra amistad?—Jace dejó de jugar para mirarlo.
—Claro que no— Jack le puso pausa al videojuego— Pero no creo que funcione ustedes son muy diferentes.
Y en eso tenía razón, mientras que Jack y Jace destacaban ser populares por jugar en el equipo de fútbol, Ross prefería pasar desapercibida.
—¿Te gusta mi hermana?— Le Pregunto Jack mientras tomaba más refresco.
Antes de que Jace pudiera responder, Ross entró, había salido a visitar a su amiga para un trabajo.
—Llegue— dijo para después colgar las llaves en su lugar y subir a su habitación.
Ambos volvieron a quedarse solos en la sala.
—¿Y bien?— Pregunto Jack mientras reanudaba la partida y ambos se pusieron a jugar.
—No me gusta— termino de decir Jace.
Pero Jace sabía que mentía, seguía pensando en como Ross siempre era su prioridad.